(Efe/InfoCatólica) “La Iglesia católica condena la explotación sexual en todas sus formas, en particular si es perpetrado hacia menores”, subraya el comunicado del Vaticano. “Aunque el proceso según el ordenamiento civil haya seguido su curso, la Santa Sede seguirá adelante con los procedimientos canónicos previstos para casos semejantes, que darán lugar a la imposición de medidas disciplinarias o penales apropiadas”, añade la nota.
Detenido en 2009
El 30 de septiembre de 2009 la policía canadiense emitió una orden de arresto contra el obispo católico Raymond Lahey, acusado de posesión de pornografía infantil. Lahey fue detenido por la policía el 1 de octubre de 2009 y, desde entonces, se encuentra en libertad bajo fianza.
Lahey, de 70 años, era obispo en la provincia de Nueva Escocia cuando el 26 de septiembre de 2009 renunció de forma inesperada a su puesto, después de que agentes fronterizos descubrieran imágenes de pornografía infantil en su ordenador portátil en el aeropuerto de Ottawa (Canadá). Las autoridades canadienses hallaron más de 1.000 fotografías y 33 vídeos de pornografía infantil en su ordenador.
Según la policía, Lahey confesó que utilizaba internet para mantener conversaciones sexuales, en su opinión siempre con mayores de edad, y que nunca había tenido interés sexual alguno en personas menores de 18 años.
Declaración de la Conferencia de Obispos de Canadá
Inmediatamente después de la admisión de culpabilidad de monseñor Lahey, la Conferencia de los Obispos Católicos de Canadá ha difundido una declaración en la que afirma “condenar toda forma de explotación sexual, sobre todo si implica a menores”, y que “seguirá trabajando para evitar comportamientos de este tipo y favorecer la recuperación de las víctimas y de sus familias”.
“Reconociendo la confusión y la rabia que este caso ha suscitado entre muchos fieles, subrayamos nuestra preocupación pastoral por cuantos han experimentado un gran dolor como resultado de estos acontecimientos”, declaran los obispos canadienses en el texto. “En particular”, añaden, “nuestros pensamientos y nuestras oraciones se dirigen a los fieles de la diócesis de Antigonish y de toda la región atlántica”.
“Reafirmamos la firma condena de la Iglesia católica de la posesión, distribución y uso de imágenes pedo-pornográficas en todas sus formas, y renovamos nuestra determinación de hacer todo lo que esté en nuestro poder para promover la dignidad y el respeto de la persona humana”, concluye la declaración.