(Asia News) El comité acordó que a mediados de noviembre los gobiernos locales deberán reemplazar con figuras más «adecuadas» a los estudiosos islámicos que se han formado fuera del país y de los canales oficiales. La decisión está motivada por la participación de personalidades musulmanas en la difusión de enseñanzas religiosas «prohibidas», portadoras de un islam sunita más rígido. El 2 de noviembre, el portavoz Afshin Muqim aseguró que la medida no afectará a nadie que haya estudiado en el extranjero «legalmente» o con la aprobación de las autoridades tayikas.
El director del Consejo Islámico de los Ulema de Tayikistán, Saidmukarram Abdulqodirzoda (en la foto), es uno de los cientos de personalidades religiosas que han estudiado fuera del país con la aprobación oficial. Formado en Islamabad, Pakistán, anuncia que está listo para renunciar «por el bien de la estabilidad del país».
«No quiero repetir los terribles acontecimientos de la década de 1990», dijo Abdulqodirzoda, refiriéndose a la violenta guerra civil que entre 1992 y 1997 que vio al gobierno laico enfrentarse con la oposición encabezada por los islamistas.
En Tayikistán, el Comité Nacional Religioso selecciona imanes, monitorea iglesias y mezquitas, y aplica leyes religiosas.
La medida entra en el ámbito de aplicación de las religiones e influencias externas de las autoridades de Dushanbe para combatir el peligro extremista. En Tayikistán, el 90% de los 8,3 millones de ciudadanos son musulmanes, en su mayoría de la escuela moderada Hanafita. En el país, el control de la vida religiosa se ha intensificado después de la noticia de la adhesión de muchos ciudadanos a los grupos islamistas en Siria e Irak: el velo está prohibido en las escuelas, los menores no pueden ingresar a las mezquitas y varios estudiantes extranjeros islámicos se están viendo obligados a irse a casa.