(La Razón/InfoCatólica*) Según Carlos Simón, “las declaraciones sobre el preservativo de Benedicto XVI en su viaje a África no son acientíficas ni constituyen ningún error. Lo que ha pasado es que algunos medios de comunicación tergiversaron la noticia”.
En España, el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, declinó hacer declaraciones por considerarlo, según la oficina de prensa, “un tema político”. Sí se pronunció el arzobispo castrense, Juan del Río, miembro de la Ejecutiva de la Conferencia Episcopal: “Estoy sorprendido. Con la crisis y la que está cayendo, asombra que nuestros parlamentarios se dediquen a esto. Se tiene que explicar por la ola de cristofobia que hay en Occidente”. “Es un eco del coro del laicismo masónico que arremete contra la Iglesia”, aseguró Demetrio Fernández, obispo de Tarazona. “El parlamento debería estar tratando de solventar los problemas de casa, económicos y de convivencia, y alguna pandemia que llama a la puerta”, pidió Jesús Sanz, obispo de Huesca.
Reacciones de asombro en la iglesia española
Monseñor Juan del Río, arzobispo castrense
“Me sorprende que con la crisis y la que está cayendo nuestros parlamentarios se dediquen a esto. Se tiene que explicar por la ola de cristofobia que hay en Occidente. Es un gesto más en ese sentido, como en Bélgica. Respeto al Parlamento, pero me parece muy triste”.
Monseñor Jesús Sanz Montes, obispo de Huesca y de Jaca
“Parece que todos pueden opinar, menos un tal Joseph Ratzinger. Los adalides de la tolerancia muestran su intolerancia, para distraer de las grandes cuestiones. El Parlamento debería tratar de solventar los problemas de casa, de economía, convivencia y alguna pandemia”.
Monseñor Demetrio Fernández, obispo de TARAZONA
“Científicos de renombre han dado la razón al Papa. Esto es un montaje, un ataque orquestado, un eco del coro del laicismo masónico que arremete contra la Iglesia. Me parece irracional. Más que indignación, me da pena ver a todos al ritmo de la misma batuta”.
Lo que dijo el Papa (17-03-2009)
“No se puede superar el problema del sida sólo con eslóganes publicitarios. Si no está el alma, si no se ayuda a los africanos, no se puede solucionar este flagelo distribuyendo preservativos: al contrario, aumenta el problema”. La solución: “Una humanización de la sexualidad” y “una verdadera amistad” y “disponibilidad” con “los que sufren”.
Bélgica, contra Benedicto XVI
La propuesta aprobada por la Mesa del Congreso español es un mero plagio de la que aprobó el 2 de abril el Parlamento belga, una resolución que instaba al Gobierno a condenar las “declaraciones inaceptables” del Papa. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, expresó entonces su “estupor” y defendió “la libertad del Papa y de la Iglesia Católica para expresar su postura”. Además, recordó la “gran tradición y experiencia de la Iglesia en el campo formativo y en el sanitario, en particular en los países pobres”. Por su parte, los obispos belgas lamentaron la decisión y consideraron que el Parlamento “no tiene en cuenta lo que Benedicto XVI ha querido realmente expresar”, es decir, “que sin una responsabilidad sexual, los otros medios de prevención del sida son deficitarios”.