(El Mundo/InfoCatólica) El PSOE, el PNV, Compromís y los independentistas de ERC y del PDeCAT apoyaron en el Pleno del Congreso del 23 de octubre, la proposición de ley de Unidos Podemos (comunistas) para despenalizar a ofensa contra los sentimientos religiosos, así como otros delitos, entre los que incluyen las injurias a la Corona y otras instituciones, el ultraje a España o el enaltecimiento del terrorismo, en virtud de la libertad de expresión, como recoge el diario El Mundo.
El apoyo de los socialistas ha sido clave para su admisión a trámite, pese a la negativa de PP y Ciudadanos, que consideran que en lugar de «proteger la libertad de expresión» con estos cambios en el Código Penal, lo que en realidad se pretende es dar «barra libre» para insultar, incitar el odio o atacar los símbolos y las instituciones del Estado con total «impunidad».
El comunista Alberto Garzón fue el encargado de defender la iniciativa. Durante su discurso puso de ejemplo al actor Willy Toledo, a quién situó como un mártir de la libertad de expresión por haber sido denunciado por ofensas a los creyentes.
Llama la atención el apoyo de partidos que nacieron más o menos democristianos como el Partido Nacionalista Vasco o el PDeCAT, y que han sustituido su vago cristianismo residual por un nacionalismo extremo y en algún caso xenófobo.
Hace un año los comunistas proponían en cambio una ley que establecía delitos de opinión y capacidad sancionadora al margen de los jueces cualquier cosa que considerase una afrenta al lobby LGTB, una ley mordaza no sólo para acallar, también para «tratar de imponer una ideología sin base científica a base de sanciones»