(Gaudium Press) Los Obispos de Canadá reiteraron su rechazo de la legalización de la marihuana en el país y advirtieron sobre los nocivos efectos de esta medida en el mismo día en que tuvo efecto la norma, el 17 de octubre. Los prelados exigieron en su lugar responder al problema de la droga con «actos de valentía y la resolución de luchar en contra de todos los narcóticos».
La Iglesia Católica en Canadá «continúa subrayando los problemas éticos involucrados con el uso recreacional y el abuso de esta droga», indicó el comunicado oficial. Entre los problemas citados se encuentra el impacto sobre la salud física y psicológica de los consumidores, la mayor dependencia de la sociedad a drogas y alcohol, la posibilidad de daño cerebral especialmente a los jóvenes menores de 25 años y las repercusiones negativas para las familias y las comunidades locales.
Los prelados lamentaron que las autoridades y los negocios estén dispuestos a «explotar la droga para intereses comerciales y como una fuente de impuestos y por tanto arriesgar aún más la búsqueda del bien común». La Conferencia de Obispos recordó que el Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede celebra del 29 al 01 de diciembre del presente año un Congreso Internacional sobre Drogas y Adicciones que analizará como constituyen un obstáculo al desarrollo humano integral.
«El flagelo del tráfico de drogas favorece la violencia y siembra la semilla del sufrimiento y la muerte, ha notado el Papa Francisco en varias oportunidades, ante lo cual la respuesta de la sociedad debería ser de actos de valentía y la resolución de luchar en contra de todos los narcóticos», concluyeron los Obispos.
Con información de Conferencia de Obispos Católicos de Canadá