(InfoCatólica) La decisión del Supremo de los EE.UU, comparable por su importancia a la que convirtió en un derecho el asesinato legal de los niños no nacidos, deja en nada la voluntad popular de los ciudadanos en los estados donde se votó en contra de la equiparación de las uniones homosexuales al matrimonio.
Barack Obama, feliz
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha aplaudido la decisión en Twitter nada más conocer el dictamen. «Hoy es un gran día en la marcha por la igualdad. Las parejas gay y lesbiana ahora tienen derecho a casarse, como cualquier otro. #Lovewins», escribió, antes de anunciar que se dirigirá a la nación en un discurso.
Amenaza contra la democracia
Los cuatro jueces que se han mostrado contrarios al matrimonio homosexual han tenido que redactar sus propias opiniones individuales. Entre ellos destaca la contundencia del magistrado Antonin Scalia, que ha asegurado que la decisión supone una «amenaza para la democracia estadounidense» al considerar que entre el Supremo no hay representantes de los sectores estadounidenses más contrarios al matrimonio homosexual.
«Permitir que una cuestión como el matrimonio del mismo sexo sea decidida y resuelta por un grupo de patricios viola el principio de que no existe transformación social sin representación», escribe Scalia.