(ACI/InfoCatólica) Estas medidas fueron tomadas por el párroco, P. Scott Michael McDermott Eichhorst, ante el incremento de la violencia en los últimos años, entre las bandas criminales y el ejército, o grupos de delincuentes. En la Parroquia Santa Teresa de Ávila se celebran cada domingo quince Misas, que acogen a un total de ocho mil fieles.
Según declaraciones del P. McDermott Eichhorst recogidas por la agencia vaticana Fides, «uno de estos enfrentamientos duró unos 40 minutos. Reinaba el caos. La gente no sabía que estaba pasando». El sacerdote explicó que «precisamente para advertir inmediatamente a los fieles de lo que ocurre fuera hemos puesto dos semáforos dentro de la iglesia».
El color rojo del semáforo indica que en el exterior del templo se están produciendo enfrentamientos, personas han perdido la vida, o hay una movilización policial en los alrededores del edificio. El color ámbar es señal de que vehículos o personas sospechosas y armadas recorren los alrededores. El verde indica un entorno seguro para los fieles.
Fuentes periodísticas mexicanas estiman en más de 83.000 las muertes ocasionadas por la «guerra» contra el narcotráfico en México, entre bandas criminales y las autoridades estatales. Sólo en 2012 se estima que murieron más de 18.000 personas en México, debido a esta ola de violencia.