Medios eficaces para echar redes por Cristo (Jn. 1, 41)

Tras conocer a Cristo, los apóstoles no cabían en sí de alegría y transmitían la noticia a sus conocidos, como hizo S. Andrés con su hermano Simón en el Evangelio del 2o. domingo de Tiempo Ordinario: “Hemos encontrado al Mesías” (Jn. 1, 41). Así fue enseguida S. Felipe a llamar a su amigo Natanael (S. Bartolomé) y S. Mateo invitó a sus amigos a un banquete en la que estaba Jesús. Pero, la misión de compartir la Buena Nueva se iba a extender más allá de cualquier expectativa, a desconocidos por todo el mundo.

Jesús usó la tecnología de su día, el barco, para predicar parábolas a una multitud en la costa (Mt. 13, 1-3). “La nave representa la Iglesia, dentro de la cual es depositada y predicada la palabra de vida, palabra que no pueden comprender quienes están fuera de la Iglesia, como si fueran arena estéril.” (S. Hilario) Hoy en día disponemos de la red informática del Internet para “navegar” y “lanzar” la Red del Reino de los Cielos a todos, aunque no todos comprendan el Evangelio enseguida.

¿Qué “redes” usaron los primeros apóstoles y cuáles podemos usar nosotros?

Nos dice San Jerónimo que ellos: “tejieron para sí del Nuevo y del Antiguo Testamento la red de los dogmas evangélicos, y la lanzaron al mar de este mundo. Y esta red está aún tendida en medio de las olas, cogiendo todo lo que cae entre los remolinos engañosos y amargos, es decir, los hombres buenos y malos.” Jesús manda a sus apóstoles a anunciar el Evangelio y bautizar en todas las naciones, y promete Su Presencia entre ellos, pero los ángeles y no ellos serán los que separan a los buenos de los malos según su parábola de la red (Mat.13,47-50).

Si la red es el Reino de los Cielos (Mat. 13, 47) y Jesús nos dice que el Reino de los Cielos está en nosotros, entonces nosotros mismos, viviendo el Evangelio en nuestras vidas, somos una red eficaz para el Señor cuando nos ponemos en sus manos, obedientes como los apóstoles antes de la pesca milagrosa. Pero, será la gracia de Dios (presente de forma especial en los Sacramentos de la Iglesia) la que atraerá los peces a la red, los discípulos al Reino de los Cielos, como pasó en la pesca milagrosa tras la Resurrección de Jesús: “Él les dijo: ‘Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán’. Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla.” (Jn 21, 6) “Aquellos, pues, que pertenecen a la resurrección de la vida (esto es, a la derecha), y que están prendidos en las redes del nombre cristiano, éstos aparecerán en la playa cuando resucitaren al fin del mundo.”(S. Agustín)
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Un ejemplo de pesca incansable es el apostolado pastoral del Papa Juan Pablo II. Dió comienzo a la Jornada Mundial de la Juventud y al Encuentro Mundial de Familias y en sus 26 años como Papa (1978–2005) se reunió con millones de fieles en 1166 Audiencias Generales, 146 viajes apostólicos en Italia y 104 fuera de Italia (“Breve biografía” del Vaticano), siendo el primero a la República Dominicana en 1979. En 1983 fue el primer Papa en visitar el Santuario de Ntra. Sra. De Lourdes (Francia), y ese fue el destino de su último viaje apostólico fuera de Italia en 2004, en ocasión de la Asunción de María en el 150o. aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Su vivencia cristiana del sufrimiento fue un gran testimonio de su fe.

Allí resaltó la función especial de las mujeres en el apostolado, mostrándonos que a cada uno da el Señor las redes adecuadas para su misión: “En nuestro tiempo tentado por el materialismo y la secularización, la mujer está llamada a ser testigo de los valores esenciales que sólo se perciben con los ojos del corazón. A vosotras, mujeres, corresponde ser centinelas del Invisible”. (Homilía, 15.8.04) Recordemos que una mujer (Sta. María Magdalena) fue la que proclamó a los apóstoles la Resurrección del Señor.

Otro medio de evangelizar es la música. La canción en este vídeo, “Pescador”, (Letra: Antonio Berumen, música: Carlos Lara) fue escrita para la IV visita del Papa Juan Pablo II a Méjico, y se la cantaron varios artistas y grupos mejicanos en el Estadio Azteca el 25 de enero,1999:

Pescador, Cristo te hizo pescador.
Indícanos dónde encontrarlo para ser con Él felices como tú.

1) Voy navegando sin timón.
En mar abierto me abandona la razón
apenas y sobrevivo como niño perdido.
Busco Algo que no hay en mi interior.

Coro
Mas, de repente llegas tú
y en tu palabra el faro de la blanca luz
Llévame a puerto seguro donde haya un futuro,
donde exista un cielo más azul.

Tu palabra es la esperanza que buscamos tantas almas.
Pescador, tú seras el viento nuevo.
Tú serás el amigo que nos lleve a un mundo nuevo
en tu gran corazon infinito, en tu gran corazon infinito.

2) Sí, cuesta a veces continuar
en el naufragio y entre tanta oscuridad.
En medio de un mar que calla y la fe que nos falta
voy en busca de un poco de paz.

Que el Señor nos conceda buenos pescadores y pesca abundante en nuestras vidas.

Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: Se encuentran en negrita en el artículo algunos medios para “pescar” almas. ¿Cuáles cree que son los más eficaces? ¿Recomienda algunos más?

Mañana: San Sebastián – “y siguieron a Jesús” (Jn 1, 37)