(InfoCatólica) El pasado 22 de enero la iglesia San Francisco de Ancud quedó totalmente destruida por un incendio provocado. A los pocos días fue detenido un joven por su posible implicación en los hechos. Pero finalmente las autoridades policiales y judiciales no han podido determinar la culpabilidad de nadie y se ha procedido al desestimiento judicial.
La diócesi de Ancud ha reaccionado mediante un comunicado en el que lamentan la falta de profesionalidad de las fuerzas de orden público y la decisión judicial:
El obispado de Ancud comunica a toda la opinión pública, especialmente la comunidad ancuditana:
1.- Que el día 23 de Junio del 2021 el Ministerio Público solicitó al Tribunal Oral en lo Penal de Castro el sobreseimiento definitivo de la causa de incendio provocado, que afectó la iglesia San Francisco de Ancud el 22 de Enero del 2020.
2.- Las razones del Ministerio Público para solicitar el sobreseimiento definitivo dicen relación con la exclusión de prueba considerada esencial para probar la participación del acusado en el delito de incendio, facultad que se encuentra contemplada en el Art. 277 inciso final del Código Procesal Penal.
3.- Como víctimas lamentamos profundamente la decisión del ente persecutor, las que se encuentran fundadas en exclusión de prueba realizada por el Tribunal de Garantía de Ancud y confirmadas por la Corte de Apelaciones de Puerto Montt. Estos tribunales consideraron ilegales diligencias realizadas el mismo día de ocurridos los hechos.
4.- El Obispado de Ancud deplora que la decisión se funde en falencias de la investigación realizadas por el Ministerio Público y los órganos auxiliares de éste, quienes no realizaron un trabajo profesional adecuado afectando garantías constitucionales del acusado, todo lo cual se tuvo como fundamento en la exclusión de prueba realizada por nuestros tribunales de justicia.
5.- Como víctimas entendemos que nos encontramos en un estado de derecho en donde las garantías fundamentales resguardadas por nuestra constitución deben ser respetadas y, por tanto, la obtención de prueba no puede ser realizada con infracción de tales, pero también nos encontramos profundamente molestos y dolidos por el actuar del ente persecutor y los órganos auxiliares, puesto que la deficiencia en su trabajo afectó el resultado del juicio. Lo anterior, trajo como consecuencia que un hecho tan grave como el incendio intencional de la iglesia San Francisco de Ancud quede impune habiendo tenido pruebas para alcanzar la verdad y la justicia adecuada.
6.- Agradecemos el apoyo y comprensión de la comunidad en este difícil momento, puesto que si bien, desde el mismo día del incendio, en nuestro espíritu prima el perdón cristiano, no podemos dejar de sentirnos decepcionados por quienes deben administrar justicia en hechos tan graves como los ocurridos. El perdón no excluye la necesaria verdad y justicia para estos delitos como otros que afectan a nuestra sociedad chilena.