(InfoCatólica) Comunicado de la diócesis de San Sebastián:
«María, Stella Matutina» nace con aprobación canónica en la Diócesis de San Sebastián, teniendo al mismo tiempo abiertas secciones en otras diócesis adheridas.
El 17 de junio el Cardenal Prefecto de la Congregación para los Institutos de la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, acompañado del Secretario de dicha Congregación, visitó Bergara, donde se habían reunido un nutrido grupo de estas jóvenes. En el citado encuentro, el Cardenal Prefecto comunicó la autorización del Santo Padre para que estas jóvenes iniciaran su camino hacia la vida religiosa. Una vez completada la elaboración de los estatutos de «María, Stella Matutina», el 25 de julio el obispo de San Sebastian ha procedido a su erección oficial. La foto que encabeza la noticia corresponde a la eucaristía de acción de gracias celebrada en el Monasterio de la Trinidad de Bergara en la Solemnidad de Santiago Apóstol.
El carisma de las «Hermanas de María, Stella Matutina» es contemplativo, pero vivido en medio del mundo, es decir, sin clausura monástica; de ahí que permite una participación en diversos encuentros de evangelización. Paralelamente, su carisma subraya de una forma especial la formación intelectual, a la que dedican una parte importante de su tiempo, inspiradas de forma especial en la encíclica «Fides et Ratio» de San Juan Pablo II.
El modelo de comunidades al que aspiran está formado por un número de entre 7 y 15 hermanas. De momento, han elegido la sede de Bergara como el lugar de formación de las jóvenes aspirantes. El sustento económico lo obtienen gracias a donativos, así como a ingresos provenientes de su trabajo manual artesanía, alfarería, cuero, cerería, carpintería, apicultura, caligrafía, encuadernación, confituras, cultivos de huerta, cria, etc…
Damos gracias a Dios por la presencia de este nuevo carisma en nuestra Diócesis, justo en un momento en el que la Iglesia Católica se dispone a celebrar en el año 2015 el Año para la Vida Consagrada, con motivo de los cincuenta años del Decreto «Perfectae Caritatis» del Concilio Vaticano II.