(Agencias/InfoCatólica) Mientras que en el año 2005 los ginecólogos objetores en Italia representaban el 58,7% del total, en 2016 ya eran el 70,9 %, y en regiones como Basilicata (sur) el porcentaje alcanza el 88,1%, según los datos del Ministerio de Salud.
Esa es la razón por la que un grupo de ginecólogas proabortistas ha pedido a la ministra de Sanidad, Giulia Grillo, que «aplique la Ley 194», que regula el aborto en Italia y que indica que todos los hospitales deben ofrecer la posiblidad de abortar todos los días «24 horas al día», aunque al mismo tiempo reconoce la objeción de conciencia del personal médico.
La ley impone sanciones a los centros que no garanticen dicha «prestación», aunque lo cierto es que dado el porcentaje de objetores puede resultar imposible cumplir con dicha norma.
Las proabortistas temen que cundan por todo el país iniciativas como las que aprobó en octubre la ciudad de Verona (norte), que se declaró provida y prometió fondos públicos a proyectos a favor de la vida financiados por la Iglesia Católica y por entidades privadas.