(Efe/InfoCatólica) Durante el debate en el Pleno del Congreso, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, aseguró que la nueva ley, "garantizando la autonomía y libertad de las mujeres, no descuida la protección de la vida prenatal". "Es inexplicable, dijo, no acometer una reforma en profundidad de la actual legislación, que obliga a la mujer a la humillación de alegar problemas psíquicos para interrumpir su embarazo y la somete a una inseguridad vejatoria y al temor permanente de que su historial clínico termine en un juzgado".
Además, en su opinión, la ley se ha elaborado después de un "intenso debate y diálogo plural con la sociedad civil". "Las mujeres no se quedan intencionadamente embarazadas para luego abortar y siempre hay una causa mayor que determina una decisión de esta naturaleza y quienes la toman no merecen ser juzgadas, ni criminalizadas, ni condenadas". "Ya es hora de romper una lanza a favor de la responsabilidad de las mujeres ante la maternidad", aseveró.
Sobre el punto de la ley que permite a las chicas de 16 años abortar sin el conocimiento de los padres, la ministra esgrimió que el Gobierno quiere "proteger la salud de las jóvenes y evitar a toda costa la clandestinidad e inseguridad". No obstante, el Ejecutivo, "consciente del intenso debate generado", tratará de "encontrar un punto de equilibrio entre las diferentes propuestas de los distintos grupos parlamentarios en aras del mayor consenso posible".
La titular de Igualdad hizo un "especial llamamiento al principal partido de la oposición" para que "comparta con el Gobierno el ejercicio de responsabilidad que supone afrontar un problema social de este calado, ya que no lo hicieron cuando gobernaron, años en los que hubo 500.000 abortos". "No cometan el mismo error que hace 26 años quedando al margen de una realidad social que con el tiempo acabarán asumiendo como en tantas otras ocasiones", concluyó.
Por su parte, la portavoz de Igualdad del Partido Popular, Sandra Moneo, acusó al Gobierno de querer "imponer un sistema de aborto libre en contra de la voluntad mayoritaria de la sociedad". En este sentido, citó que se han hecho "múltiples objeciones no siempre tenidas en cuenta" y volvió a recriminar al Ejecutivo que haya sacado adelante el proyecto "en contra de importantes expertos, juristas, académicos y de la sociedad civil".
Así, recomendó al Gobierno que "en vez de trazar el camino hacia el aborto" a las mujeres "les ofrezcan el apoyo necesario". "Apuesten por la vida y por la maternidad, todo lo contrario que hace su proyecto de ley", agregó.
Para Moneo, la reforma es "la más radical en materia de aborto", ya que trata de "convertir un derecho en lo que debe ser una excepcionalidad" y agregó que "no existe ningún tratado que reconozca un supuesto derecho al aborto". "El proyecto tiene su reflejo en los regímenes totalitarios de la Europa del Este", aseveró.
"Ante tanta inconsistencia, sobran las palabras", afirmó, al tiempo que señaló que "nada justifica la ley del Gobierno". Además, Moneo acusó al Gobierno de "pretender desproteger a la niñas de 16 años del cariño de sus padres", de interferir en las relaciones fundamentales y de vulnerar el principio de patria potestad. "No se han parado a pensar, ofrecen el aborto como un método anticonceptivo más", agregó.
Asimismo, recordó que no hay ninguna mujer que esté en la cárcel por abortar y que la reforma provoca que se convierta "el drama del aborto en un negocio". También dijo que con el proyecto se ha liberado al hombre "de sus responsabilidades más fundamentales". "Bonito feminismo el que proclama este Ministerio de Igualdad", concretó.