(Efe/InfoCatólica) El santón contaba con millones de adeptos en la India y el extranjero, cuyas donaciones le habían permitido levantar un emporio financiero y que le consideraban la encarnación humana de la triada de principales dioses del panteón hindú, compuesta por Brahma, Vishnú y Shiva.
Sus fieles consideraban a este hombre de largos cabellos negros rizados la reencarnación de Sai Baba ("buen hombre", en hindi), un líder del siglo XIX.
Portavoces de la policía confirmaron que se han desplegado fuertes medidas de seguridad en los alrededores del hospital donde falleció el gurú ante la eventualidad de que sus seguidores protagonicen disturbios tras su muerte.