(Efe) El episcopado ha calificado la denuncia del mandatario como un ataque «contra toda la Iglesia católica».
«Uno de ellos nos llamó a todos nosotros peste, llamó al pueblo chavista peste. Habría que ver (...) si las palabras emitidas por algunos de estos personajes no corresponden con verdaderos delitos de odio», dijo el gobernante chavista durante su balance de gestión, transmitido de forma obligatoria en radio y televisión.
Maduro emplazó al fiscal general, al defensor del pueblo, al contralor general y al presidente del Tribunal Supremo a atender esta denuncia.
El obispo de San Felipe (centro-oeste del país), Mons Víctor Hugo Basabe, pidió este domingo a la Divina Pastora que libre a Venezuela de «la peste» de la corrupción política que, dijo, llevó al país «a la ruina moral, económica y social» tras la procesión con la que se celebró en Santa Rosa (centro) el 162 aniversario de su aparición.
El prelado aseguró entre aplausos que quienes «están empeñados en no entender que la causa fundamental de los males de Venezuela está en la persistencia en un modelo económico, político y social negador de Dios y por ende de la dignidad humana» se encuentran en el «camino de la maldición».
Maduro consideró hoy que estas palabras «pretenden generar enfrentamiento entre los venezolanos: violencia, muerte, exclusión y persecución» y demuestran la «maledicencia» de los jerarcas católicos, «su maldad, su veneno, su odio, su perversidad».
«Nadie cree en estos diablos con sotanas (que vinieron) a llamar al enfrentamiento entre venezolanos, a la guerra civil», agregó.
La CEV advierte de la persecución contra la Iglesia
Por su parte, el primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Mario Moronta, aseguró este martes que la petición a la Fiscalía del presidente Maduro va en contra de toda la Iglesia católica del país.
«Lo que ha sido dicho contra ellos dos es contra todo el episcopado y contra toda la Iglesia católica, porque nosotros no somos un cuerpo de gente aislada», afirmó Moronta en una entrevista en la emisora Circuito Éxitos.
Según Mons. Moronta es innecesario investigar porque los prelados hicieron «señalamientos que son del conocimiento público», pero que en el caso de que la Fiscalía lo considere, «ahí están los discursos, ahí están las homilías». «Ni van a encontrar en ningún momento ningún llamamiento al odio, ninguna invitación a la violencia, como en efecto sí lo podemos ver en muchas de las expresiones que incluso ayer se dijeron», agregó.
El también obispo de San Cristóbal señaló que en el caso de detención o represalia contra estos obispos «el Gobierno, todo el Estado, va a tener que enfrentar no solamente a la Iglesia en Venezuela, que no se va a alzar, que no se va a ir a la violencia, sino (...) va a ser un problema de carácter internacional». «No solamente por las relaciones que hay con la Santa Sede sino también porque muchos gobiernos van a darse cuanta de que aquí el Estado de Derecho (...) está siendo vulnerado», añadió.
Aseguró que, de darse esta hipotética situación, «el Gobierno va a tener que echarse para atrás».