(Catholic Herald / InfoCatólica) El obispo de Porstmouth ha alentado a los padres a mirar a San José como modelo y como intercesor. En una carta pastoral a los «papás cristianos» con motivo de la fiesta de San José, el obispo Philip Egan ha dicho: «no es una exageración decir que la paternidad está en crisis»
Ha señalado la tasa de divorcios, que acaba con cuatro de cada diez matrimonios, y se ha referido al hecho de que «más de un millón de niños en Gran Bretaña crecen sin contacto con sus padres».
El obispo recordó que San José jugó «una parte crucial» en la Sagrada Familia: sostuvo a Jesús como recién nacido, jugó con Él en su infancia, y Lo apoyó en su adolescencia. San José también ayudó a Jesús a ocupar su lugar en la sociedad y a aprender el valor del trabajo: «Le dio un ejemplo inspirador de ser un hombre».
«Por encima de todo, la relación padre-hijo de autosacrificio habría sido tan honda en este extraordinario buen hombre, que Jesús la habría reconocido como un bello y resplandeciente icono de Su Padre celestial».
Mons. Egan resalta que todos los hombre son «llamados a ser paternales», tengan o no hijos biológicos, a la vez que señala que una «revolución» ha traído el final de la cultura religiosa tradicional de la familia, «una relación pactada, amorosa, monógama de un hombre y una mujer con el propósito procreador de criar hijos».
Citando al Papa Francisco, el obispo Egan dice que el abandono de este ideal ha traído «desolación espiritual y material a incontables seres humanos, especialmente los más pobres y vulnerables», añadiendo que la sociedad necesita oír «la buena nueva de Cristo sobre la complementariedad de ser hombre y mujer, sobre la vocación de matrimonio, y sobre la alegría de la vida familiar cristiana».
Ha relacionado estas cuestiones a una confrontación más amplia de dos filosofías de vida: «En la cultura actual, se está luchando una gran batalla entre dos maneras radicalmente distintas de entender los que es ser un ser humano. ¿Somos simplemente animales superiores, máquinas biológicas, objetos manipulables por placer, ganancia, poder? ¿O somos fundamentalmente diferentes, personas para ser respetadas, criaturas con límites, gente con dignidad y una vocación?»
«En esta batalla, San José, defensor de la vida y patrono del matrimonio, es una luz brillante y un ejemplo brillante»
El obispo animó no sólo a San José, también sugiere que las familias deberían tener una imagen del santo en casa, organizar una «Mesa de San José» para los «pobres o los que se quedan encerrados en casa », o invocarlo en los viajes: «San José, protégenos».
Termina con un reconocimiento y agradecimiento a la labor de tantos padres abnegados
Déjame terminar dándote las gracias por lo que todos vosotros hacéis como padres de familia. Habéis aceptado la vocación enviada por Dios cuando suponéis un buen ejemplo en el hogar. Gracias por ser misioneros-discípulos de Jesús y por amarlo en la Santa Eucaristía. Gracias por mantener la fe católica en medio de la compleja cultura secular de hoy.
Traducido por Josep Maria Fontdecaba Climent, del equipo de traductores de InfoCatólica