(Reuters/InfoCatólica) De blanco y con rosas blancas en sus manos, decenas de miles de mujeres opositoras salieron el sábado a las calles de Venezuela a marchar contra el gobierno de Nicolás Maduro, en un nuevo episodio de masivas protestas que han dejado al menos 37 personas muertas.
En Caracas, en tanto, mujeres partidarias del Gobierno socialista de Maduro, ataviadas de rojo, se congregaron en una plaza del centro de la ciudad para recorrer los pocos kilómetros que la separan de la sede de la Defensoría del Pueblo, y manifestarse en contra de las protestas opositoras.
«Soy madre y me duelen todos y cada uno de esos jóvenes que ha asesinado vilmente este régimen dictatorial», dijo a Reuters Anais Gil, una docente de 30 años de edad, que salió a caminar en Caracas con un gorro amarillo, azul y rojo -los colores de la bandera de Venezuela- y una camisa blanca.
En Estados Unidos, la Casa Blanca informó el sábado que el asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump se reunió el viernes con el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, liderada por la oposición, y concordaron en que la crisis política en Caracas debe ser llevada a una conclusión rápida y pacífica.
Lilian Tintori, a la cabeza
La marcha ha estado encabezada por Lilian Tintori, esposa del opositor encarcelado Leopoldo López.
«Logramos llenar la autopista de voluntades, de amor», ha declarado Tintori durante la manifestación, durante la que ha lanzado varias soflamas desde su cuenta de Twitter. «¡Las mujeres seguimos resistiendo en paz!», ha escrito, flanqueada por la co-fundadora de la asociación civil Súmate, María Corina Machado.
La marcha incluyó la presencia de religiosas y mujeres vestidas con el tricolor nacional quienes caminaron por la principal autopista del este de Caracas cantando el himno nacional y gritando «¡libertad!», aunque su paso fue bloqueado a pocos kilómetros por piquetes de las fuerzas de seguridad.
De igual manera las mujeres marcharon en en el estado Bolívar y en el estado Táchira, fronterizo con la vecina Colombia. Además de consignas contra Maduro, las manifestantes llevaron rosarios y oraron por las víctimas de las protestas.
La oposición acumula poco más de un mes protestando para lograr la convocatoria a elecciones generales adelantadas, entre otras demandas. Maduro, heredero político del fallecido Hugo Chávez, activó recientemente una Asamblea Constituyente e insiste en que las manifestaciones persiguen una insurgencia armada.
Preocupación del Papa
Por su parte, el Papa Francisco envió este sábado una carta a los obispos de Venezuela para expresarles su preocupación por la grave crisis que sufre el país y su solidaridad ante los ataques personales sufridos por algunos de ellos.
«Les aseguro que estoy siguiendo con gran preocupación la situación del querido pueblo venezolano ante los graves problemas que le aquejan, y que siento un profundo dolor por los enfrentamientos y la violencia de estos días, que han causado numerosos muertos y heridos, y que no ayudan a solucionar los problemas, sino que únicamente provocan más sufrimiento y dolor», manifestó el Pontífice.
El Papa Francisco, quien recordó que en estos días la Iglesia celebra la resurrección de Cristo, señaló que envía la carta a los prelados «para testimoniarles mi cercanía, consciente de las dificultades que están atravesando». «Sé que también ustedes, queridos hermanos, comparten la situación de su pueblo, que junto con los sacerdotes, las consagradas y consagrados y los fieles laicos sufren por la falta de alimentos y medicinas, y que algunos, incluso, han soportado ataques personales y actos violentos en sus Iglesias», señaló el Papa. Por ello, afirmó, «deseo manifestar mi solidaridad con cada uno de ustedes y agradecerles su cercanía con la grey que les ha sido encomendada, especialmente con los más pobres y necesitados, así como sus iniciativas para fomentar la solidaridad y la generosidad entre los venezolanos».
El Papa Francisco animó a los obispos a no permitir «que los amados hijos de Venezuela se dejen vencer por la desconfianza o la desesperación».