(ABC/InfoCatólica) La llamada, ésa que muchos esperan y que él ni siquiera imaginaba, le cogió en la aldea del Rocío, en la peregrinación anual que hace la corporación del Lunes Santo. «Una llamada que me ha complicado la vida en un segundo», precisaba el ya pregonero nada más sentarse en la sede del Consejo, a las once de la noche, para comparecer ante los medios de comunicación».
Y como un torrente, con las ideas muy claras y a sabiendas de la decisión tomada por el Consejo, Quico Berjano –como se le conoce cariñosamente–, comenzó a trazar las líneas maestras de lo que será su anuncio de la Semana Santa: «Si hay un pregonero que no tiene sentimiento de pregonero, ése soy yo. Ahora, si queréis –le dijo a Carlos Bourrellier por teléfono– un pregonero que sabe lo que puede dar de sí y hasta dónde puede llegar, y que tiene una idea de cómo deben ser las cofradías en el seno de la Iglesia y decirlo abiertamente, yo soy pregonero». Y fue más allá. Porque, sin ambages y sin rodeos, volvió a reiterar todo lo que ronda en su cabeza y que plasmará, a buen seguro, en el atril del Maestranza. «Mi pregón no va a salirse de ahí. Va a ser un pregón de Iglesia, que hable de las cofradías en el mundo de la Iglesia».
Porque, para el ya pregonero, «hay cosas que hay que decirlas y gritarlas, que son esenciales y no perdernos en farfollas ni teatros. Que Cristo murió por nosotros y eso es lo esencial, es algo muy serio. Puede que ya empiecen algunos a decir que va a ser una homilía. Espero que no sea así. Lo que sí es verdad es que nunca pensé que podría decirle a Sevilla lo que yo pienso de las cofradías». Y dirigiéndose a Carlos Bourrellier, lo tranquilizó: «no os preocupéis que trataré de hacerlo lo más dignamente posible».
«Se nos ha aparecido Dios»
También reflexionó sobre el Papa Francisco y dijo abiertamente que «Dios se nos ha aparecido con este Papa. A la Iglesia le hacía falta una cabeza visible que antepusiera la humildad, la sencillez, lo esencial. Porque todo lo que nos aparte de eso nos aleja de Dios. Y este hombre va a la esencia y está bien que nos arrastre a los demás».
Igualmente, habló de responsabilidad a la hora de pronunciar el Pregón. «Muchos pueden decir que es una alegría. Yo no. Donde pongo la responsabilidad no pongo la alegría. Me quedan meses de mucho trabajo». Zanjó, asimismo, cualquier cuestión de si era el nombre esperado o si se barajaban otros y al final fue él. «A mí me da igual un nombre o diez; el problema lo tengo yo ahora», precisando que no tiene referencias de anteriores pregones. «Mi referencia es la mía. He ido a muchos pregones y unos me han gustado más que otros, aunque no voy a dar nombres».
Por su parte, Carlos Bourrellier precisó la elección de Francisco Berjano ha sido muy acertada, ya que se trata de «un gran cofrade; la junta superior ha estado deliberando sobre el perfil del pregonero como culminación del Año de la Fe. Y todos hemos pensado casi de forma unánime en él. Estamos convencidos de que nos dará una manifestación de fe y de la Semana Santa, de su Semana Santa, de cómo vive el día a día en la fe».
Juez, costalero y hermano mayor
Francisco Berjano Arenado es actualmente hermano mayor de la Vera Cruz. Hombre muy vinculado a las cofradías, es hermano de La Paz y la Vera Cruz, y fue fundador de la cuadrilla de hermanos costaleros de La Paz. También ha sido costalero de su hermandad de la Vera Cruz, Baratillo y Carretería. Y es magistrado juez del Juzgado número 11 de Sevilla.
