(VATICAN NEWS) Un automóvil repleto de explosivos estalló en la tarde del 11 de julio, en torno a las 16:00 horas, en la ciudad siria Qamishli, concretamente a las afueras de la iglesia de la Virgen María situada en el barrio cristiano al-Wasta, según ha informado AsiaNews. La explosión causó graves daños en el lugar de culto – blanco del coche bomba – así como en los edificios y vehículos de la zona, dejando un saldo de al menos 12 heridos, sin provocar víctimas fatales.
Atentado en Qamishli desata clima de inseguridad y desorden
Según un cristiano del lugar, que pide permanecer en el anonimato, el saldo podría haber sido mucho más grave, «si los terroristas no hubieran fallado al calcular el horario de la salida de los fieles, al término de las oraciones vespertinas, que comenzaron a las 17:30 horas». De haber ocurrido pocos minutos después, «hubiera sido ̏una masacre˝ con varias decenas de muertos» declara. Por su parte, el patriarcado siro-ortodoxo de Antioquía y de todo Oriente ha condenado el atentado, asegurando que ha desatado «una atmósfera de ansiedad y desorden en la ciudad» y su patriarca, Mar Ignatius Efrem, ha recordado a los cristianos residentes que «deben permanecer en su tierra y no deben dejarse atemorizar».
El atentado en Afrin mata a 13 personas
Aunque el atentado contra la iglesia no es un hecho aislado, también se registró en la tarde otro atentado con coche bomba en las inmediaciones de un puesto de control en la ciudad siria Afrin que provocó 13 muertos, 8 de ellos civiles – siendo 2 de ellos menores de edad y 4 rebeldes – y 35 heridos, según el último balance ofrecido por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. El atentado se produjo a la entrada de la localidad, donde había varios vehículos detenidos para su inspección.
Moto bomba explota en Hassaké
A estos 2 ataques se le suma un tercero, en esta ocasión perpetrado en el centro de Hassaké, situada en el extremo noreste de Siria, donde explotó una moto cargada con explosivos. No se registran víctimas por el momento.
Ante esta cadena de atentados, las principales sospechas se levantan hacia los grupos extremistas activos en la zona: las células locales o lobos solitarios del Estado Islámico (EI, ex ISIS) pero por el momento ningún grupo ha reivindicado la responsabilidad del ataque.