(Vatican.news/InfoCatólica) «Nuestra oración contemplativa nos pone delante de un Dios que nos mira con amor», dijo Francisco, quien añadió: «La luz de esa mirada ilumina nuestro espíritu, le da ojos de misericordia para contemplar el mundo».
Jesús, modelo de la oración contemplativa
Francisco subrayó que Jesús es el modelo de oración contemplativa: «El mismo Señor es modelo de esta oración, una oración que no se desentiende de la realidad y el sufrimiento, sino que, por el contrario, se acrecienta ante la inminencia de su Pasión».
Seguir a Jesús en el camino del amor
«La llamada del Evangelio es seguir a Jesús en la vía del amor. Esto es el culmen de toda la vida cristiana. Caridad y contemplación son sinónimos, se refieren a la misma realidad», dijo Francisco.
El Papa, subraya la unidad entre caridad y contemplación con una cita de San Juan de la Cruz, de quien dijo: «San Juan de la Cruz afirmaba que un pequeño acto de amor es más útil a la Iglesia que todas las demás acciones juntas. Un acto de amor, purificado en la oración para que no nazca de nuestra presunción y de nuestro egoísmo, es el mayor milagro que un cristiano pueda alcanzar».
Invitación a los fieles
El Papa al saludar a los fieles de lengua española les dijo:
«Los animo a que hagan una pausa para ir a la iglesia más cercana, a sentarse un rato delante del sagrario. Déjense mirar por el amor infinito y paciente de Jesús, que allí los espera, y contémplenlo con los ojos de la fe y del amor. Él les dirá muchas cosas al corazón».
En este mes de mayo, recemos Rosario
El papa Francisco invitó a todos los fieles a ser parte de la Iglesia que reza el Rosario en todo el mundo:
«Guiados por los Santuarios de todo el mundo, en este mes de mayo rezamos el Rosario para invocar el fin de la pandemia y la reanudación de las actividades sociales y laborales. Hoy, el Santuario de la Santísima Virgen del Rosario de Namyang, en Corea del Sur, dirige esta oración mariana. Nos unimos a los reunidos en este Santuario, rezando especialmente por los niños y adolescentes».
A los fieles de lengua italiana, el Papa les invita a unirse espiritualmente a la Súplica a la Virgen del Rosario que se celebrará el próximo sábado 8 de mayo a mediodía en el Santuario de Pompeya. A todos, y sobre todo a los ancianos, a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, el Papa renueva su exhortación a rezar a María, «modelo de fe y testigo operante de la palabra de Cristo, para obtener el vigor cristiano en las opciones y dificultades de la vida».