(EP) Martínez Camino ha respondido de esa manera al ser cuestionado por la ley educativa impulsada por el Ejecutivo y que, a su entender, incumple los citados acuerdos.
Así, ha criticado que el texto no incluya la oferta de la asignatura de religión en los cursos de educación infantil y que, en bachillerato, se contemple como una más entre otras trece optativas, de las que los colegios solamente tendrán la obligación de ofertar tres.
«Los acuerdos con la Santa Sede pueden revisarse, pero considero que son ponderados, van a lo fundamental y sirven para que los católicos puedan ejercer su fe de forma efectiva», ha apostillado el obispo.
Por otro lado, ha indicado que «ojalá existiera una ley de matrimonio homosexual para regular la unión del matrimonio entre personas del mismo sexo, en lugar de lo que hay ahora, que es destruir el matrimonio de todos».
En este sentido, ha argumentado que la actual Ley de reforma del código civil en materia de matrimonio «destruye» el matrimonio al suprimir las palabras padre, madre, esposo y esposa por entender que la definición anterior «era una institución machista y patriarcal».
El obispo, que dejará su cargo en la CEE el próximo 20 de noviembre tras diez años como portavoz, ha desmentido que el Papa Francisco haya pedido que no se hable sobre el matrimonio homosexual y el aborto sino que ha recomendado que, además, «hay que hablar de otros temas que también son importantes».
En este sentido, ha recordado que, cuando Jorge Mario Bergoglio estuvo en España en 2005, antes de ser Papa, «dijo que la ley no solo era un error sino que era un mal diabólico, una acción de Satanás para destruir el matrimonio».
El papel de la mujer en la Iglesia
Por otra parte, ha aludido a sus declaraciones recientes en las que afirmaba que «una mujer podría ser portavoz de la CEE», señalando que «cuando lo dijo no estaba pensando en una persona en concreto, sino viendo que los estatutos no exigen que sea un varón».
De hecho, ha recordado que en otros países y en algunas de las conferencias episcopales de países europeos de menor tamaño hay mujeres ostentando esta responsabilidad. En la misma línea, ha señalado que la provincia eclesiástica de Madrid «tiene a una mujer como secretaria general desde hace tiempo».
Así, ha asegurado que la Iglesia española comparte la «preocupación» del Papa por reivindicar el papel de la mujer y ha señalado que es «muy amplio» el espectro de responsabilidades y tareas que se pueden realizar y para las que no es necesario haber recibido el sacramento del orden sacerdotal, que sí está limitado a los hombres.
«Hay casos en que las mujeres podrían dar y participar mucho más», ha insistido Mons. Martínez Camino, que ha asegurado que «llegará el momento». En este sentido, ha reconocido que en la Iglesia no ha avanzado hasta ese punto porque está inmersa en los «esquemas sociales de la sociedad en que vive».