(ACI) Con una emotiva ceremonia de despedida en el aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York, el Papa Benedicto XVI terminó su primera visita a Estados Unidos. Antes de partir, prometió mantener en sus oraciones a esta nación.
Tras las palabras de agradecimiento del Vicepresidente Dick Cheney, el Santo Padre aseguró que su visita al país norteamericano fue bendecida “por muchas e inolvidables experiencias del sentido de hospitalidad de los americanos. Deseo expresarles a todos ustedes mi profunda gratitud por su amable acogida”.
El Pontífice agradeció a las autoridades civiles y religiosas, para luego saludar “a los sacerdotes y religiosos, a los diáconos, a los seminaristas y a los jóvenes, y a todos los fieles de los Estados Unidos”. “Los aliento a perseverar dando un gozoso testimonio de Cristo, nuestra esperanza, nuestro Señor y Salvador resucitado, que renueva todas las cosas y nos da la vida en abundancia”, indicó.
El papa aseguró que “la visita que esta mañana he realizado a la Zona Cero permanecerá profundamente grabada en mi memoria”. “Seguiré rezando por los que fallecieron y por los que sufren las consecuencias de la tragedia que tuvo lugar en 2001. Rezo por todos los Estados Unidos, realmente por todo el mundo, para que el futuro traiga una mayor fraternidad y solidaridad, un creciente respecto recíproco y una renovada fe y confianza en Dios, nuestro Padre que está en el cielo”, declaró.