(Religión Confidencial) Ultreya es una antigua palabra española que usaban los peregrinos de Compostela cuando se encontraban para saludarse y animarse a lo largo del camino. Probablemente derivada del latín ultra, significaba «¡Adelante!»
Los cursillistas utilizan esta palabra para designar un tipo de encuentro que tiene lugar después del Cursillo (que dura tres días) o bien, para denominar a las reuniones internacionales.
Este movimiento celebra su V Ultreya Mundial en Fátima, coincidiendo con los actos que está preparando el Santuario con motivo del centenario de las apariciones de la Virgen a los tres pastorcitos. La web de este Movimiento (MCC) explica los pasos que hay que seguir para participar en este encuentro.
Más de 3.000 cursillistas al año
El presidente del Secretariado Nacional del MCC de España, Álvaro Martínez Moreno, explica a Religión Confidencial que el Movimiento está presente en 56 diócesis españolas.
«El número de dirigentes del MCC en España son unos 1.700. Cada año se celebran unos 160 cursillos en nuestro país y el número de personas que viven cada uno son más de 3.000 al año, considerando que la media por Cursillo puede ser de unas 15-20 personas», detalla Álvaro Martínez.
Además de los 13 países europeos, la institución está presente en todo el mundo.
«El hombre de la ilusión»
Este Movimiento nació en España en los años 40 del siglo pasado de mano de tres iniciadores reconocidos por la Santa Sede: el sacerdote Sebastián Gayá, el obispo de Mallorca Monseñor Juan Hervás y el laico Eduardo Bonnín.
Hasta ahora no existía ninguna biografía del primer iniciador. Ha sido el periodista José Antonio Méndez, quien ha realizado una profunda investigación durante más de seis años y el resultado ha sido el «El hombre de la ilusión», primera obra que recoge los orígenes de esta institución, asegura el autor a RC.
Se trata de la primera biografía de este sacerdote, que fue una figura decisiva para la renovación de la Iglesia en el siglo XX. Una de sus principales aportaciones fue renovar y fortalecer la fe de los laicos, que estaba reducida a una mera costumbre cultural.
El presidente del Secretariado Nacional del MCC de España, Álvaro Martínez Moreno considera que este libro es una ocasión para profundizar en la vida de Sebastián Gayá y «ayudará a renovar el pulso evangelizador de todos los cursillistas», declara.