(Zenit/InfoCatólica) En una declaración emitida al finalizar la asamblea, los prelados recuerdan los «incidentes graves» como las iglesias incendiadas en Delhi, los ataques a sacerdotes y laicos, las ceremonias de «conversiones masivas» del cristianismo al hinduismo, organizadas por grupos radicales hindúes.
La nota, firmada por el cardenal Oswald Gracias, reelegido presidente de la Conferencia de los Obispos indios de rito latino, deplora también las «desconcertantes declaraciones de los líderes civiles, que desafían la libertad de conciencia garantizada por la Constitución de la India según el artículo 25».
Asimiemo, los obispos expresan su preocupación por las amenazas al sistema educativo, «síntoma de un programa planificado que tiene como objetivo reducir los cristianos a ciudadanos de segunda clase en nuestro país, donde la comunidad cristiana ha ofrecido enormes contribuciones a la educación, la salud y los servicios sociales».
Por este motivo, los prelados citan «el derecho a la igualdad ante la ley y la igualdad de oportunidades garantizados por la Constitución de la India, que niega cualquier tipo de discriminación», pidiendo que se apliquen las garantías constitucionales a la comunidad cristiana.
Clima de impunidad
«Las reiteradas agresiones y actos de vandalismo contra objetivos cristianos en diferentes partes del país y el hecho de que no se persiga a los autores, ha empeorado el clima de impunidad», señala el comunicado, que define como «realmente desconcertante el silencio de los políticos y su incapacidad para proteger a la comunidad».
El texto de los obispos, difundido por la agencia FIDES, termina con un fuerte llamamiento al gobierno para que «proteja a sus ciudadanos, aplique y tutele el estado de derecho y detenga la violencia, para garantizar la paz y la armonía».