(La Voz de Galicia) La acción vandálica se produce en un momento de importante afluencia de peregrinos, al coincidir con el mes de agosto, por lo que serán muchos los que se lleven el recuerdo de la imagen emborronada a sus casas en tanto no se proceda a la limpieza de la estatua.
La obra es de la autoría de Cándido Pazos como homenaje al Papa en las vísperas de su venida a Compostela. Benedicto XVI recibe desde un pedestal bajo (existe el propósito del autor de elevarlo en fechas próximas para que la figura cobre mayor presencia) a los peregrinos del Camino Francés con los brazos abiertos.
Las personas que cometieron la acción incívica sobre la escultura han aprovechado la relativa soledad del paraje, salvando el escaso tráfico de la madrugada.