(Fides) Mons. Darmanin describe a Fides los ataques:
«El 1 de julio, alrededor de las 10:30 de la mañana, hora local, lanzaron contra la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación dos granadas de mano, que explotaron justo en frente del edificio, no en su interior, causando algunos heridos leves. En la African Inland Church el ataque fue mucho peor. Los asaltantes, después de matar a dos soldados que montaban guardia en el lugar de culto, lanzaron algunas granadas de mano dentro del edificio donde estaban reunidos los fieles para la celebración. El objetivo era hacerlos huir al exterior, donde les dispararon con los AK-47 de los soldados. Ha sido un ataque bien organizado en el que han muerto al menos 16 personas y muchas otras resultaron gravemente heridas».
El prelado cree que la pista más probable es la política: «Los Shabaab había amenazado con represalias por las operaciones llevadas a cabo por el ejército de Kenia desde octubre de 2011 en Somalia. Ahora que el ejército de Nairobi ha incrementado la presión sobre Chismaio, su último bastión en el sur de Somalia, Los Shabaab han aumentado las amenazas de atentar en el territorio de Kenia».
«Garissa no está lejos de la frontera con Somalia», continúa Mons. Darmanin. «La frontera se atraviesa fácilmente a pesar de que el gobierno está haciendo todo lo posible para controlarla».
Al preguntar al Obispo de Garissa el motivo por el que se atacan las iglesias si el moviente es político ha respondido diciendo «Las iglesias son atacadas porque son blancos fáciles («soft target»). Además, la población local es casi enteramente musulmana, los cristianos son kenianos de otras partes del país, que son considerados como extranjeros por una parte de la población del lugar».
Mons. Darmanin ruega a todos que oren por la paz en el país.