(Fides/InfoCatólica) Entre las peticiones planteadas por los obispos ecuatorianos está la exigencia de una «regeneración ética» en la política para afrontar el futuro del país y luchar contra la corrupción.
En la presentación del documento, el secretario adjunto de la Conferencia Episcopal, el padre Omar Mateo López, indicó los parágrafos más importantes del texto.
«Resulta escandaloso que la corrupción se dé al tiempo de que miles de personas viven en el desempleo y las familias humildes experimentan graves necesidades. Los ciudadanos claman por un ejercicio honesto del poder. La corrupción deja en evidencia la falta de control y de fiscalización de las diversas instituciones», ha dicho el padre Mateo López.
Parte de la corrupción, ha subrayado después Mons. Julio Parrilla, obispo de Riobamba, significa también llevar el dinero fuera del país para evitar pagar los impuestos.
De igual manera, los obispos han recordado que «resultan inaceptables políticas públicas que promuevan el aborto, la eutanasia, la pena de muerte, la trata de personas o el maltrato físico o psicológico...». Además condenan que desde la ideología de género se pretenda equiparar cualquier tipo de unión con el verdadero matrimonio.
Los obispos han querido aclarar que este pronunciamiento no representa injerencia política alguna, pero sí han precisado que es su deber orientar a los ciudadanos e iluminar su conciencia para ejercer el derecho al voto.
«Nuestro fin es justamente orientar a los fieles para que sean coherentes con su fe, que también tiene una dimensión social» ha comentado Eduardo Castillo Pino, obispo auxiliar de Portoviejo.
El presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mons. Fausto Gabriel Trávez Trávez, O.F.M., arzobispo de Quito, ha llamado a todos los sectores involucrados en el proceso electoral a «no caer en el tono de la agresividad, ya que es un deber mantener un nivel alto y de respeto». Al final ha pedido a todos los ecuatorianos que se dirijan a las urnas con libertad de conciencia.