(InfoCatólica) «A mí también me encanta la Navidad y desearía poder estar con más gente. Pero, por mi parte, lo haré con las personas que viven bajo nuestro techo: mi esposa y mis dos hijos. No es necesario ser virólogo para saber que esta es probablemente la forma de hacerlo», ha asegurado el primer ministro belga, Alexander de Croo.
Con esas palabras Croo indicó por dónde irán las restricciones en el país y parece inclinarse por crear «grupos burbujas» para las fiestas.
A punto de cumplirse un mes desde que cerraron los comercios no esenciales y entró en vigor el toque de queda en Bélgica, el Gobierno ha dejado claro que en Navidades continuarán las restricciones. «La policía hará cumplir las medidas», ha asegurado la ministra del Interior, Annelies Verlinden, añadiendo que los agentes podrán llamar a las puertas de las casas para comprobar dicho cumplimiento.
Lo que no explicado es cómo va a conseguir que la policía pueda entrar en las casas sin una orden judicial, de tal manera que difícilmente podrán contar las personas que están dentro de los hogares desde la puerta de entrada.