(CNA/InfoCatólica) «La Corte Suprema de Alabama ha asestado un duro golpe al fraude constitucional de Roe contra Wade, al reconocer que el niño no nacido es una persona», dijo el analista legal de Personhood EE.UU,, Gualberto García Jones en un comunicado.
El caso sentenciado por el tribunal trata de dos mujeres que colocaron a sus hijos no nacidos en situación de riesgo al consumir drogas ilegales durante el embarazo. Una de las mujeres reconoció que había fumado metanfetamina tres días antes de que su hijo naciera prematuramente. El niño murió 19 minutos después del nacimiento debido a la «intoxicación aguda de metanfetaminas».
Bajo la ley de Alabama es delito de poner en peligro a un niño mediante la exposición a una sustancia químicamente peligrosa. Los abogados de la mujer argumentaron que esa ley no se aplica a los niños no nacidos.
Sin embargo, el tribunal desestimó esa argumentación, señalando que «el único caso en la que a los niños no nacidos se les niega protección legal es el aborto, y que dicha negativa es sólo debida a los dictados de la sentencia de Roe contra Wade».
Tras citar toda una serie de leyes que protegen de alguna manera a los no nacidos en 40 estados y en el distrito de Columbia, la Corte Suprema de Alamaba hace hincapié su sentencia es coherente «con el amplio reconocimiento legal de que los niños no nacidos son personas con derechos que deben ser protegidos por la ley». Como ejemplo puso las leyes que «permiten reclamar daños y perjuicios por la muerte culpable de un niño no nacido si las lesiones causadas a ese niño cuando ya es viable provocan su muerte antes del nacimiento».
También señaló que su decisión está en consonancia con la Declaración de la constitución estatal de Derechos Humanos, que proclama que «todos los hombres son igualmente libres e independientes, dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables, entre los cuales están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad».