Entre las medidas de prevención adoptadas por la Iglesia debido al nivel de contagio del nuevo coronavirus se encuentra la de tomar la comunión en la mano.
En la Diócesis de Salt Lake City, en Utah, ocurrió un incidente que ha causado discusiones entre los católicos. El domingo 5 de Julio, el Obispo Oscar Solís no otorgó la comunión a un feligrés ya que este exigía recibirla en la boca. El feligrés ya había recibido la comunión en la boca días atrás.
Esta medida preventiva ha causado controversia dentro de la Iglesia, algunos católicos están del lado de la orden y la tradición y otros temen por la propagación del mortal coronavirus.
En Mayo, el jefe de la Congregación de Adoración del vaticano, el Cardenal Robert Sarah, dijo: «Los creyentes son libres de recibir la comunión en sus manos o en sus bocas». Esta es la misma posición de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, a pesar de la situación actual que atraviesa todo el mundo.