(Agencias) Los detenidos ofertaban estos medicamentos en páginas de compraventa 'on line' como productos para interrumpir el embarazo aunque en realidad se trataban de medicinas indicadas para el tratamiento de úlceras gástricas y duodenales cuyo efecto secundario provoca el aborto.
El empleado de una farmacia obtenía las pastillas y el cabecilla de la trama atendía telefónicamente y por whatsapp las consultas sobre la medicación e informaba de su posología.
Se tiene constancia de que más de cien personas repartidas por toda España adquirieron este fármaco y en muchos casos tuvieron que ser asistidas en centros hospitalarios por los efectos de su consumo.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de octubre cuando los agentes recibieron una comunicación por parte de la Fiscalía Provincial de Zamora sobre la búsqueda de un hombre que había vendido un medicamento sin receta y a través de internet a una joven que tras consumirlo padeció diversos efectos secundarios por los que tuvo que ser asistida clínicamente.
El medicamento, por el que había pagado 130 euros, está indicado para el tratamiento de úlceras gástricas y duodenales pero entre sus efectos secundarios figura la provocación del aborto.
Los agentes identificaron a las personas que estaban detrás de la obtención, publicación y venta de estos medicamentos y comprobaron que las pastillas eran vendidas por un coste superior al de su comercialización lícita y que eran necesarias cinco de ellas para obtener los resultados buscados.
Una vez que el comprador se ponía en contacto con el suministrador éste se encargaba de dar las instrucciones para su uso por teléfono o a través de whatsapp.
Los agentes localizaron a los presuntos autores de los hechos y llevaron a cabo las detenciones en Bilbao, Madrid y Torrelavega.
Una de las personas detenidas fue sorprendida en Madrid cuando iba a entregar varios paquetes para ser enviados a diferentes puntos de España.
Otro de los arrestados es un empleado de una farmacia de Torrelavega, donde la trama obtenía las medicinas.
El tercer detenido es el vendedor y principal responsable de este grupo, residente en Bilbao, desde donde atendía personalmente el teléfono e informaba a los posibles compradores de la forma de administrar el medicamento.
En los registros domiciliarios de los detenidos la Policía intervino 170 pastillas en sus embalajes originales, teléfonos móviles, un ordenador y documentación sobre envíos y recepción de diversas empresas de paquetería.
Del análisis de la información obtenida se ha tenido conocimiento de que hay al menos un centenar de personas que adquirieron estas pastillas para provocar abortos.
Cada caja de cuarenta pastillas tiene un coste en las farmacias de 10,40 euros y los detenidos las vendían por un precio de entre 15 y 20 euros el comprimido, siendo el pedido mínimo de cinco pastillas, lo que suponía unas ganancias que rondaban los 700 euros por caja.
En la mayoría de los casos las personas que adquirieron el fármaco terminaron siendo asistidas en un hospital por los efectos secundarios provocados por el medicamento.
La operación ha sido llevada a cabo de forma conjunta por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Zamora y de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría General en colaboración con la de Bilbao.