No son todo flores en este mundo
“Si queremos guardar la más bella de todas las virtudes, que es la castidad, hemos de saber que ella es una rosa que solamente florece entre espinas; y, por consiguiente, sólo la hallaremos, como todas las demás virtudes, en una persona mortificada.” (S. Juan Vianney, Sermón sobre la penitencia).
Una “Rosa” muy conocida por sus extremas mortificaciones fueSta. Rosa de Lima (1586-1617), cuyo nombre de pila era “Isabel”, pero por su gran hermosura física le llamaban “Rosa”. A pesar de su belleza [ver retrato], ella vivió tomando muy en serio las palabras del Señor en el Evangelio del XX Domingo de Tiempo Ordinario: “La carne no sirve de nada” (Jn. 6, 63). Comprendió muy bien lo que dijo S. Pablo: “Si viviereis según la carne, moriréis; mas si con el espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis.” (Rm 8,13).
Revela esta santa peruviana que el Señor le dijo:
«Que todos sepan que la tribulación va seguida de la gracia; que todos se convenzan que sin el peso de la aflicción no se puede llegar a la cima de la gracia; que todos comprendan que la medida de los carismas aumenta en proporción con el incremento de las fatigas. Guárdense los hombres de pecar y de equivocarse: ésta es la única escala del paraíso, y sin la cruz no se encuentra el camino de subir al cielo».
¿Cómo hizo tan atractiva la penitencia esta santa, la primera en ser proclamada patrona del Perú(1669), del Nuevo Mundo y de Filipinas (1670) antes de su canonización (1671)? En menos de 50 años fue declarada santa para la Iglesia Universal, a pesar de haber vivido muchos años en una pequeña ermita que se puede ver en este vídeo de la casa de sus padres:
El letrero ante su ermita, en casa de sus padres, dice:
“Esta ermita la edificó Santa Rosa con sus propias manos ayudada por su hermano Fernando.
Aquí hacía oración y fue visitada muchas veces por el Niño Jesús.
Aquí alternaba sus cánticos con un misterioso ruiseñor.
Desde aquí oía y veía las Misas que se celebraban en otros templos de la ciudad.”
Parece todo un paraíso esa ermita con esa descripción, pero era en realidad un lugar de penitencias muy estrictas. No hay mención de las labores manuales que hacía la santa allí para ayudar a mantener a su familia, el horror humano que tenía al principio de pasar noches allí entre insectos y otras criaturas nocturnas, los ayunos, el frío y el calor. Habría que añadir además la frecuente sequía espiritual que padecía con paciencia, incomprendida por otros y sus confesores, que le habían dado permiso para vivir en su ermita. No decía a la ligera esta santa:
«Escuchad, pueblos, escuchad todos. Por mandato del Señor, con las mismas palabras de su boca, os exhorto. No podemos alcanzar la gracia, si no soportamos la aflicción; es necesario unir trabajos y fatigas para alcanzar la íntima participación en la naturaleza divina, la gloria de los hijos de Dios y la perfecta felicidad del espíritu».
Si estudiamos la iconografía de la santa, como la presenta muy bien este vídeo sobre su vida, todo parece idílico:
Pero, como diría Sta. Teresa de Jesús: “Creer que admite [Dios] a Su amistad a gente regalada y sin trabajos es disparate” (“Camino de perfección”,18,2). La corona de rosas recuerda una guirnalda de flores que su madre le hizo ponerse sobre la cabeza para lucirla. Pero, bajo las flores se clavó las horquillas como penitencia contra la vanidad. Llevó una cinta de plata con 3 hileras de 33 puntas de clavos.
Sus extremas mortificaciones exteriores estaban unidas a gran motificación interior para evitar la vanagloria. Por obediencia a sus confesores permaneció laica (era dominica terciaria) y aceptó que le llamaran “Rosa”, nombre que no le gustó hasta que a los 25 años se consagró a la Virgen María con ese nombre. Pero, practicaba también mortificaciones que están al alcance de todos. Diría S. Francisco de Sales:
“[. . . ] quiero decir que sufras con paciencia aquellas ligeras injurias, leves incomodidades y pérdidas de poca consideración que ocurren cada día, pues aprovechando con amor y dilección estas ocasioncillas, conquistarás enteramente su corazón y le harás del todo tuyo [al Señor]” (Introducción a la vida devota,3,35)
Según Sta. Rosa de Lima, esa es la mejor recompensa:
”¡Ojalá todos los mortales conocieran el gran valor de la divina gracia, su belleza, su nobleza, su infinito precio, lo inmenso de los tesoros que alberga, cuántas riquezas, gozos y deleites! Sin duda alguna, se entregarían, con suma diligencia, a la búsqueda de las penas y aflicciones. Por doquiera en el mundo, antepondrían a la fortuna las molestias, las enfermedades y los padecimientos, incomparable tesoro de la gracia. Tal es la retribución y el fruto final de la paciencia. Nadie se quejaría de sus cruces y sufrimientos, si conociera cuál es la balanza con que los hombres han de ser medidos.”
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Qué otros ejemplos puede dar de que no todo son flores en este mundo aunque otros lo pinten así? ¿A qué otros santos mortificados (no hay ninguno que no lo sea) se les asocia con flores?
Mañana: S. Bartolomé – “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?” (Jn. 6, 52)
15 comentarios
A Theresita "Después de mi muerte, haré caer una lluvia de rosas."
Una pequeña corrección gramatical,en español el tiempo verbal (es) concuerda sobre el predicado (flores),luego deb sustituirse es por son,perdona por la intrusión.
En el enlace en el nombre de la santa encontrará más información sobre ella.
A S. Antonio de Padua se le suele representar con un lirio, símbolo de pureza. También aparece esa flor con otros santos por la misma razón, como S. José. Pero, los santos no guardaron esa pureza casta con facilidad, sino que lucharon heróicamente para conservarla por amor de Dios, algo que no se capta bien al ver los lirios en la iconografía de los santos. Saludos.
Gracias por la corrección. ¿Sería entonces correcto: "No son todo flores"?
En la vida diaria podemos encontrarnos con muchas espinas en la relación con otras personas: decepciones, desaires e injusticias que nos pueden llevar a la angustia, situaciones que pueden hacernos duros y vengativos o por el contrario convertirnos en personas alertas sobre las necesidades de los demás y más conscientes para relativizar lo que considerábamos como el fin del mundo.
Son los recuerdos de personas bondadosas como esa Hermana y sobre todo de personas que de hacerme mal pasaron a hacerme bien que me animan también a tener esperanza en esas espinas que comenta. Las rosas tienen espinas, pero las espinas pueden tener rosas también, rosas que el Señor hace florecer por nuestra fe.
Cuando empecé a trabajar en un lugar tras graduarme de la universidad, me encontré que unas personas me hacían muy difícil la vida en ese puesto. Años después, cuando me iba a mudar por el puesto de mi esposo, fueron precisamente esas dos personas las que más bondadosas se mostraron conmigo y más me ayudaron. Se puede aprender algo bueno de todos, hasta de las personas que no nos caen bien en cierto momento. Un saludo.
Las rosas también se asocian con apariciones de la Ssma. Virgen María como en Guadalupe, cuando S. Juan Diego recogió rosas de Castilla en su manto en pleno invierno y se las mostró al obispo como prueba. Al dejarlas caer, se descubrió la impresión de la figura de la Virgen sobre su manto.
Al aparecerse Nuestra Madre en Lourdes, mostró una rosa dorada sobre cada pie descalzo, que se piensa representa la virtud de su humildad. Los favores divinos recaen sobre los que con humildad obedecen el mandamiento del Señor de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como uno mismo, de amarnos como Él nos amó. Gracias por su comentario.
"Te he dicho que sólo la voluntad es la fuente del sufrimiento. Y porque mis siervos se despojan de su propia voluntad y se visten en la mía, no sienten pena en el sufrimiento sino que me sienten en sus almas por la gracia y están satisfechos.Dificultades tendremos todos en esta vida, pero con fe nos apenarán menos porque encontraremos la voluntad y la bondad de Dios en todo. Un saludo.
Sin mí nunca podrían estar satisfechos aunque poseyeran todo el mundo, por ser las cosas creadas menos que la persona humana. Fueron creados por vosotros, no vosotros por ellos, y por lo tanto no pueden nunca satisfaceros. Sólo Yo puedo satisfaceros. Estas almas miserables, entonces, atrapadas en tal ceguera, están siempre trabajando pero nunca satisfechos. Desean lo que no pueden tener porque no me lo piden, aunque Yo podría satisfacrles."
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