(428) La muerte cristiana, 13. –en San Juan Crisóstomo
–No sabía yo que Siria hubiera sido tanto en la Iglesia desde su comienzo.
–Eso le confirma una vez más que los confines de su ignorancia son prácticamente ilimitados.
–Obispo y doctor de la Iglesia
Nació San Juan Crisóstomo en Antioquía hacia el año 349. Después de recibir una excelente formación, comenzó por dedicarse a la vida monástica. Más tarde, fue ordenado sacerdote y ejerció, con gran provecho, el ministerio de la predicación. El año 397 fue elegido obispo patriarca de Constantinopla, cargo en el que se comportó como un pastor ejemplar, esforzándose por llevar a cabo una estricta reforma de las costumbres del clero y de los fieles, llamando a todos –también a los laicos– a la perfección evangélica, es decir, a la santidad.
La oposición de la corte imperial y de los envidiosos lo llevó por dos veces al destierro. Acabado por tantas miserias, murió en Comana, en el Ponto, el día 14 de septiembre del año 407. Celebramos, sin embargo, su memoria el 13 de septiembre, pues el 14 veneramos La exaltación de la Santa Cruz. Contribuyó en gran manera, por su palabra y escritos, al enriquecimiento de la doctrina cristiana, mereciendo el apelativo de Crisóstomo, es decir, «Boca de oro». El maestro principal del Crisóstomo, después de nuestro Señor Jesucristo, fue sin duda alguna San Pablo apóstol.
Nota.–Estando hoy tan terriblemente perseguidos los cristianos sirios, y siendo ellos tan fieles a la fe, merece la pena recordar que Siria fue uno de los lugares donde más pronto arraigó el Evangelio. Hacia el año 42 Bernabé y Saulo «estuvieron juntos durante un año entero en la Iglesia y adoctrinaron a una gran muchedumbre. En Antioquía fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de «cristianos» (Χριστιανούς)» (Hch 11,26). Y desde entonces la Iglesia en Siria floreció en grandes maestros espirituales: San Ignacio de Antioquía (+107), San Efrén diácono (+373), Diodoro de Tarso (+392), maestro del Crisóstomo, San Juan Crisóstomo (+407) –uno de los cuatro mayores Padres de la Iglesia–, Teodoro de Mopsuestia (+428), San Simeón Estilita (+459), San Juan Damasceno (+749). Desde el siglo IV, los dos modelos principales del monacato naciente se dieron en Siria y Egipto.
* * *
–Paz inalterable en este mundo, y deseo continuo del cielo
En una homilía antes de partir al exilio, donde iba a morir, dice el Crisóstomo a su pueblo:
El Señor «me ha garantizado su protección, no es en mis fuerzas donde me apoyo. Tengo en mis manos su palabra escrita. Éste es mi báculo, ésta es mi seguridad, éste es mi puerto tranquilo. Aunque se turbe el mundo entero, yo leo esta palabra escrita que llevo conmigo, porque ella es mi muro y mi defensa. ¿Qué es lo que ella me dice? “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28,20). Cristo está conmigo, ¿qué puedo temer? Que vengan a asaltarme las olas del mar y la ira de los poderosos; todo eso no pesa más que una tela de araña. […]
«Donde yo esté estaréis también vosotros, donde estéis vosotros estaré también yo: formamos todos un solo cuerpo, y el cuerpo no puede separarse de la cabeza, ni la cabeza del cuerpo. Aunque estemos separados en cuanto al lugar, permanecemos unidos por la caridad, y ni la misma muerte será capaz de desunirnos. Porque, aunque muera mi cuerpo, mi espíritu vivirá y no echará en olvido a su pueblo».
* * *
–La cruz de Cristo, en la que al morir participará plenamente, es su gloria
En la Homilía sobre el cementerio y la cruz dice el Crisóstomo:
«¿Te das cuenta de lo esclarecidas que son las obras de la cruz? ¿Puedo decirte algo más maravilloso todavía? […] Una virgen, un madero y la muerte fueron el signo de nuestra derrota. Eva era virgen, porque aún no había conocido varón; el madero era un árbol; la muerte, el castigo de Adán. Mas he aquí que, de nuevo, una Virgen, un madero y la muerte, antes signo de derrota, se convierten ahora en signo de victoria. En lugar de Eva está María; en lugar del árbol de la ciencia del bien y del mal, el árbol de la cruz; en lugar de la muerte de Adán, la muerte de Cristo. […] ¿Quién podrá contar las hazañas de Dios? Una muerte se ha convertido en causa de nuestra inmortalidad: éstas son las obras esclarecidas de la cruz.
«¿Has entendido el modo y significado de esta victoria? Entérate ahora cómo esta victoria fue lograda sin esfuerzo ni sudor por nuestra parte. Nosotros no tuvimos que ensangrentar nuestras armas, ni resistir en la batalla, ni recibir heridas, ni tan siquiera vimos la batalla, y con todo, obtuvimos la victoria; fue el Señor quien luchó y nosotros quienes hemos sido coronados. Por tanto, ya que la victoria es nuestra, imitando a los soldados, cantemos hoy, llenos de alegría, las alabanzas de esta victoria, y alabemos al Señor, diciendo: “La muerte ha sido absorbida en la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?” (1Cor 15,55).
«Éstos son los admirables beneficios de la cruz en favor nuestro: la cruz es el trofeo erigido contra los demonios, la espada contra el pecado, la espada con la que Cristo atravesó a la serpiente; la cruz es la voluntad del Padre, la gloria de su Hijo único, el júbilo del Espíritu Santo, el ornato de los ángeles, la seguridad de la Iglesia, el motivo de gloriarse de Pablo, la protección de los santos, luz de todo el orbe.
* * *
–La muerte en Cristo es sabiduría y fortaleza
Comentando el Crisóstomo en una homilía la primera carta a los Corintios, escribe:
«El mensaje de la cruz, anunciado por unos hombres sin cultura, tuvo una virtud persuasiva que alcanzó a todo el orbe de la tierra; y se trataba de un mensaje que no se refería a cosas sin importancia, sino a Dios y a la verdadera religión, a una vida conforme al Evangelio y al futuro juicio, un mensaje que convirtió en sabios a unos hombres rudos e ignorantes. Ello nos demuestra que “la locura de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres” (1Cor 1,25).
«¿En qué sentido es más fuerte? En cuanto que invadió el orbe entero y sometió a todos los hombres, produciendo un efecto contrario al que pretendían todos aquellos que se esforzaban en extinguir el nombre del Crucificado, ya que hizo, en efecto, que este nombre obtuviera un mayor lustre y difusión. Ellos, por el contrario, desaparecieron y, aun durante el tiempo en que estuvieron vivos, nada pudieron contra un muerto. Por esto, cuando un pagano dice de mí que estoy muerto, es cuando muestra su gran necedad; cuando él me considera un necio, es cuando mi sabiduría se muestra superior a la suya; cuando me considera débil, es cuando él se muestra más débil que yo. Porque ni los filósofos, ni los maestros, ni mente humana alguna hubiera podido siquiera imaginar todo lo que eran capaces de hacer unos simples publicanos y pescadores.
«Pensando en esto, decía Pablo: Lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Esta fuerza de la predicación divina la demuestran los hechos siguientes. ¿De dónde les vino a aquellos doce hombres, ignorantes, que vivían junto a lagos, ríos y desiertos, el acometer una obra de tan grandes proporciones y el enfrentarse con todo el mundo, ellos, que seguramente no habían ido nunca a la ciudad ni se habían presentado en público? Y más, si tenemos en cuenta que eran miedosos y apocados, como sabemos por la descripción que de ellos nos hace el evangelista, que no quiso disimular sus defectos, lo cual constituye la mayor garantía de su veracidad. ¿Qué nos dice de ellos? Que, cuando Cristo fue apresado, unos huyeron y otro el primero entre ellos, lo negó, a pesar de todos los milagros que habían presenciado.
«¿Cómo se explica, pues, que aquellos que, mientras Cristo vivía, sucumbieron al ataque de los judíos, después una vez muerto y sepultado, se enfrentaran contra el mundo entero, si no es por el hecho de su resurrección, que algunos niegan, y porque les habló y les infundió ánimos? De lo contrario, se hubieran dicho: “¿Qué es esto? No pudo salvarse a sí mismo, y ¿nos va a proteger a nosotros? Cuando estaba vivo, no se ayudó a sí mismo, y ¿ahora, que está muerto, nos tenderá una mano? El, mientras vivía, no convenció a nadie, y ¿nosotros, con sólo pronunciar su nombre, persuadiremos a todo el mundo?” No sólo hacer, sino pensar algo semejante sería una cosa irracional.Todo lo cual es prueba evidente de que, si no lo hubieran visto resucitado y no hubieran tenido pruebas bien claras de su poder, no se hubieran lanzado a una aventura tan arriesgada».
* * *
–Vive de verdad el que no teme la muerte
San Juan Crisóstomo en homilía antes de partir al exilio dice a su pueblo:
«Muchas son las olas que nos ponen en peligro, y una gran tempestad nos amenaza: sin embargo, no tememos ser sumergidos porque permanecemos de pie sobre la roca. Aun cuando el mar se desate, no romperá esta roca; aunque se levanten las olas, nada podrán contra la barca de Jesús. Decidme, ¿qué podemos temer? ¿La muerte? “Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir” (Flp 1,21). ¿El destierro? “Del Señor es la tierra y cuanto la llena” (Sal 23,1). ¿La confiscación de los bienes? “Sin nada vinimos al mundo, y sin nada nos iremos de él”(1Tim 6,7). Yo me río de todo lo que es temible en este mundo y de sus bienes. No temo la muerte ni envidio las riquezas. No tengo deseos de vivir, si no es para vuestro bien espiritual. Por eso, os hablo de lo que sucede ahora exhortando vuestra caridad a la confianza».
Post post.– Esta actitud del Crisóstomo ante la muerte es igual a la que Santa Teresa de Jesús expresa: «Vida es vivir de manera que no se tema a la muerte ni todos los sucesos de la vida y estar con ordinaria alegría que ahora todas traéis» (Fundaciones 27,12)… En el fondo, todo los santos son iguales: viven y obran por el Espíritu Santo, cada uno al modo que Dios le da por naturaleza y por gracia.
José María Iraburu, sacerdote
9 comentarios
Padre: Le faltó completar "vosotros" en el versículo citado: “Yo estoy con VOSotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28,20).
Que la Santísima Virgen María y San José lo protejan siempre.
----------------------------
JMI.-Lo corrijo, gracias.
Santa Semana Santa. Bendición +
--------------------------------
JMI.-Gracias. Bendigamos al Señor.
Santo triduo de Pascua. Bendición +
En esta enseñanza espiritual, no debemos preocuparnos por las cosas de este mundo, aunque pudieran tener cierta importancia. Al fin al cabo, si lo que deseamos complacer al Señor, debemos aceptar todo lo que es conforme a su Voluntad sin miedo. Incluso, pienso que debemos rogar al Señor que nos vaya librando de todas las cosas que nos pueden obstaculizar en el camino de nuestra santidad y salvación eterna. Alegrándonos de ser perseverantes siempre por los méritos de Jesús nuestro Señor.
Bien firmes en la Roca que es Cristo, los problemas que padece el mundo, ni siquiera podrá angustiarnos. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? Las adversidades deben hacernos más fuertes espiritualmente, dejarnos convertir por el Señor en verdaderos adoradores de Dios.,
Para el fiel creyente, el temor de la muerte que tenia en el pasado, quedó solamente en el pasado, porque a partir de la llamada del Señor, ya pensar en la muerte, nos llega incluso a ser más alegres, porque nos hemos limpiados de las suciedades, de las basuras que son los pecados y vicios, y una vida grata al Señor es gozo en nuestra vida espiritual.
------------------------
JMI.-No sé decirle. Sólo sé que en los iconos de nuestro Señor Jesucristo y en el de los Padres y Doctores de la Iglesia antiguo es frecuente esa posición de la mano derecha, al mismo tiempo que la izquierda ostenta el Libro sagrado de las Escrituras.
Digamos, pues, por aproximación, que es un gesto tradicional "docente".
----------------------------------------------
JMI.-J. P. Migne (+1875) realizó una publicación inmensa de los escritos de los Santos Padres. La Patrología Latina tiene 221 volúmenes y la Griega 161, con traducción latina. Son libros grandes y gruesos, con letra chica y a dos columnas. Es una obra gigantesca, imprescindible en cualquier buena Biblioteca de Facultad de Teología y, en lo posible, se Seminario.
Por supuesto, muchísimas obras posteriores han realizado ediciones monográficas de mayor calidad crítico-literaria. Pero la PL y la PG siguen siendo fuente de referencia, p.ej., en los documentos del Vaticano II y en la Liturgia.
Si busca usted por internet "Migne Patrología latina", "Patrología griega", encontrará lugares en que logre acceso parcial o total a esas obras, mediante artilugios, inscripciones personales, etc. que yo no conozco en concreto.
Como mañana no voy a estar en casa, me anticipo a desearle Felices y Santas Pascuas de Resurrección, extensivo a blogueros, colaboradores y comentaristas de este portal.
Nos iremos con mi esposa a un monasterio donde profesan dos de mis hijos. Allí renovaremos, después de misa, nuestras promesas matrimoniales, y festejaremos 4 décadas de feliz perseverancia, junto al resto de la familia que pueda ir.
Ruego su bendición.
Se aceptan regalos: una oración por nuestra familia y otra por nuestra santificación. Dios os lo pague al ciento por uno.
------------------------------------
JMI.-¡Cuántas gracias de Dios!... 40 años de matrimonio en Cristo, dos profesiones religiosas, y tantas y tantas gracias del amor de Dios. Bendigamos al Señor, que ha estado grande con Uds. Y oremos por Uds. en petición y en acción de gracias.
Bendición +
Para Ricardo de Argentina: Felicitaciones y bendiciones por tan hermosos acontecimientos. Rezo por Uds. para que el Señor los siga colmando de gracias.
--------------------------------------------------------------------
Christos Voskrese! –Voistinnu Voskrese!
¡Cristo ha resucitado! –¡Ha resucitado verdaderamente!
Benedición + Alleluya
+JMIraburu
Dejar un comentario