(Agencias/LD) Más de cuarenta profesores universitarios, catedráticos, académicos e investigadores de toda España, casi todos de Historia Medieval, han mostrado su «desacuerdo» con los argumentos históricos que la comisión municipal de expertos encargada por la ciudad de Córdoba -y en la que participaba la vicepresidenta del Gobierno de España, Carmen Calvo- ha expuesto contra la titularidad por parte de la Iglesia de la Mezquita-Catedral.
En un manifiesto del que se hace eco EFE, han sostenido que el informe del Ayuntamiento cordobés «carece del mínimo rigor exigible a supuestos expertos en estas materias». «No es fácil -arranca el texto- dar respuesta de manera sencilla y breve al contenido histórico del informe encargado por el Ayuntamiento de Córdoba a un pequeño número de supuestos expertos para dictaminar acerca de la propiedad de la Catedral o Mezquita-Catedral de esa ciudad».
Los firmantes reconocen que no es su «misión intervenir en esta cuestión desde el ángulo jurídico, mucho menos desde el político» y descartan «enjuiciar las motivaciones últimas de esta Comisión municipal», si bien difieren de «los argumentos de carácter histórico» y aseguran que se ven obligados a «denunciar de forma pública la utilización que el informe pretende hacer de la Historia, aprovechándose del prestigio obtenido por los verdaderos cultivadores de nuestra disciplina, tanto de la Edad Media española como, muy especialmente en este caso, de la andaluza», continúa el texto, que reconoce que la Mezquita-Catedral «incontrovertiblemente ha sido un templo católico durante los últimos ochocientos años, sin contradicción de ninguna administración ni poder público».
En este sentido, sostienen los firmantes que no pueden «permitir que se afirme que el edificio no ha pertenecido o que ha dejado de pertenecer en algún momento a la Iglesia católica», y afinan que es así «desde el mismo momento de la conquista de la ciudad por Fernando III de Castilla y León en 1236».
«Dar por buenas las afirmaciones de la Comisión municipal tendría el inopinado efecto de convertir inmediatamente en meramente falsos o extender la duda sobre múltiples hechos y procesos que positivamente conocemos de la historia medieval de Córdoba», reflexionan.
Para terminar, lamentan que la Comisión municipal haya «pretendido servirse» de la historia «para ofrecer cobertura a disputas ideológicas o de intereses», unas «irresponsables maniobras» que pueden confundir a la opinión pública.