(Agencias) «El Santo Padre, acogiendo la petición de monseñor Peter Ebere Okpaleke, le permite no continuar como Obispo de Ahiara, y al mismo tiempo le agradece su amor a la Iglesia», reza el mensaje publicado este lunes 19 de febrero por la oficina de prensa del Vaticano.
Francisco ha aceptado la renuncia de Okpaleke y ha nombrado en su lugar a un administrador apostólico, el obispo de la diócesis nigeriana de Umuahia, Lucius Iwejuru Ugorji, que ejercerá como interventor de la diócesis.
El Pontífice amenazó con una suspensión 'a divinis' a aquellos sacerdotes que del 10 de junio al 9 de julio de 2017 no escribiesen una carta pidiendo perdón por su comportamiento.
Tras hacerse pública la decisión final del Papa que implica la suspensión del obispo Okpaleke de su cargo, la congregación para la Evangelización de los Pueblos ha publicado un comunicado de prensa en el que se informa de que Francisco había recibido 200 cartas de los sacerdotes de esta diócesis nigeriana en las que prometían total obediencia, pero le señalaban sus «dificultades psicológicas» para poder colaborar con el prelado «después de tantos años de conflicto».
«Considerando el arrepentimiento de los sacerdotes –indica el Vaticano en el comunicado– el Papa ha optado por no imponer sanciones canónicas, pero ha tomado medidas para que no se vuelvan a repetir en el futuro estas acciones de irracional oposición hacia un prelado».