Un «mártir» de la ciencia africano
A menudo, el sucederse interminable de las noticias hace que nos pase por alto algo importante. Es la sensación que tuve cuando leí sobre un mártir llamado Benedict Daswa.
El caso es que no se trata sólo de un “mártir” de la ciencia, sino de un mártir de Cristo, alguien que dio su vida por dar testimonio público de Cristo y que la Iglesia acaba de beatificar el pasado 13 de septiembre (y que a mí, como me imagino que a muchos, nos ha pasado injusta y totalmente desapercibido).
Daswa nació en Sudáfrica en 1946 y en 1963 se hizo católico, tomando el nombre de Benedict. A pesar de su humilde origen (de niño trabajó como pastor), consiguió estudiar y sacarse el título de profesor de primaria. En 1977 fue nombrado director de la escuela de primaria Nweli, en la provincia más al noreste del país, Limpopo. Allí se instaló con su esposa, Eveline, y fueron llegando sus hijos, hasta ocho. Era una persona respetada por su entrega, su generosidad y su piedad.
Pues bien, este oscuro profesor de una remota población del tercer mundo iba a dar su vida por Cristo y sí, también se puede decir que por la ciencia. Daswa no era ningún sesudo catedrático ni un célebre investigador, pero había entendido en profundidad el sentido de nuestra fe. Creía que Dios gobierna el mundo en su divina providencia, pero al mismo tiempo sabía que Dios permite que la naturaleza tenga su propia causalidad. Esta convicción, que nacía de su fe, no era compartida por muchos de sus vecinos, que creían en el carácter mágico de la naturaleza y en los brujos y hechiceros que supuestamente conocían esos arcanos. Daswa decidió que no iba a ceder ante las pretensiones de los brujos locales.
Esto se concretó en diversas decisiones. Por ejemplo, cuando su equipo de fútbol decidió encomendarse a las artes de un brujo, él abandonó el equipo y fundó uno nuevo, The Mbahe Freedom Rebels, con aquellos que tampoco querían someter sus vidas a los hechiceros. En otras ocasiones, cuando ocurría una desgracia y la gente la atribuía a un sortilegio, Daswa hablaba en público desautorizando esas supercherías.
1989 fue un año de intensas tormentas que causaron mucho daño. Cuando se reanudaron en enero de 1990, los ancianos del lugar pidieron a todo el mundo que contribuyera económicamente para la contratación de un brujo que encontraría la causa que estaba provocando las tormentas. Daswa se negó, pues decía que colaborar con esa superstición iba en contra de su fe, afirmando que las tormentas son un fenómeno meteorológico con explicaciones naturales y convenciendo a otros de no colaborar en la colecta, lo que provocó la ira de muchos de sus vecinos. El 2 de febrero de 1990, de regreso a casa en su coche, encontró un tronco que bloqueaba la calle. Cuando bajó para retirarlo, una horda apareció de los arbustos y empezaron a lanzarle piedras. Daswa intentó huir, pero fue atrapado y acuchillado hasta la muerte. Un testigo declaro que sus últimas palabras fueron “Dios, en tus manos encomiendo mi espíritu". Varias personas fueron arrestadas por asesinato, pero se les dejó finalmente libres por falta de pruebas.
Estamos pues ante alguien que dio su vida por cristo, resulta evidente, pero en concreto por enfrentarse a la brujería, a la superstición. Alguien que debería ser ensalzado por tantos supuestos defensores de la ciencia y la razón. Y sin embargo, el silencio se ha extendido sobre el ya beato Benedict Daswa. Probablemente porque, además de defensor de la causalidad de la naturaleza, también fue un católico ejemplar, valiente y generoso, que encontraba en su fe la razón para oponerse a la superstición y que demuestra de modo sencillo y evidente que ciencia y fe no solo no se oponen, sino que la fe cristiana, con su noción de un universo ordenado y regido por sus propias leyes, es el pilar a partir del que se ha podido construir la ciencia. Demasiado para esos ateos que usan una ciencia a su gusto como arma arrojadiza contra la fe.
34 comentarios
Y ahora no uses tú su muerte como arma arrojadiza contra los ateos.
Porque pareces más enfadado con los que no creen en Dios, que con los brujos animistas que lo lincharon.
Si hubiera una conspiración de silencio contra científicos creyentes, nunca nos habrían enseñado en la escuela que por ejemplo Copérnico y Mendel eran sacerdotes.
En África los cristianos están obligados a luchar contra las supersticiones porque están rodeados de animistas. A la superstición se recurre desde el ateísmo desesperado o desde el panteísmo pero no desde un Dios Creador y mucho menos si se cree en la Comunión de los Santos. Dios es Dios de los vivos, no de los muertos, de donde se deduce que nuestros muertos están vivos.
La creencia entre los anglicanos de que hay una barrera infranqueable entre la Iglesia Peregrina y la Iglesia Triunfante hizo que después de la Gran Guerra se dispararan las sociedades teosóficas, la guija y los videntes. En los países católicos el impacto fue mucho menor.
El católico puede creer en los milagros pero no en la brujería.
A medida que el catolicismo ha ido en descenso las sectas, los videntes y la brujería han ido a más, como dijo Chesterton: "El que no cree en Dios cree en cualquier cosa". La gente quiere respuestas y las busca, se supone que la ciencia tiene esas respuestas pero en los países occidentales se experimenta un retroceso mayor en este tema que el avance en los países africanos. La prueba es que ya hay más santeros, babalaos y demás hechiceros en Occidente que misioneros en África. Esto del progreso es como la yenka: dos pasitos pa´alante, un pasito pa´atrás. Mi sobrina está más atrás que mis abuelos en ciertas cosas.
El animismo permanece como sistema operativo sobre el que se asientan después la religiones como programa, y aunque afecta a todas, se relaciona mejor con el islam. Los islamistas rigurosos están en contra de la superstición como todos los clérigos cristianos. Pero hay muchos marabúes musulmanes que ejercen como brujos y médicos naturistas.
Os voy a poner un ejemplo real que conozco de alguien muy informado de esas cosas. El antiguo presidente de Guinea Conakry, Lassana Conte, murió de enfermedad en su cama porque contrató a un marabú muy reputado que le hizo un tratamiento y le elaboro un giri giri o juju (amuleto) para protegerle, y sobre todo difundió por todo el país la noticia de que había efectuado un conjuro por el cual el espíritu de quien asesinase al presidente nunca tendría reposo, ni siquiera aunque efectuase los rituales para evitarlo (Hay un ritual que consiste en eviscerar al asesinado para que su espíritu se retire y no perjudique a los asesinos). Y aunque parece raro y extraño, desde Senegal hasta Sudáfrica la gente cree en la magia.
Lo de la brujería en África es realmente un problema, hasta el punto que matan a los niños albinos por superstición.
Por otro lado ciencia y fe son compatibles.
Lo que no es compatible es ciencia y fanatismo. Cuando crees que por rechazar el geocentrismo o el creacionismo tu fe va a tambalearse, es que eres un fanático más que un creyente.
Y aunque parezca increíble pero conocemos doctores y catedráticos defensores del geocentrismo, que opinan que el bueno de Copérnico andaba despistado.
El caso de Pável Florenski, matemático y sacerdote ortodoxo, asesinado por Stalin es también el de una mente extraordinaria.
Estudiando historia estos casos te salen constantemente sin buscarlos.
Nadie se imagina que un radiólogo pueda ser un místico a la vez, pero Nagai era las dos cosas.
Yo fui a EGB a principios de los ochenta.
Formábamos por cursos y después de escuchar por megafonia el himno nacional, entrábamos en las aulas, y lo primero que hacíamos con nuestra "señorita" era rezar el Padrenuestro y el Dios te salve Maria. Se daba por sentado que todos éramos católicos y nuestros padres no se opondrían.
En serio era así. Pero luego fue cambiando. Hoy en día eso sería un escándalo.
Aquella formación produjo personas con un sentido de la autoridad y del orden. Creo que fue buena para que nos enfrentaramos a la vida sin inseguridad y con principios. Y que pensáramos en los demás.
Yo diría que sí nos dijeron que Mendel era un fraile. En cambio, no recuerdo que nos dijeran que Copérnico era clérigo (aunque no fue sacerdote nunca, no pasó de las órdenes menores).
Recuerdo en la prensa local de mi ciudad, haber leído un artículo de opinión escrito por un señor que por su edad debió estudiar en el franquismo, y decía una sarta de lugares comunes y barbaridades: que a Galileo lo quemaron en la hoguera (le condenaron a arresto domiciliario), que a Darwin lo excomulgaron por la teoría de la evolución (la Iglesia nunca ha condenado esa teoría y además Darwin era anglicano así que ya estaba fuera de la comunión), y cosas así.
Por cierto Palas recuerdas que en los billetes de dos mil pesetas salía el retrato de Celestino Mutis?.
Ya vemos que los extremos se tocan.
Con los protestantes y su interpretación literal de la Escritura es distinto. Ellos suelen estar empeñados en el creacionismo.
Aunque parezca increíble en los EEUU hay un museo del creacionismo donde enseñan a los niños que los humanos convivieron con los dinosaurios.
Y te dicen que realmente hubo un arca donde Noé metió una pareja de cada animal, dinosaurios incluidos.
La mayor parte de los judíos tiene una postura similar a la de los católicos, pero los musulmanes casi sin excepción son como los protestantes evangélicos y no tragan la teoría de la evolución.
Incluso he conocido casos de imanes que negaban la llegada del hombre a la Luna, porque se supone que Alá vive en nuestro satélite (en el panteón árabe pre islámico Alá era el dios lunar) y según ellos el hombre no puede ir a la casa de Dios por sus propios medios.
Aunque es cierto que en algunos casos a los albinos, y a los deformes los estigmatizan en Africa, me da la impresión de que no los matan. Al menos en muchos sitios. Yo he visto a albinos viviendo tranquilamente en diferentes países, aunque era en las ciudades. Igual en el campo da problemas.
Pero a mi me da la impresión de que muchos albinos exageran eso para que los acojan como refugiados.
Y en cuanto al tema del Islam, en la década de los 90 el que entonces era el presidente o líder del consejo supremo de eruditos islámicos de Arabia sacó un opúsculo titulado Pruebas irrefutables de la planicidad de la Tierra. Era un hombre ciego desde niño, experto en el Coran que se lo sabía de memoria, por lo que su capacidad de comprensión física era muy limitada.
Poco después un coronel de Arabia fue invitado por EEUU como astronauta en una de las misiones del shuttle, y al volver fue a ver al Presidente del consejo supremo de eruditos islámicos y le explicó que la tierra era redonda y que el la había visto desde arriba. Desde entonces yo creo que en el mundo musulmán el tema de la tierra y la luna lo tienen claro en general.
Y respecto a lo que dices del dios lunar y la influencia que tiene en el Islám, que no digo que no sea, no creo que tengan mucho problema en hacer una interpretación, como hacen con el tema del alcohol. (Mahoma no proscribió el alcohol, sino el jugo fermentado de la uva).
En que en muchos países todo el mundo desde niño lleva el giri giri o amuleto de la suerte general. Los hay específicos.
Y ese amuleto esta hecho por un marabú o un brujo que cobra una pequeña cantidad.
Nadie se embarca en un proyecto a largo plazo sin consultar antes al marabú, salvo los islámicos muy instruidos o los católicos en general.
Muchos presidentes, pagan importantes sumas para que marbues famosos les realicen conjuros que llevan meses, y amuletos especiales para que no les puedan matar sus enemigos.
Si el marabú le dice al presidente que alguien conspira contra el, ese alguien lo mas probable es que acabe muerto o encerrado.
Si alguien quiere conquistar a una chica o una chica con la que se va a casar en boda de conveniencia, no le quiere, y el quiere que se enamore de el va al marabú.
Un marabú famoso que puede vivir en la otra punta del país.
El marabú le dice, caso real, bueno para que esa chica te quiera es necesario que yo sacrifique un carnero blanco que haya nacido con un solo cuerno y una mancha negra en el lomo. Cuando el contratante le dice que el no tienen ningún carnero así, el marabú le dice que el conoce un campesino que lo tiene y que el se encarga de comprarlo, pero que son 10.000, y que los pague el contratante. El contratante paga eso y mas por todo el "tratamiento" y se vuelve a su casa con un amuleto.
Lo mas cachondo es que a veces funciona, probablemente por el efecto placebo. En ese caso funcionó.
Y conozco mas testimonios de curas complicadas realizadas por brujos que nunca han estudiado anatomía. Eso si donde este un buen hospital que se quite todo.
Hay casos documentados de asesinatos rituales en Tanzania y RD de Congo.
Por desgracia no es un cuento para pedir asilo en Europa.
A muchos africanos les gustaría vivir tranquilamente en su tierra y no tener que venir a Europa, aunque pensemos lo contrario.
Desgraciadamente los africanos no necesitan inventarse nuevos motivos para pedir asilo.
Tener fe en los milagros del cristianismo hasta puedo admitir que tenga un pase. Tener fe en la magia negra, por ahí no paso.
O miente catholicus, o miente la susodicha monja, o la engañaron y ella se lo tragó.
Teniendo en cuenta que catholicus defiende el creacionismo de la Tierra joven, despreciando el trabajo de los científicos (los acusaba de alterar las pruebas con carbono 14) y que era bastante receptivo a las teorías geocentricas de Milenko, no me extraña que también se crea que un brujo africano te puede poner un brazo de gorila por extremidad.
Es que siempre van más allá del catolicismo, siempre se pasan.
Este post está dedicado a la memoria de un hombre muerto por denunciar a los brujos como charlatanes, por desenmascarar la magia africana como un engañabobos.
Y llega catholicus a decir que realmente los brujos pueden hacer cosas como maldecir a un tipo y ponerle un brazo de gorila.
Entonces en qué quedamos, los brujos son charlatanes o realmente tienen poderes?.
O tal vez catholicus pretenda llegar al punto de que los brujos los poderes que tienen vienen de Satanás, con lo cual no serían charlatanes sino algo peor.
Sin embargo Benedict Daswa no les acusó de contactos con el diablo sino de ser simples estafadores.
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