(Life Site News) «A pesar de ser opositores pacíficos y abanderados de la verdad, no debemos permanecer cómo una masa silenciosa mientras la sociedad se dirige pendiente abajo a la ruina», escribe Kenneth Miller, quien empezó a cumplir una condena de 27 meses el pasado 22 de marzo en la prisión federal de Petersburg, en el estado de Virginia.
«Todo lo contrario, nuestras vidas deben ser un protesta profética, debemos revelar la tiranía de Satanás y no debemos dudar en oponernos a sus mentiras con la verdad en palabra y acción», asegura.
Miller dice que la vida penitenciaria es difícil, mas le agradece a Dios todo su sufrimiento. «Experiencias recientes me han demostrado que existe la vida después de la muerte», declara Miller. «No fue sino después de un par de días en este lugar que me di cuenta de que me resistía a estar aquí. Fue bastante duro para mi. La experiencia resulto abrumadora. La maldad era apabullante».
«Sentía el corazón entumecido. Más adelante, empezé a ceder a la voluntad de Dios y a darle gracias por esta pena. El regocijo de su presencia es ya muy real y sumamente dulce. Les agradezco a todos sus oraciones».
Miller asegura que encuentra consuelo dentro del penal leyendo y en el trabajo manual. Las cartas del ministro aparecen en un sitio web patrocinado por sus simpatizantes de la comunidad Menonita Beachy, que esta recavando donativos para costear los gastos de su familia mientras el pastor se encuentra encarcelado.
Miller fue condenado en 2012 por «colaborar en un secuestro internacional» al ayudar a Lisa Miller y a su hija Isabella a huir hacia Canadá en 2009, lo cual les permitió trasladarse a Nicaragua para escapar una orden judicial que ordenaba visitas de la menor con Janet Jenkins, la antigua pareja homosexual de Lisa. Ni Lisa ni Isabella estan emparentadas con Kenneth Miller.
Lisa Miller buscaba evitar que su hija quedara bajo la influencia de Jenkins una vez que rompiera las relaciones con ella y repudiara el estilo de vida homosexual. Miller había regresado al culto bautista de su juventud y estaba educando a su hija en el cristianismo; sin embargo y a pesar de que Jenkins no es la madre biológica de Isabella y que jamás fue adoptada por esta, un tribunal en el estado de Vermont dictaminó que es «madre» de Isabella y ordenó visitas regulares no supervisadas con Jenkins.
Kenneth Miller fue recluido por primera vez en 2013 por rehusarse a declarar en contra de otros acusados inculpados de ayudar a Lisa e Isabella a huir. Pudo evitar su encarcelamiento con apelaciones hasta el año en curso cuando se agotaron todos sus recursos ante los tribunale federales.
A pesar de que Miller respeta la autoridad del gobierno jamás ha lamentado su decisión de ayudar a Lisa e Isabela huir de Jenkins y sus aliados en los tribunales de Vermont.
«Hoy, aquí, ante la cárcel federal de Petersburg, me siento privilegiado de estar de pie junto Lisa en su búsqueda de la verdad y de la libertad», escribió Miller en marzo, poco antes de ingresar a la penitenciaria. «Ciertas cosas jamás podrán quedar bajo llave tras los muros de una prisión: la verdad, la conciencia, la honradez moral y el evangelio salvífico de Jesucristo».
Traducido por Enrique Treviño, del equipo de traductores de InfoCatólica
Publicado originalmente en LifeSiteNews