(Ecclesia/InfoCatólica) El nexo de unión es un amor universal, gratuito, que toma la iniciativa, que se pone en el lugar del otro, que ama también al enemigo (pequeño o grande), que, siendo desinteresado, provoca una respuesta de amor. Un amor que dona lo mejor de sí.
Algunos de los momentos más destacados de las actividades de la Mariápolis han sido los siguientes:
- Acogida de la ciudad, en la persona del concejal del Ayuntamiento de Granada, D. Francisco Ledesma, y del arzobispo de la ciudad, D. Javier Martínez, que se hicieron presente el día 2 por la tarde en el Centro de Magisterio La Inmaculada. Ambos agradecieron a la organización la elección de Granada como sede de la Mariápolis 2014.
- Acto por la paz: Mil grullas por la paz, el día 3 de agosto a las 22:30h, en la explanada del Palacio de Congresos, en el que los participantes en Mariápolis y algunos granadinos que se acercaron a los jardines, construyeron grullas de papiroflexia para representar su compromiso de construir la paz en primera persona.
- Eucaristía en la catedral, el 3 de agosto a las 19h, presidida por el arzobispo de Granada. En su saludo final, les animó a «continuar siendo lo que sois, signo y presencia de unidad en el mundo dividido, en la Iglesia dividida».
Los adolescentes han seguido un programa particular, que ha incluido también, entre otras, una actividad solidaria e intergeneracional de visita a ancianos y niños discapacitados. Los niños también tenían actividades propias, entre las cuales algunas de carácter deportivo.
Ha habido también espacio para testimonios de vida, momentos de reflexión, talleres y foros, que han permitido a los participantes el conocer realizaciones concretas de «fragmentos de fraternidad» en nuestra sociedad e incluso, de construirlos prácticamente en estos días, a partir de la diversidad cultural de las personas reunidas en Mariápolis.
Este año coincide que hace 50 años se celebró el primer encuentro «Mariápolis» en la península Ibérica, en la ciudad catalana de Solsona. Cinco décadas después se comprueba que este modelo de convivencias para personas de todas las edades continúa siendo fuente de vida y de esperanza para las personas.