(Ecclesia Digital/InfoCatólica) Enfermos de toda la diócesis de Santander asistirán el día de mañana domingo a la catedral para celebrar la jornada mundial del enfermo, mediante una misa presidida por el obispo
Se espera la asistencia de enfermos de las residencias de la Caridad, S. Lucía y S. Cándido y personal sanitario de hospitales
La Jornada coincide, cada año, con la Virgen de Lourdes y este año se desea incidir en la importancia de acompañar a las familias con enfermos.
Celebración Eucariística
El obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge, presidirá este domingo 11 de febrero, a las 17,00 horas, en la catedral, una misa a la que asistirán numerosos enfermos procedentes de varios hospitales y residencias de Cantabria; algunos de ellos acudirán, incluso, en transporte adaptado.
Esta Eucaristía, de carácter anual, se oficiará con motivo de la celebración de la Virgen de Nuestra Señora de Lourdes, día en el que se conmemora la Jornada Mundial del Enfermo, que este año cumple su XXVI edición con el lema, «Acompañar a la Familia en la Enfermedad».
Por ello en esta ocasión, como invita el lema «se desea prestar también especial atención a las familias» que están junto al enfermo a las que también «hay que atender, acompañar y confortar, e incluso recibir de ella su ejemplo».
Así, se espera que acudan a esta celebración usuarios y enfermos de las residencias de la Caridad, San Cándido y Santa Lucía de Santander, entre otras, a los que se unirán otros enfermos, capellanes de centros hospitalarios, así como profesionales de la medicina.
Igualmente, estarán presentes los miembros y voluntarios del Secretariado Diocesano de la Pastoral de la Salud que preside Iñaki Mardones, y es costumbre también la presencia de religiosos y de personal técnico del Hospital de San Juan de Dios (Santa Clotilde) y del centro Padre Meni (Hospitalarias del Sagrado Corazón), así como de residencias de mayores.
De igual modo, en la celebración se hallarán miembros de la Hospitalidad Diocesana de Nuestra Señora de Lourdes que cada primavera asisten hasta el santuario francés en peregrinación acompañando a numerosos enfermos de la Diócesis, algunos de ellos impedidos.
Iñaki Mardones explicó que, con la jornada de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia inicia una campaña que se prolongará hasta el próximo 6 de mayo, coincidiendo con el VI Domingo de Pascua.
El Secretariado diocesano de Pastoral de la Salud, está compuesto por un equipo de religiosos, capellanes y de laicos que tienen como objetivos coordinar, aglutinar y potenciar toda la actividad pastoral de los enfermos y de la promoción de la salud. Para ello, se intenta trabajar en los hospitales, parroquias, así como en centros de enfermos mentales.
Labor Pastoral
Los miembros de estos equipos, acuden a hospitales para «visitar y alentar» a los enfermos; pero el lema de este año hace hincapié en que también «hay que mostrar interés por las familias con enfermos, porque son personas sacrificadas con el que carece de salud».
Este equipo, igualmente, «trata de estimular y de aliviar a las personas que sufren para que se sientan valoradas y acogidas por la comunidad», explicó Iñaki Mardones.
Tanto en la jornada de este domingo en la catedral, como en la del mes de mayo, «recordamos a los enfermos de nuestra Diócesis», a sus familias y a los profesionales de la Salud, «y resaltaremos la entrega y el compromiso» común que «hemos adquirido de servir a la salud y a la evangelización del mundo sanitario», precisó Mardones.
Esta Jornada del Enfermo fue instituida por San Juan Pablo II en 1983 para que fuera «un momento fuerte» de oración, de participación y de ofrecimiento del «sufrimiento para el bien de la Iglesia».
Invitación para todos
Este día es también «una invitación a todos» para que «reconozcan» en el rostro del «hermano enfermo», el santo rostro de Cristo que, sufriendo, muriendo y resucitando, «realizó la salvación de la humanidad».
Entre los objetivos del Día del Enfermo está la de «sensibilizar» al pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias católicas y «a la misma sociedad civil» de la necesidad de «asegurar la mejor» asistencia a los que padecen.