(99) Macroeventos católicos
–¿O sea que es usted contrario a peregrinaciones y grandes encuentros católicos?
–¿Pero usted sabe leer? Lea de nuevo, por favor, lo que he escrito, y procure enterarse de lo que digo. [¡Qué hombre, éste! Qué castigo].
Merece la pena considerar el fenómeno, relativamente nuevo en la Iglesia católica, de los macro-eventos eclesiales. Siempre los ha habido en la historia de la Iglesia –los Años santos jubilares, por ejemplo–, pero son cada vez más numerosos en los últimos decenios, entre otras cosas porque actualmente hay una facilidad para los viajes que antiguamente no había.
Los ritos sacramentales de la penitencia, por ejemplo, tardaron muchos siglos en alcanzar una estabilidad durable y universal. Eso no significa que al principio su celebración fuera mala, errónea, equivocada: en absoluto. Eso significa que no sólamente en la doctrina, sino también en las formas disciplinares y celebrativas va concediendo Dios a su Iglesia un desarrollo perfectivo: «el Espíritu de la verdad os guiará hacia la verdad completa» (Jn 16,13). No tiene, pues, que extrañarnos que grandes celebraciones, como las Jornadas Mundiales de la Juventud, relativamente recientes, sean llevadas por Dios hacia formas cada vez más perfectas. Con un ejemplo:
¿Es posible celebrar la Eucaristía en forma ordenada y discreta con un millón o dos de participantes? Algunos hay que lo ven muy difícil, si se piensa especialmente en la distribución de la comunión. ¿Sería cosa de reconsiderar si es conveniente enmarcar en la Misa unas asambleas tan enormemente numerosas? En Religión en libertad examinaba recientemente Motu proprio esta cuestión. Y no tenemos por qué considerar sus proposiciones como piarum aurium offensivi (ofensivas a los oídos piadosos). «Hágase todo con orden y discreción», decía San Pablo sobre las asambleas cristianas (1Cor 14,40). Con la ayuda de Dios, busquemos en todo crecer en la perfección evangélica personal y eclesial.
Los grandes Encuentros católicos son de suyo santos y santificantes. Parto de ese convencimiento. El mismo hecho de que a veces –como los Años Santos, los Congresos Eucarísticos, las Jornadas Mundiales de la Juventud, ciertas Peregrinaciones y Marchas, etc.– sean organizados por la Santa Sede o por los Obispos de una nación, y estén incluso a veces unidos a la Indulgencia plenaria, ya debe hacernos pensar que son de Dios. Pero además, «por sus frutos los conoceréis». Cuántas veces, con ocasión de estos grandes encuentros nacionales o mundiales, tantos bautizados alejados de la Iglesia han vuelto a ello, no pocos se han confesado después de años de no hacerlo, muchos han acrecentado su amor a Cristo y a la Iglesia, han fortalecido su impulso apostólico, y en no pocos casos, concretamente en los jóvenes, han reconocido finalmente la llamada que el Señor les venía haciendo a la vida sacerdotal, religiosa, misionera, matrimonial. Bendigamos al Señor.
Sabido es, sin embargo, que algunos ven hoy con cierta reticencia, y a veces con rechazo, estos macro-encuentros, especialmente cuando exigen a cientos de miles de católicos, sobre todo jóvenes, viajes muy caros a lugares muy lejanos durante muchos días. La mayoría de los fieles católicos es gente modesta, que no puede permitirse esos gastos. Arguyen quienes así piensan que si en trescientas catedrales de la cristiandad, con buenas pantallas de televisión, se reunieran al mismo tiempo en cada una 5.000 fieles, el fruto espiritual que obtendría ese millón y medio de católicos reunidos en Cristo, sería semejante o probablemente mayor; y el gasto en días y en dinero mucho menor.
Ya los Santos Padres, que recomendaron las peregrinaciones, señalaron que no eran esenciales, ni a veces convenientes, para la vida cristiana. En Israel era un precepto la peregrinación al Templo. Pero el culto de la Iglesia, siendo en espíritu y en verdad, no se ve ligado a un lugar concreto, Jerusalén o el Garitzim (cf. Juan 4,21-23). Aunque muchos Padres aconsejaron las peregrinaciones –a veces eran mandadas como penitencia o cumplidas por voto–, no faltaron los que en ese alejamiento temporal, a veces prolongado, del marco de vida habitual –la esposa o el esposo, los padres, los hijos, el trabajo, la parroquia– más veían peligros y tentaciones, que ocasiones propicias para la santificación. San Gregorio de Nisa (+394) exhortaba a dejar en paz el cuerpo, y a peregrinar espiritualmente hacia el Señor, sin viajar de Capadocia a Palestina (Epistola 2,18). San Jerónimo (+420), tan enamorado de Tierra Santa, recordaba que San «Antonio y todos sus monjes… no visitaron Jerusalén, y sin embargo se les abrieron las puertas del paraíso» (Ep.58,2). Las reticencias de hoy van a veces por ese lado, pero hay otro que me parece más importante:
Lo que en esos macro-eventos exige una reconsideración es el modo en que se realizan, o al menos algunos de sus modos habituales. Por eso, dada la importancia que van cobrando en la vida de la Iglesia, creo yo que merecen una reflexión atenta. Aunque la verdad es que siempre se están re-considerando, pues cada vez que se organiza un gran encuentro nuevo, se procura corregir y mejorar los anteriores. Y por otra parte, como es obvio, no es posible hacer juicios valorativos generales sobre estos grandes encuentros, porque se han celebrado ya muchos, y cada uno ha tenido su modo y estilo propios. Pero sí es posible y conveniente hacer sobre ellos algunas observaciones.
1.– La complejidad organizativa. Un ramalazo de semipelagianismo, infiltrado en la organización de estos eventos, puede llevar a una extrema complejidad organizativa de los mismos, a gastos económicos enormes, y a la exigencia de invertir en ellos el trabajo de no pocas personas y comisiones de trabajo durante muchos meses o años. Así lo indicaba yo hace poco:
«No es tanto la riqueza de medios lo que nos asusta, sino la confianza que vemos puesta en ellos. ¿Querrá obrar allí el Señor muchas conversiones?… Ya lo dijo Horacio, en carta a los Pisones: Parturient montes, nascetur ridiculus mus (parieron los montes, y nació un ridículo ratón)… Para un encuentro juvenil interdiocesano, por ejemplo –exagero un poco–, cinco comisiones preparan durante varios meses cuatro sedes distintas, alternativas, en las que se ofrecen catorce talleres opcionales, para los cuales se compromete a dos cantautores, cinco Obispos y trece conferenciantes notables –eran quince, pero fallaron dos–, se editan carteles grandes, medianos y trípticos, y dos CDs, se instalan pantallas gigantes, se contrata publicidad en paneles públicos, radio y televisión, etc. La comisión de economía tiene notable importancia en la preparación del Evento…» (Reforma o apostasía [59]).
Ya ven por donde voy, así que no me alargo. Por otra parte, es un tema sobre el que ya he insistido mucho, y no es cuestión de cansar a los lectores. El primer libro que yo escribí se titulaba Pobreza y pastoral (Verbo Divino, Estella 1968, 2ª ed., 298 pgs.). Su III parte se titulaba «Dios quiere que el pastor y los medios pastorales sean pobres». Pensando ahora en estos grandes Encuentros, no pretendo que volvamos a los evangélicos encuentros de Cristo con las muchedumbres en un valle, sentados en la hierba; aunque en ocasiones estarían muy bien. Pero sí parece hoy conveniente indicar la tentación de ciertos excesos. Como decía Santa Teresa, «en todo es menester discreción» (Vida 13,1). Algo así señalaba yo hace unos meses:
En la mentalidad semipelagiana, hoy prepotente, se piensa de hecho que «es mejor la riqueza de medios; hay que ser realistas: cuanto más pueda fortalecerse la parte humana, que co-labora con la gracia de Dios, tanto más crece el Reino en las personas y en el mundo. Revista informativa carísima de un instituto o grupo cristiano, con estadísticas apabullantes. Liturgia con globitos, pantallas gigantes, danzas y cantautores. Evento juvenil cristiano, al modo de macro-maxi-hiper-super-show profano, etc. Cuanto más y mejor, mejor» (Reforma o apostasía [65]).
2.–La multiplicidad innumerable de eventos llega a resultar en ocasiones problemática. Entia non sunt multiplicanda sine necessitate: no deben multiplicarse los entes sin necesidad. Yo conozco jóvenes católicos y apostólicos que se apuntan a congresos eucarísticos, canonizaciones, encuentros nacionales e internacionales, consagración de un Obispo, Centenarios de diversas obras e instituciones y fechas notables, celebraciones relacionadas con al Año-de o con el Día-de, etc. Como suele decirse, se apuntarían a un bombardeo. El calendario religioso de estas personas y grupos parece estar formado más que por el Año litúrgico, por la sucesión interminable de grandes eventos cada año: diocesanos, nacionales o internacionales. Calculo yo que un mes de los doce del año, sumando todas las salidas, algunos de estos jóvenes más entusiastas y fervorosos están de viajes apostólicos. Como es lógico, ese estilo de vida no favorece en ellos la oración ni la formación doctrinal y espiritual.
Y algo semejante habría que decir, con perdón, de los señores Obispos. Lo digo ahora que no nos oye nadie: ¡qué agendas tienen a veces nuestros Obispos! Alguno de ellos, amigo mío, me ha leído sus próximos itinerarios –todos realizados por caridad pastoral, no por gusto o por figurar– y a uno se le parte el corazón: son mártires del coche, del avión, del teléfono y de cien compromisos. Algunos se pasan media vida en la carretera, volando o en reuniones lejanas. Y los motivos de todo este enorme ajetreo son siempre santos, necesarios, ineludibles. ¿Siempre?…
El ora et labora de la Orden Benedictina, la que más forma ha dado a la Iglesia latina y a la cultura cristiana de Europa, va unido al voto de estabilidad, sin el cual es muy difícil vivir la vida de oración y el trabajo ordinario de cada día, que en los jóvenes exige estudio, aprendizajes, entrega diaria perseverante, en los Obispos y presbíteros «dedicación a la oración [al estudio] y al ministerio de la Palabra» (Hch 6,4), y en todos los cristianos, etc. etc. Ya lo entienden: el camino de perfección cristiana exige –cuando es posible, claro, y en la medida en que Dios lo dé– estabilidad, vida ordenada, seguimiento diario del Año litúrgico, proporción habitual armoniosa entre la acción y la contemplación, aceptando algunas excepciones que son excepcionales, pero que no acaban por imponerse de hecho como la forma vitæ habitual.
3.–La adulación del hombre, concretamente de los jóvenes, cuando de encuentros juveniles se trata, es cosa muy mala. Es una peste. Con más fe en el pecado original, con menos mentalidad semipelagiana o pelagiana, no se adularía al hombre como a veces se hace, no se producirían tantas declaraciones necias: «yo creo en el hombre» –o en la juventud, o en la mujer, o en el obrero, o en el pueblo de tal nación, etc.–.
«Uno cree que la clave de la renovación del mundo está en “la juventud”, otro en “la mujer” –el mundo sólo puede salvarse haciéndose más femenino–, otro en “los obreros”… Parece imposible en creyentes. Sin Cristo Salvador, todos los hombres estamos destrozados, débiles, enfermos de muerte, cautivos del diablo y de su mundo: todos, los jóvenes y los viejos, los varones y las mujeres, los ricos y los pobres, los socialistas, los conservadores y los centristas. Todos estamos obligados a confesar con San Pablo: “no sé lo que hago… pues no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero… es el pecado que mora en mí” (Rm 7,14-25). Ninguno tiene remedio sin la gracia de Cristo: “por gracia hemos sido salvados” (Ef 2,5)» (Reforma o apostasía [59]).
Algunas palabras que a veces se pronuncian en forma explícita o implícita en algunos macro-encuentros son distintas de las de Cristo, que bajó del cielo para buscar a los pecadores. Él siempre que predicaba llamaba a conversión: «Yo os lo aseguro: si no os convertís, todos moriréis igualmente» (Lc 13,3). Todos: obreros, científicos, madres de familia, sacerdotes y religiosos, jubilados, y también los jóvenes. Éstos concretamente, los jóvenes, sin conversión profunda, virtudes, sacramentos y demás, serán peores que sus padres. Que ya es decir.
4.–Ambiente religioso, centrado en Dios, no en el hombre. Hay grandes santuarios de la Iglesia, en los que se respira a Dios y a la Virgen a pleno pulmón. Son lugares sagrados de encuentro con el Señor, santos y santificantes, en los que se halla una profundidad serena y una dignidad y belleza, que sólo se alcanzan con fidelidad a una larga tradición y mucha humildad. Todo allí está centrado en Dios, en la Virgen, en el Santo del lugar que se venera. Todo son oraciones, hechas de rodillas con frecuencia, cantos populares que todos conocen y pueden cantar unánimes, ofrendas de penitencias, formulación de votos, confesiones, Misas, procesiones, alguna prédica, Via crucis, largos tiempos silenciosos de adoración del Santísimo Sacramento…
¿Qué pinta ahí [acepción recogida en el DRAE] un señor lanzando al aire y recogiendo en círculo una serie de sombreros? ¿Qué pinta aquí un joven religioso, vestido para la ocasión con su hábito, dando un recital de mímica? ¿Qué pinta allá, en un escenario super-espectacular, casi a oscuras, bajo una columna impresionante de luz, este cantautor o aquella cantautora de renombre internacional?… Por una parte, esos jóvenes y adultos ya tienen todo eso en los cien países de donde proceden. No han venido al macro-evento eclesial a buscar eso. Y por otra parte, non nobis, Domine, non nobis, sed Nomini tuo da gloriam: no a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu Nombre sea dada la gloria (Sal 113b,1).
5.–Tradición y creatividad. Lo que en un Encuentro internacional o mundial se hace, en cuanto a modos de celebraciones y demás, puede tener una repercusión enorme, para bien o para mal. Si, por ejemplo, una bella danzarina realiza sus devotas evoluciones ante la sagrada Presencia eucarística, interponiendo su atractiva figura entre el Santísimo y la inmensa muchedumbre de adoradores, este grave error puede difundirse como una epidemia a las Iglesias locales católicas de innumerables países. Algunos habrá que rechacen el «invento», pero otros se mostrarán encantados con esta «moderna renovación» del culto eucarístico, y se dirán: «Si eso se hizo en una magna reunión, presidida por el Papa, será que está bien hecho».
Y está muy mal hecho. A no pocos nos repatea (DRAE, repatear: «fastidiar, desagradar mucho»). Quizá la Comisión Organizadora del Macro-evento ignora que ese tiempo de adoración es una magna acción litúrgica, que debe regirse por el Ritual del Culto a la Eucaristía fuera de la Misa, aunque la singularidad excepcional de la ocasión pueda aconsejar algunas variantes. Pero nunca ha de interponerse entre el Santísimo expuesto y la gran muchedumbre de fieles y los millones de televidentes la imagen de una joven bailando ante la Eucaristía y ante un enorme número de adoradores. ¿Qué pinta ahí esa bailarina? Que la retiren cuanto antes. ¿No se ve el peligro de que más que ayudar a contemplar al Señor lo oculte en parte? ¿O se estima que un tiempo largo de adoración va a ser aburrido para los asistentes y que hay que estimularlos con algunas distracciones agradables? Las distracciones distraen. «Contemplad al Señor y quedaréis radiantes» (Sal 33,6).
No debe la Iglesia local encargada de preparar el encuentro aprovechar la ocasión para dar rienda suelta a la creatividad de alguno de los suyos, introduciendo, por ejemplo, el aludido caso de la joven danzando ante el Santísimo. Es verdad que en algunos lugares, en ocasiones especialmente solemnes, hay tradición de bailar ante la Eucaristía, como el baile de los Seises en Sevilla y en otras Iglesias. Pero se trata siempre de bailes elegantes y sobrios, con formas tradicionales establecidas, y que no dan ocasión al lucimiento individual de ningún danzante.
Los macro-encuentros cristianos internacionales son mucho más lugar de tradición que de creatividad. Así lo entienden, por ejemplo, en el santuario de Lourdes. Ciertas oraciones principales convendrá rezarlas en latín, reafirmando la universalidad de la Iglesia católica en todas las naciones y lenguas. Los cantos, concretamente, deben dar prioridad a piezas gregorianas o a canciones populares tan universales que pueden ser cantadas por la mayoría de los presentes al acto, cada uno en su lengua. Y convendrá quizá añadir alguna –unas pocas– canciones compuestas expresamente para el macro-evento. Pero que éstas prevalezcan sobre las otras es un grueso error de la comisión organizadora.
6.–La falta de pudor. San Pablo a los corintios les decía abiertamente «es ya público que entre vosotros reina la fornicación» (1Cor 5,1), porque ésa era la verdad y era urgente advertirles. De modo semejante, al menos en el ambiente del Occidente descristianizado, a no pocos jóvenes asistentes a grande eventos eclesiales habrá que decirles con toda claridad y fuerza: «es ya público que en la juventud católica actual reina el impudor». No me alargo sobre el tema porque ya sobre él he escrito bastante (Elogio del pudor, Fund. GRATIS DATE, Pamplona 2000), incluso en este mismo blog (ver en el Índice los números 10, 11 y 12).
La virtud del pudor, hoy tan ignorada y despreciada, es la hermana menor de la virtud de la castidad, y es difícil guardar ésta sin guardar aquélla. Resulta difícil de entender que en estas inmensas congregaciones de gente joven no se les inculque con más frecuencia y energía el evangelio del pudor cristiano, que no consiste solo en «no escandalizar», yendo un poquito mejor en el vestir que las personas mundanas, sino en manifestar al mundo un «nuevo modo de vestir», santo, bello y pobre, en el que se exprese con elocuencia que quien así viste se conoce a sí mismo, también a su cuerpo, como miembro del Cuerpo místico de Cristo y templo de la Santísima Trinidad. No sigo.
Bueno, sigo con una breve observación. Convendría que la Comisión Organizadora de estos macro-eventos juveniles, en la información y propaganda, tuviera a bien difundir el evangelio del pudor: «Vistan decentemente, por favor, que van a participar en un encuentro religioso con Cristo, presidido por el Papa». En fin, que no van ustedes a un safari, ni a la playa, ni a un macro-concierto de rock. Con ocasión de este gran encuentro, conviene que aprendan ustedes a vestir con pudor siempre y en todo lugar (cf. 1Pe 3,1-6).
7.–Los testimonios personales edificantes pueden ser convenientes en estos macroeventos. Pero habrán de hacerse con extremada mesura y discreción, sobre todo cuando se incluyen en encuentros enormes. Y conseguirlo en esas macro-circunstancias es muy difícil. He dejado esta última observación para el final, porque quizá sea la más discutible.
Sin duda que estos testimonios personales a veces pueden hacer y hacen mucho bien. Pero que un joven o un matrimonio se presenten ante un millón de espectadores presentes y varios cientos de millones de televidentes y radioyentes para dar su testimonio: «antes de encontrar a Cristo, yo era un crápula –sexo, droga, desesperación–, y en cambio ahora, después de hallarle», etc., no es lo mismo que hacerlo en una asociación de laicos o en una comunidad parroquial. Por lo menos ésa es mi opinión, que yo comparto, y muchos otros también.
Somos muchos los católicos que, con unos u otros matices, pensamos así. Somos muchos o pocos, quién lo sabe. Pero sí sabemos que la verdad no raras veces está reñida con el número, y que la verdad es verdadera sea afirmada por muchos o por pocos. Y también sabemos que en cuestiones puramente prudenciales como éstas, donde no está en juego nada doctrinal o disciplinar establecido por la Iglesia, hay ciertamente opiniones muy diversas, y a unos agrada y entusiasma lo que a otros nos desagrada y repatea. Pues que Dios nos bendiga a todos.
Pero es justo, equitativo y saludable que nuestros Obispos, sobre todo, tengan en cuenta lo que piensa y siente el pueblo fiel que Dios les ha encomendado, y consideren especialmente aquello que causa dolor, aunque sólo fuera en una parte pequeña de ese pueblo. Y tengo para mí que esa presunta minoría molestada es a veces una patente mayoría. Lo digo con un ejemplo: si tres amigos charlan en una habitación un atardecer de otoño, y uno de ellos se queja de frío y pide que se cierre la ventana, lo normal es que los otros dos, que estaban disfrutando del fresquito, la cierren, en atención a quien le duele y perjudica.
Algo semejante les pediríamos a los Obispos quienes así pensamos de algunos macroeventos eclesiales, seamos muchos o pocos: que se nos haga caso especialmente, porque nos da mucha pena que reuniones enormes donde hay tanto de bueno, vayan unidas a deficiencias considerables, como las señaladas, y que éstas persistan un encuentro tras otro.
Grandes encuentros excelentes se celebran hoy en no pocos grupos laicales. En ellos hay oración y Eucaristía, predicación, convivencia fraterna, pudor, pobreza, apostolado, marchas y juegos, cantos y alegría, confesiones y amistades nuevas, ratos largos de adoración eucarística… y muchas otras cosas buenas; en tanto que no se dan en ellos las deficiencias y originalidades negativas que he señalado. Neocatecumenales, Jóvenes para el Reino de Cristo, Grupo Loyola, Cruzada de Santa María y tantos otros, podrían dar de ello fe. Y podrían también dar fe de cómo consiguen participar haciendo muy bien todo, aunque sea dentro de un concreto macroevento eclesial no del todo bien planteado.
En los comentarios a este artículo convendría mucho que no todos fueran por el lado negativo –lado que ya está suficientemente señalado–, y que los más de ellos nos dieran «testimonios edificantes» de marchas y peregrinaciones, encuentros y campamentos, diocesanos, nacionales o internacionales, hechos como Dios manda.
José María Iraburu, sacerdote
Post post.–Sigo pronto con mis Católicos y política.
Índice de Reforma o apostasía
77 comentarios
Padre, por cierto, en mi país lo que me parece que sucede es que dejan en manos de "animadores" la parte externa de los eventos y -sinceramente- me parece que son un lata.
Por ejemplo, escuchar música salsa, aunque su letra sea cristiana, en las afueras de la Basílica de Nuestra Señora de los Angeles arrebata de un tajo lo sublime de su llegada al peregrino.
A veces resulta desconcertante que se les encargue esos actos a los animadores y que ni siquiera consideren para ello a personas preparadas en lo teológico.
http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=14573
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JMI.- Gracias por la referencia. Muy interesante.
Y temo que hay gente que inventa el "Sola Liturgica Adoratio": que sólo la adoración litúrgica está permitida.
Acabo de leer el "Ritual del Culto a la Eucaristía fuera de la Misa", y doy gracias al Padre Iraburu por recomendarlo y difundirlo.
Pero no encuentro en él la enseñanza de que "toda adoración al Santísimo fuera de la misa debe ser así y solo así".
http://adoracionperpetua.info/bibliotecac8.php?li_1=x&li_2=x&li_3=current&li_4=x&li_5=x&li_6=x&li_7=x&li_8=x
Entiendo que estas son las reglas para la adoración litúrgica... pero no toda adoración tiene por qué ser litúrgica.
Dicho esto, además, incluso si dijéramos "vale, pero incluso la adoración no litúrgica debería inspirarse en las normas de la adoración litúrgica" sabemos que el espacio de libertad puede ser grande, y es bueno que sea así.
Por ejemplo, en él no veo ninguna prohibición de la música instrumental en la adoración al Santísimo.
¿Quién se opondría a que entre los momentos de silencio y oración se intercalase algo de música instrumental, quizá clásica, quizá moderna, adecuada al momento?
Pues los del "Sola Liturgica Adoratio" dirían: "eh, el texto menciona cánticos, no música instrumental".
¿Y si los cánticos se acompañan de instrumentos? "Eh, el texto no dice nada de instrumentos, fuera ese teclado".
De igual forma, si un violinista quisiera acercarse a Jesús Eucaristía y expresar su amor y adoración para él tocando para Dios ("tocad para Dios, tocad", dice el Salmo)... si lo hiciera "con orden y discreción", (1Cor 14,40, aunque Pablo se refería a asambleas, y el violinista a lo mejor acude solo, o con hermanos, pero bueno, el "orden y discreción" siempre está bien)... si el violinista quisiera cumplir el mandato de "tocad para Dios, tocad"... los del "Sola Liturgica Adoratio" ¿deberían impedírselo?
¿En que se distingue eso de los que criticaban a la mujer que derramaba su frasco de perfume en los pies de Jesús? (no solo por ser ella pecadora, sino por lo que hacía... "demasiado caro", era una queja, pero debía haber más, sin duda).
Y lo que decimos de la música instrumental (expulsada de tantas iglesias protestantes puritanas, por cierto, que de tan antipelagianas se han pasado al extremo contrario) se puede decir también de la danza.
No veo en estas normas de adoración prohibición de la danza, igual que no veo prohibición de la música instrumental.
El padre Iraburu puede decir "pues a mí me distrae"; vale, pero a otros a lo mejor les ayuda. A mí me ayuda, si se hace, como dice San Pablo, con "orden y discreción". Hay gente con sensibilidad por el diseño textil que se distrae con los adornos y diseños de las vestiduras eclesiásticas.
La danza de la bailarina acababa con una postración, se ve en las fotos, ella se postra ante la Divinidad: toda la danza conduce a eso: ella desaparece, sólo queda Él.
"¿Postrarse? ¡¡¡Prohibido postrarse ante Dios Eucaristía!!! En el manual no pone nada de postrarse", podrían decir los del "Sola".
Y eso que el Tantum Ergo pide "adorad postrados este Sacramento"... pero los "Sola Liturgia Adoratio" responderán que donde Tomás dice "adorad postrados" hemos de entender "cantad mi canción pidiendo adorar postrados pero que nadie se postre por favor porque no sale en el manual". Sólo se permite arrodillarse: "postrarse no, no lo pone, y pareceríamos moros".
Si la bailarina o los eclesiásticos que la enviaron -pues ella solo sirvió a lo que la glesia le pidió- han hecho algo prohibido... ¿dónde figura la prohibición?
Termino como empecé: si hay una ley de la Iglesia que diga "SOLO LA ADORACIÓN LITÚRGICA ES ACEPTABLE PARA ADORAR A LA EUCARISTÍA; TODA ADORACIÓN PÚBLICA DEBE REGIRSE POR LA LITURGIA Y SOLO POR ELLA" que se nos exponga donde está esta norma.
Yo, y los que disfrutamos de adorar a Dios postrándonos, o con música instrumental, o con danza, o hablándole en voz alta de lo que anhela nuestro corazón (todo cosas que no recoge el "Ritual"), obedientemente haremos todo eso ante iconos o imágenes, obedientes nos limitaremos a lo que diga en Ritual respecto a la adoración eucarística...
... pero sólo si se nos demuestra el "Sola Liturgica Adoratio". Si no se nos demuestra, podemos pensar que es un invento, tan piadoso y tan protestante como el "Sola Scriptura" luterano.
Un malabarista, un religioso con hábito haciendo mímica, un escenario super-espectacular, un cantante...
"esos jóvenes y adultos ya tienen todo eso en los cien países de donde proceden. No han venido al macro-evento eclesial a buscar eso", dice el padre Iraburu.
Pero no es cierto. Los jóvenes no tienen eso en sus países, porque allí NO SE HACÍA PARA DIOS.
Eso, que el mundo empleaba para las cosas del mundo, ahora es distinto, porque se hace para Dios.
Así se enseña que todo puede ofrecerse a Él y que Cristo cumple su Palabra: "Yo hago nuevas todas las cosas". Ni el sexo, ni la amistad, ni la música, ni el arte, ni las aglomeraciones sudorosas son iguales cuando se hacen para Dios.
Hay jóvenes con sensibilidad y se dan cuenta: "parece un malabarista cualquiera, pero no es lo mismo; eso que noto, ese añadido, es lo que Dios da".
Así aprenden, además, que Dios puede usar tus dones para evangelizar: no dejes los malabares, no dejes de pintar, de componer... ¡úsalo para Dios!
"Para transmitir el mensaje que Cristo le ha confiado, la Iglesia tiene necesidad del arte. En efecto, debe hacer perceptible, más aún, fascinante en lo posible, el mundo del espíritu, de lo invisible, de Dios. Debe por tanto acuñar en fórmulas significativas lo que en sí mismo es inefable."
(Juan Pablo II, Carta a los Artistas; interesante para este debate; léase aquí: http://www.aciprensa.com/Docum/artista.htm ).
Una de las cosas que le llamó la atención a mi hermano fue ver a tantísimos jóvenes como él de todas partes de España que tenían su mismo credo. Esto hizo que fuera aun mas y mejor católico al ver que no estaba solo. Le ayudo a cimentar su fe. Y nos lo pasamos en grande, conocimos a gente con la que aun estamos en contacto, oramos, cantamos, bailamos,se hizo una pequeña peregrinación al Santuario de la Virgen de Covadonga, se hizo una misa con cantos de esos que no os gustan, conciertos, etc. Y para mas INRI allí conocí a la que ahora es mi esposa, je,je.
Son muy buenos, recomendables y necesarios estos encuentros, sobretodo para los jóvenes. Es necesario compartir la fe para los jóvenes que reciben demasiados estímulos anti-católicos en su dia a dia.
Esto me ha hecho gracia y a la vez me preocupa.
"[...]Si, por ejemplo, una bella danzarina realiza sus devotas evoluciones ante la sagrada Presencia eucarística, interponiendo su atractiva figura entre el Santísimo y la inmensa muchedumbre de adoradores,[...]".
En la imagen, la bella danzarina de atractiva figura parece una joven,bastante joven, haciendo un baile de ballet, lo deduzco por el calzado. Quizás con burka despistaría menos a los feligreses de mente sucia.
Perfectamente podría ser un montaje.
Y al decantarse por neocatecumenales y JRC como jóvenes católicos perfectos es normal que se opine de esta manera y se desprecien otros tipos de movimientos juveniles. Claro, ya todos sabemos, como me dijo un dia un "kiko" "es que los kikos somos católicos de otra pasta"
La bailarina esa, una vergüenza.
Macroeventos? Complicados?.Leer Exodo, numeros y a ver qué le decia Dios a Moisés. Cuanta gente se necesitó para organizar la MISA funeral de Juan Pablo II?. Y la muerte de Moisés?.Lois miles de panes y cestos repartidos por Jesús?
Recursos dedicados. Cuanto tiempo,trabajo y dinero costaron nuestras imponentes y MEDIATICAS catedrales?.La TV es hoy lo mismo que la mediatica catedral que ella sola se imponia sobre la ciudad.
La falta de pudor viene de las propias parroquias y colegios.Es un cancer sobre todo de la mujer de hoy.
En cualquier caso, no veo contraponer macroacto contra formacion continua.No es contradictorio.Lo que no se consigue en reuniones mas discretas, no se le pida al macroevento, cuya funcion evangelizadora es distinta, y da para lo que da.
Please, no mas tonterias de bailarinas. Esto no sera Esparta, pero sí es España y las chorradas no van con nuestro espiritu.
No lo sé, pero no es el caso de mis hijos y el de todos sus amigos, que desde siempre han buscado alternativas a los "macroeventos" y han tratado de reunirse con otros jóvenes, incluso de otras localidades, en ambientes muy diferentes a los que se crean en los macroeventos.
Pero no creamos que el problema está sólo en los "macroeventos" modernos. La beatificación de Ceferino Namuncurá en la Patagonia, por ejemplo, fue una absoluta vergüenza. No estaba presente el Papa pero sí su Secretario de Estado.
Es un tema que inevitablemente entronca con la mundanización de los ambientes eclesiales. Una Iglesia mundanizada no salva almas. A lo sumo, ayuda a vadear el valle de lágrimas con un poco más de "confort", más divertidamente.
Estoy de acuerdo en que siempre se puede mejorar. Que estos macro-encuentros se irán puliendo cada vez más.
No obstante... su fijación con lo de la bailarina me parece que roza en falta a la caridad. Esa niña (supongo) esta bailando de la mejor forma que sabe, con su mayor devoción... yo, en conciencia, no puedo criticar eso. No, porque no es ni de lejos un pecado ni una falta de respeto.
Me podrá gustar más o menos el tema de la bailarina. A mi, personalmente, no me emociona tanto como a José Ángel Antonio. Pero no lo voy a criticar, igual que no voy a criticar que se canten canciones religiosas de ritmos "populares" en las misas de jóvenes.
Y un testimonio personal... yo no descubrí mi vocación en un encuentro de jóvenes. Antes ya tenía la inquietud en el corazón, sabía que algo había... pero el paso definitivo fue en un macroencuentro, cuando decidí decir "Sí". Probablemente el ver a tanta gente entregada y entregándose tuvo algo que ver.
Saludos
Eso le parece mal también?
Saludos
Una hermana que danza/canta/toca por servir a la Iglesia y para adorar a Dios... ¿es una "chorrada"?
El juicio imprudente, despreciativo, a priori... etc... no es propio de la prudencia ni caridad con que un cristiano debe abordar el estudio de los hechos.
Igual que pides a tus lectores que consideren el sentido de las concentraciones numerosas, considera tú también el sentido de la adoración no litúrgica y el arte como expresión del Misterio.
Saludos.
http://www.youtube.com/watch?v=R6PW66P9Tsg
D. JMI: A propósito de macroeventos, y uniendo con lo que comentó antes (98) respecto a que no se dan las condiciones 3ª y 4ª ("Son naciones tan sujetas al gobierno del Príncipe de este mundo, Satanás, que es casi imposible que se den en ellas las condiciones 3ª y 4ª"), yo puedo garantizárselas -y el éxito- a posteriori, si usted consigue a priori hacerme ver que es voluntad de Dios, porque no consigo compatibilizarlo con Jesucristo; y sin necesidad de "pueblo", basta solamente uno con más ganas que todos juntos yo mismo por ejemplo. El único problema es que mi conciencia me dice que no debo hacerlo. ¿Se anima a convencerme?
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JMI.- Perdone, pero no.
Y sí, ya sé que en la Biblia aparecen ejemplos que dicen que si bailar y todo eso. Pero ¿por qué no cojemos también otras actitudes descritas en la Biblia? ¿Por qué no imitar, por ejemplo, el ayuno que practicó el mismo Cristo?
Para acabar, aquí hay un ejemplo de que es posible un evento de cierta envergadura y católico sin que se desmadre:
http://ndchretiente.free.fr/photos10.php?show_headinglistdirphotospage_num1nocol1
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JMI.- Gracias por las fotos. Tengo oído que, en general, las marchas y peregrinaciones a Ntr.Dame de Chartres, que tienen ya una tradición bastante larga, se hacen con un ambiente cristiano muy bueno y hermoso. Bendigamos al Señor.
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Comentario de José Angel Antonio ...
Yo, y los que disfrutamos de adorar a Dios postrándonos...
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¿"disfrute"? ¿En el sentido e "pasarla bien" o "complacerse"? ¿De qué?
Te lo pregunto porque yo cada vez que me arrodillo ante Dios en adoración -jamás me he postrado- , la paso la mar de mal, pues tomo conciencia de mi estado miserable y de mi impotencia para revertirlo con mis menguadas fuerzas.
No sé por qué escribe esto.¿A quién va dirigido este artículo?. Si es al común de los cristianos va Vd. errado, porque nada podemos hacer. Lo único que provoca es una discusión, como ha podido apreciar. Creo que ya sabe Vd a quién debe dirigir este artículo.
Además Vd ya sabe de sobre de donde vienen los abusos. Si se colocan personas mal preparadas en la comisión la cosa irá regular, si están bien preparadas la cosa será extraordinaria. Nada tiene que ver con la multitud del acto.
Las cosas "creativas" suelen ser usadas por gente bien intencionada, pero de baja capacidad y conocimientos para sacar lo mejor de la Iglesia, y recurren a lo fácil, a lo mundano.
Seamos sinceros, es mucho más fácil organizar una danza, un miniconcierto, una sesión de testimonios sentimentales que una proposición de oración intensa. No es una búqueda de hacer mejor las cosas, es una proposición de lo fácil y resultón. Al menos si solo hay eso.
Ocurre que aunque sea mucho más fácil y claramente inferior, no creo que sea malo en si mismo (al menos en la mayoría de los casos). Pero lo que está claro es que el demonio lo usa para que acabemos todos enciscándonos sobre el tema de la bailarina.
Supongo que en principio lo de la bailarina - como otros muchos casos - no es ofensa a Dios (salvo que los expertos digan lo contrario), pero es un modo de hacer adoración manifiestamente mejorable.
Pues eso, dígaselo a quién corresponda Padre.
El Ritual del Culto a la Eucaristía no prohíbe en ningún lado el baile, pero tampoco lo aprueba, es más no lo menciona en ningún lado, por ser algo impropio del culto Eucarístico, que SIEMPRE es litúrgico (porque tiene un ritual que lo norma para empezar como todo lo litúrgico) y porque la Liturgia vive en el espíritu de lo sagrado, de lo divino, del silencio ante el misterio es que la bailarina danzando ante el Santísimo es algo IMPROPIO.
Impropio, más no prohíbido, mírese por ejemplo la danza sagrada de los seises de Sevilla. Un danzante ante el Santísimo se puede hacer, pero sin distraer del espíritu de recogimiento y adoración ante la divina presencia (que en ningún momento es contrario a la alegría pascual) y mostrando humildad y gozo ante Dios mismo, sin caer en creatividades ni en elogiar individualismos ni nada por el estilo. No es algo de "que me nace del corazón adorar de tal y cual forma" si a mí me nace estar de pie en toda la misa porque siento que ante Dios soy como un soldado en orden de batalla o por el contrario toda la misa de rodillas porque no me creo nadie para estar de pie y mirar a Dios, no significa que me sea lícito hacerlo, la Liturgia no es nuestra, no es de nuestros "sentires" es de Cristo y para Cristo.
Y no, no es pecado la música instrumental o popular, no va contra la Liturgia, lo que si va mal es que esta quiera tomar el primer puesto y el lugar que sólo es debido a los cánticos, a la sobriedad y silencio, a la solemnidad y a la alegría espiritual. Que porque nos dijeron que era la Eucaristía una fiesta vamos por eso a llevar globos...
Como sabemos la hija de Saúl,Mikal "le menospreció en su interior" (v. 16), y luego le recriminó "por envilecerse y ser vacío" (v.20).
Y David dijo: "¡Delante de Yahveh saltaba!" (v.21)
Os recuerdo el final de la historia, que acaba con un fuerte sentido desde el Antiguo Testamento: "Mikal, la hija de Saúl no tuvo hijo alguno en toda su vida" (v.23)
No obstante en el fondo estoy muy de acuerdo con el sentido del artículo del Padre Iraburu, el centro es Dios, siempre Dios.
Por qué una bailarina si puede dedicarle unos pasos al Santisimo y no un torero unos muletazos?.Seguro que los dos lo hacen con devociòn si se les pide.
La chorrada por tanto es de quien lo pide.
Un aurresku? Pues ves, eso es costumbre. Para que necesitamos tanta avidez de dar la nota novedosa?
No yo no quiero ni bailes ni bikinis ni abrazos prolongados en el estío entre parejitas con torrentes de hormonas.
Y puedo aceptar los argumentos de José Ángel Antonio pero éste en particular me impide volver mis ojos a sus cuencas:
"NI EL SEXO, ni la amistad, ni la música, ni el arte, ni las aglomeraciones sudorosas son iguales cuando se hacen para Dios."
Pero que no me lo explique, no hoy. Padre Iraburo una vez más gracias por su fidelidad ortodoxia y templanza. Dios le bendiga
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JMI.- Gracias, Michael. Pero Iraburu, no Iraburo.
Vivimos tiempos de vedettes, de a ver quien despunta más, de a quien se le ocurre lo más original. Lo mismo que en los ayuntamientos, los delegados de cultura y juventud son los más tontos, todo el día inventando cosas nuevas como si los jóvenes necesitasen novedosidades vedeteras y "trasgesoras".
Pues no, no es así, Se puede movilizar a cientos de miles de jóvenes sin darles pamplinadas sino todo lo contrario, fuerte espíritu, ortodoxia y uniformismo, ceremonias y ritos solemnes y dignos etc.
Cientos de miles de jóvenes se iban atraídos tanto a los uniformes comunistas o socialistas, como a las Falanges, OJE, Scouts, Frente de Juventudes etc etc.
Y todavía hoy en España los mayores "movedores" de juventud se articulan en cofradías, bandas de música varias, etc. Eso hasta en el último rincón de España.
Y allí no necesitan "novedades" sino que todo es solemne y apegado a sanas tradiciones, además todos uniformados, buenos jefes y hermanos mayores, disciplina y tonterías las precisas.
Cientos de miles de jóvenes. Eso demuestra a los encargados pastorales de Juventud que los jóvenes se sienten mucho más atraídos a modelos jerárquicos y fuertes que a eventos en plan "movida madrileña".
Es todo mucho más fácil, dejemos de mirar a los "expertos mediáticos" y miremos lo cotidiano de nuestra tierra.
Y al Santísimo, si acaso, que le rindan honores 5000 gaiteros que luego doblen la rodilla ante el mismo. Ya tienen novedad con grandeza, solemnidad, respeto, efecto mediático y apego a lo que somos y nuestras tradiciones. Grandeza con decoro, a nuestra manera, sin cursiladas amaneradas.. que luego sale la juventud como sale de tanto amaneramiento y sensiblería en todo.
"Cuando se aplaude por la obra humana de la liturgia, nos encontramos ante un signo claro de que se ha perdido totalmente la esencia de la liturgia, y ha sido sustituida por una especie de entretenimiento de inspiración religiosa. Este tipo de atracción no dura mucho; en el mercado de las ofertas de tiempo libre, que siempre incorpora formas de lo religioso para incitar la curiosidad del público, es imposible hacer competencia. Yo mismo he asistido a una celebración en la que el acto penitencial se sustituyó por una representación de danza que, como es obvio, concluyó con un gran aplauso. ¿Podríamos alejarnos más de lo que es realmente la penitencia?
La liturgia sólo podrá atraer a las personas si no se mira a sí misma, sino a Dios; si se Le permite estar presente en ella y actuar. Entonces ocurre lo que es verdaderamente extraordinario, lo que no admite competencia, y las personas sienten que aquí ocurre algo más que un aprovechamiento del tiempo libre.
(Joseph Ratzinger. EL ESPÍRITU DE LA LITURGIA, ps. 241-242)
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JMI.- Tres Avemarías de penitencia. A mi intención.
Ya lo vengo haciendo por largo rato, y es que aunque no quiero hablar por nadie, pienso que para muchos de nosotros es usted nuestra "roca". Y no sólo 3 Ave Marías sino Rosarios enteros para que Dios y nuestra Madre le proteja y sigamos aprendiendo.
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JMI.- Bendición +
Los principios básicos de la Jornada Mundial de la Juventud son:
Una expresión de la Iglesia universal.
Un instrumento de evangelización de los jóvenes.
Una "Epifanía" de los jóvenes de la Iglesia.
Un símbolo efectivo de la Unión Eclesial.
Un peregrinaje hacia la fe en busca de Cristo resucitado.
Debe ser alabado y promocionado todo lo que es en si religioso y desechado todo lo que tiende a ser profano.
Cuanto menos exhibicionismo personal y más discreción y sagrado respeto a Dios, mucho mejor.
Y siempre actuar con este criterio evitando las novedades intrascendentes carentes de respeto y la debida, profunda y modosa religiosidad.
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JMI.- Buena síntesis.
" Que nadie menosprecie tu juventud. Procura, en cambio, ser para los creyentes modelo en la palabra, en el comportamiento, en la caridad, en la fe, en la pureza. Hasta que yo llegue dedícate a la lectura, a la exhortación, a la enseñanza. No descuides el carisma que hay en tí, que se te comuunicó por intervención profética mediante la imposición de las manos del colegio de presbíteros. Ocupate en estas cosas; vive entregado a ellas para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Vela por ti mismo y por lo que enseñanza; persevera en estas disposciónes, pues obrando así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen". San Pablo (1Tim4,12-16)
Aún no se me ha demostrado que toda adoración a la Eucaristía deba ser litúrgica. La doctrina "Sola Liturgica Adoratio"... ¿dónde la enseña la Iglesia?
"""culto Eucarístico, que SIEMPRE es litúrgico (porque tiene un ritual que lo norma"""
El ritual sólo norma el culto litúrgico: el culto no litúrgico no lo norma el ritual; y el ritual no dice que el culto a la Eucaristía deba ser siempre litúrgico... por eso insisto... los que predican el "Sola Liturgica Adoratio" ¿no se estarán inventando una doctrina, igual que los protestantes se inventan el "Sola Scriptura"?
El resto de comentarios dicen lo mismo que yo: "hágase todo con prudencia, mesura, etc..."
(El ejemplo de la misa -de pie, de rodillas- no vale: la misa sí es liturgia siempre, y debe seguir las normas de la misa).
Pero lo de Santiago fue una danza de adoración... que tiene un sentido distinto y un lenguaje distinto... La danza encauza mucho mejor la alabanza que lo penitencial y bien hecha hace de Dios el protagonista, no del danzante. En el texto que pones, Ratzinger no critica el danzar para Dios: critica un uso erróneo concreto de un momento concreto con un espíritu equivocado.
DRAE: Bayadera,
1. f. Bailarina y cantora india, dedicada a intervenir en las funciones religiosas o solo a divertir a la gente con sus danzas o cantos.
Que se acerquen los niños al altar de Dios es muy bueno y querido por Jesús ( " dejar que los niños se acerquen a Mi " ). Con su cercana presencia basta.
Y con mucho decoro y respeto santo.
Con eso basta. Las expresiones corporales que arrancan aplausos particulares sobran completamente.
Saludos.
La palabra EVENTO se utiliza más en la América Española.
DRAE:
EVENTO,
3. m. En Cuba, El Salvador., México., Perú, Uruguay. y Venezuela. Suceso importante y programado, de índole social, académica, artística o deportiva.
Saludos.
Considera desde ya mi pregunta sobre el torero como no retórica.
¿Por qué no podría/debería un torero dedicar unos muletazos devotos ante el Santísimo, ofreciendo así al Señor el arte, profesión, ritmo etc, que es expresión cultural y artística de su persona?.
¿Por qué la bailarina sí puede dar unos pasos?
Y quiénes celebren o concelebren deberían tener mucho cuidado, mostar mayor unción, y una gran solemnidad, para hacer ver a quiénes asistan de que se trata, de una celebración religiosa. Y mucho me temo que sí existe riesgo de profanación, y que todo lo que rodea estas celebraciones tiene un aire de ligereza y pelagianismo.
"...nos encontramos ante un signo claro de que se ha perdido totalmente la esencia de la liturgia, y ha sido sustituida por una especie de entretenimiento de inspiración religiosa."
Saludos.
En la foto, se ve una exposición solemne y pública del Santísimo Sacramento.
Así como la moral cristiana no es una ciencia casuística de los pecados a evitar, la Liturgia tampoco es sólo un conjunto de rúbricas a observar. Sería destructivo del sentido de lo sagrado aplicar al culto el criterio “lo que no está prohibido, está permitido”, como sustituto del espíritu litúrgico y el peso de la tradición.
No conozco la existencia de prohibiciones de eructar, mascar chicle o de hablar de fútbol delante de Su Divina Majestad. ¿Son necesarias?
Saludos.
(I) ANTES DEL VATICANO II
El culto al Santísimo expuesto, por un tiempo más o menos largo, solía atenerse a tradiciones piadosas, que procedían especialmente de la devoción de Las Cuarenta Horas. Ésta, de origen antiguo, en el siglo XVI tomó su forma plena, extendida después a toda la Iglesia latina, principalmente en las diócesis de Milán y Roma (Paulo III, 1537, S. Antonio Mª Zaccaria y los Barnabitas, S. Felipe Neri y los Oratorianos, Clemente VIII, encíclica 1592, y otros).
Pero fue sobre todo S. Carlos Borromeo (+1584; VI Concilio Provincial de Milán, 1583) quien dió forma concreta y detallada a los ratos de adoración eucarística con el Santísimo expuesto: penumbra en el templo, luz sobre la custodia puesta en altar o en trono, cantos, silencios, salmos y preces, oraciones: tanto la oración "O sacrum convivium" como la "Deus, qui nobis, sub Sacramento mirabili, passionis tuæ memoriam reliquísti", proceden de él. Tantum ergo, bendición en forma de cruz, letanía de bendiciones. Final.
En el capítulo 6º de "Oraciones de la Iglesia en tiempos de aflicción", describo todo este proceso con más exactitud: cf. http://www.gratisdate.org/nuevas/oracaflic/default.htm
Continúo, pero tardaré un rato.
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JMI.- Sigue el texto haciendo una descripción sumamente negativa de la Eucaristía celebrada por los Neocatecumenales o algunos de ellos. Según mi norma, lo borro. Si se metiera con el Opus Dei, los CyL o con cualquier otra obra o institución haría lo mismo.
Uno que es antiguo.
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JMI.- Es una abominación decir que "un macro-evento es una abominación". Quédese en su ermita, pero no diga barbaridades. El Papa, las Conferencias episcopales, no organizan "abominaciones".
En la renovación postconciliar de la liturgia se quiso dignificar especialmente con un Ritual propio la adoración eucarística (SCCulto Divino, 1967, Eucharisticum mysterium 3g), lo que se hizo años después (SCCulto Divino, 1973, De Sma. Eucharistia). La CEE en 1974 publicó la traducción: Ritual de la sagrada Comunión y del culto a la Eucaristía fuera de la Misa, del que cito algunos textos:
n. 95: "Durante la exposición, las preces, cantos y lecturas deben organizarse de manera que los fieles, atentos a la oración, se dediquen a Cristo, el Señor.
Para alimentar la oración íntima, háganse lecturas de la sagrada Escritura con homilía o breves exhortaciones. Conviene también que los fieles respondan con cantos a la palabra de Dios. En momentos oportunos debe guardarse un silencio sagrado".
n.96: Ante el Santísimo "puede celebrarse también alguna parte de la Liturgia de las Horas", pues ésta extiende la Eucaristía a todas las horas del día.
n. 97: La Bendición viene prescrita al modo acostumbrado: canto, incienso, oración, bendición en forma de cruz.
En 1983, existiendo ya un Ritual específico, el Código de Derecho Canónico establece que la exposición del Santísimo en la Eucaristía se haga "cumpliendo las normas prescritas en los libros litúrgicos" (c. 941,1). Y lo mismo exige en 2004 la instrucción Redemptionis Sacramentum: "LA EXPOSICIÓN DE LA SANTÍSIMA EUCARISTÍA HÁGASE SIEMPRE COMO SE PRESCRIBE EN LOS LIBROS LITÚRGICOS. Y no se excluya de ella el rezo del Rosario" (n. 137).
La epiqueya cristiana sabe bien que en algunos casos (p.ej., un retiro espiritual de media docena de personas) no es aplicable a veces exactamente lo que el Ritual dispone. Pero parece evidente que los Encuentros eclesiales más grandiosos son un momento privilegiado para realizar en ellos la liturgia de la adoración eucarística con el máximo esplendor, con la mayor solemnidad y fidelidad al Ritual dispuesto por la Iglesia.
También es cierto que la hostia que se expone en una adoración es igual a las que consumimos al comulgar.
Sin embargo, el hecho de la Adoración Eucarística tiene por objeto ponernos en una disposición espiritual muy especial, única, pues la vista y reverencia de NSJC en el modo material que él ha elegido para quedarse entre nosotros, ayuda inmensamente a abrir nuestra alma hacia el Creador, lo cual trae frutos de conversión muy importantes.
Soy yo, miserable criatura, frente a El, que es Todo. Es un momento de máxima tensión espiritual, íntimo y a la vez público, donde mi recogimiento se hermana con el de los demás, y viceversa.
Meter allí a una danzarina, es un soberbio disparate!.
Claro que satisfará a quienes andan "sedientos de novedades". También a quienes no entienden el significado de la presencia real de NSJC en la Eucaristía. Pero no es con pasos de danza que eso lo van a aprender.
De 48 comentarios, he borrado uno y medio.
Con el favor de Dios. Vamos bien.
El punto está en que la medida de lo "proporcionado" no es tan fácil. Lo ridículo para unos es para otros un puente emocional que hace que otros conecten con realidades de fe que les eran infinitamente ajenas. Lo solemne para unos es semipelagiano para otros, porque ven en tantas prescripciones una especie de receta para alcanzar lo divino. Pero el P. Iraburu ve lo semipelagiano en la extensa e intensa preparación de un concierto católico, que incluye mil detalles de sonido, y demás. ¿O será que uno puede ver lo semipelagiano prácticamente en todas partes, en la medida en que todo requiere ejercicio consecuente de la voluntad humana?
Lo "proporcionado" es algo que suele establecerse por recurso a la ironía, la retórica, la costumbre; me imagino que no hay un método universal y diáfano para definir los innumerables casos.
Uno puede decir que un cantante como Martín Valverde es idolatrado, o puede presentir idolatría en la silla gestatoria que usaron tantos humildes y venerables Papas. O uno puede ser idolatrado en su parroquia de 240 personas.
Yo no comparto el enfoque de este post del P. Iraburu pero creo que es sano que opiniones diversas se ventilen. Es un paso irrenunciable para caminar hacia una Iglesia donde la palabra comunión tenga un alcance más hondo y palpable.
Y con todo lo que puedo admirar de este blog, por la finura usual de su análisis teológico, a veces me pregunto: alguien como el autor de este post, ¿hubiera permitido que se celebrara la misa en griego y no en arameo? ¿O en latín, cuando ya el griego era el estándar? ¿O con órgano de tubos, que en su momento completamente ajeno a la tradición judeocristiana?
Por supuesto que no todo vale. Ni vale decir que hay que admitir todo lo extraño del presente porque será norma en el futuro. Pero qué bien que planteemos las cosas. Pienso que es el primer paso. Luego, bajarle el volumen a la ironía. Luego, reconocer mejor qué es lo esencial, y qué depende de sensibilidades de cultura, edad, origen. etc. Luego, buscar qué puede haber de bueno en posturas ajenas.
Bendiciones.
Las puertas al paraíso están abiertas, muchas veces nuestros egos las cierran.
Siga siendo luz Padre, para ver donde hay desorden. Un abrazo.
Habría que tocar, querido fray Nelson, muchas teclas, pero sólo tocaré dos ahora.
1.-Cumplamos sencillamente lo que manda la Iglesia cuando dice que la adoración del Smo. se haga "siempre" según las normas litúrgicas establecidas. Hay un Ritual que da normas sobre la adoración eucarística, como lo hay sobre la celebración de la Misa. Si un sacerdote, supongamos, dispone una bailarina para que baile ante la Hostia y Cáliz después de la consagración, postrándose etc., violenta lo que la Iglesia manda. Está mal, aunque esté dispuesto con la mejor intención. También es inconveniente que la bailarina haga su baile en un tiempo prolongado de adoración eucarística ante muchos millones de videntes y televidentes.
2.-Recordemos la pobreza de medios recomendada por nuestro Señor Jesucristo cuando manda a los apóstoles: no lleven plata, ni alforja, etc. El valor inmenso de la pobreza evangélica, su sobriedad elegante, en la que puede haber una belleza formidable (la del románico, p.ej.), en claro contraste a la megalomía característica de los macroeventos profanos (políticos, p.ej.), debe sellar los macroeventos católicos. ¿Qué pensarían de algunos de ellos -de los más agigantados, sobre todo- nuestro padre Sto. Domingo y nuestro padre S. Francisco?
Abrazo en Cristo +
Leyendo los comentarios que se han escrito uno llega a la conclusión que numerosos lectores incluyendo a un fraile nunca han adorado con verdad a Dios Nuestro Señor sacramentado. Sea por siempre Bendito y Alabado
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JMI.- Gracias por su elogio. Pero en lo que sigue... perdone que le diga mi opinión: se pasa usted tres o cuatro pueblos.
Principalmente quiero destacar ciertas vivencias. Durante el camino la oportunidad de verme apoyado por la Iglesia a la hora de rezar por la mañana y por la noche, tiempos para la contemplación durante los primeros 20 minutos, algunos días rosario, confianza a la hora de hablar sobre la experiencia de Dios.
En Santiago oportunidad de acudir a la adoración en distintos lugares, charlas sobre JMJ, sobre los cristianos perseguidos, visita oración en la catedral por diócesis.
No es fácil abordar un encuentro para jóvenes pero soy de la opinión que no siempre se procuró impulsar lo genuinamente cristiano, se dió cierta "cancha", quizá seguimos siendo vasijas de barro que no sabemos muy bien qué tesoro manejamos.
Pienso que la oración de la noche no se debía pasar por alto, tampoco los espacios para compartir sobre el día vivido. Pienso que son momentos preciosos en los que nos jugamos mucho.
No tengo argumentos pero intuyo que tanta diversidad: música, escenificación, danza, procesión, velas, no ayuda del todo a hacer silencio interior, lugar privilegiado de encuentro con Cristo.
Padre Iraburu, agradezco su finura a la hora de demarcar lo acertado de lo inadecuado para posibilitar ese deseado encuentro personal con Cristo.
Temo que el año próximo acabe volcando unas energias e ilusión desmedidas que me descentren en mi camino de fe. Temo ser un testigo insulso de Nuestro Señor ante jóvenes procedentes de lugares donde viven la fe con sus dificultades particulares e incluso a riesgo de su misma vida.
Espero que el Espíritu Santo me ilumine y seamos dociles a su soplo.
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JMI.- Gracias, Raffaelo. Ésa es la cuestión: que se mejoren más y más los Encuentros, potenciando lo que ya tienen de positivo, que es mucho, y neutralizando algunos aspectos negativos. Y que se mejore también la participación personal de los participantes. Bendición +
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JMI.- Otro que se pasa varios pueblos, pero bueno. Y lo de Uraburu... dejémoslo en Iraburu.
Cómo puede ser que se discuta si la adoración Eucarística sea siempre un acto litúrgico, por favor, desde el momento en que la Sma. Eucaristía no es "cosa personal" sino Sacramento de la Iglesia, por lo tanto, liturgia, y POR NATURALEZA, no creo que sea susceptible de intromisión de "creatividades artísticas personales" por más santas que sean en su intención. Sugiero repasar el sentido del término Liturgia según el diccionario y el Catecismo. La respuesta de José Angel Antonio, "Aún no se me ha demostrado que toda adoración a la Eucaristía deba ser litúrgica", demuestra una no-comprensión de esta imprescindible distinción. La liturgia NO ES acción privada; si no lo es, no corresponde, así de sencillo, como no corresponde que un genio del violín se ponga a interpretar en medio de una orquesta una melodía personal diferente a lo que toca el resto, porque LO ESTROPEA todo, y "no tiene derecho", no allí. No es "su ámbito privado".
Perdón si soy reiterativa, pero es el núcleo del problema lo que no se ve claro, y es en ese sentido (genuinamente católico) en que el sentir del padre, me parece que es el "sentir con la Iglesia".
No sé si la idea que la Iglesia tiene de la juventud, y que se expresa en la organización, forma, colorido y desarrollo de esos encuentros hace justicia a los jóvenes.
No sé si los jóvenes son tan borregos como algunos creen que son.
Pretendo acudir, Dios mediante, a alguno de los actos de la JMJ de Madrid 2011. ¿Por qué?, se preguntarán algunos. Pues sencillamente porque la honda emoción y alegía espiritual que la visita del Vicario de Cristo me producen me impulsan; ¿cómo no acudir a recibirle, cómo no hacerme presente cuando acude a confirmarnos en la Fe? Ello no obstante, la pérdida de lo sagrado, la imposibilidad de celebrar un culto adecuado con masas de gente, para más inri ignorantes de lo esencial, se me hacen del todo evidentes.
Rezemos y trabajemos para corregirlo y quedarnos con los frutos de gracia y santidad que hay.
Saludos cordiales.
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JMI.-Naftul, Naftul... por ser Ud., pase. Pero esos tacos...
(Ver comentario de 20:13 hs.)
Por eso luego pude entender por qué casi 50.000 fieles nos quedamos sin comulgar! De repente vimos que los sacerdotes se retiraban hacia el altar dejándonos sin comunión. Recuerdo que en mi zona del monte del Precipicio había miles de personas del Camino Neocatecumenal, llegados esa misma madrugada de España para asistir a la Misa del Papa. He de decir que, como si hubiéramos comulgado, todo el mundo se recogió en oración de acción de gracias. Me impresionó la docilidad, la alegría y el orden, a pesar de los pesares.
La Misa más impresionante -todas lo son, pero yo no siempre las percibo así, mea culpa- fue la que celebró el Papa en el Torrente Cedrón, frente a la Basílica de Getsemaní, y bajo la Puerta Hermosa de Jerusalén, aquella del milagro en que Pedro cura a un paralítico.
No fue un macroevento, sencillamente porque el estado israelí no quería problemas y negó la posibilidad de entradas y salvoconductos a los católicos de Palestina (Belén, etc.) He asistido a muchas Misas papales, gracias a Dios, pero ninguna como esta, en que el 90% de los asistentes eran curas y monjas de las órdenes que hay en Tierra Santa.
Hasta aquí, la anécdota. Por lo demás, leo los posts del P. Iraburu con la humildad del que nada sabe. Aprendo y me doy cuenta de que todo lo de Dios debe estar rodeado del máximo esplendor y solemnidad, del calor del amor a Dios y entre los fieles.
Pero hay mucha desinformación. Un pequeño ejemplo, hace varios años que tras el ofertorio se supone que hemos de levantarnos antes de como se hacía antiguamente. No hay iglesia a la que acuda en la que todos se levanten a una. Pero he preguntado a varios sacerdotes y nunca advierten a los fieles de cuándo hacerlo. Tenía entendido que la frase "El Señor reciba de tus manos..." había que decirla sentados y levantarse inmediatamente después, pero observo que mucha gente se levanta antes de decir la frase. En fin, a veces parece que los sacerdotes olvidan que la Santa Misa también es de los fieles...
Un saludo, P. Iraburu, le leo siempre y aprendo. Me fío de usted.
cristina
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JMI.- Tengo entendido que al "Orad, hermanos", todos de pie. Y todos parados (como decimos en Hispanoamérica), el sacerdote reza la Oración del ofertorio: "Oh Dios", etc.
La palabra que utiliza en Argentina (y pienso que en el resto de latinoamérica) tiene una connotación muy ofensiva.
No puedo tolerarlo cuando un papa y nada menos que Juan Pablo II, estuvo alli.
Con humildad le pido, Padre, que considere borrar por lo menos esa palabra del comentario del Naftul.
Por todo lo demás Ud. como siempre excelente (bueno a veces para el 9,75... pero generalmente para el 10)
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JMI.- Atendiendo a su indicación, ya he "editado" el comentario de Naftul de las 18:20 hs. Creo que es buena gente y que lo aguantará.
De todos modos, la presencia del Papa en forma alguna impide de forma necesaria que ciertas cosas se hagan mal en un encuentro de uno o más millones de católicos.
Pero por lo que dice el p. Iraburu, se ve que en España es diferente.
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JMI.- El ponerse de pie en el "Orad, hermanos", a mi entender, es recomendable, pero no exigible. En cambio, creo que el pueblo debe estar de pie en las tres oraciones principales de la Misa, la colecta, la de ofrendas y la postcomunión: las tres las reza el sacerdote, alzando las manos, y terminan con la doxología. En las tres, no solo en colecta y postcomunión, creo que el pueblo debe estar "parado".
En primer lugar, creo que hay que reconocer que algunos aspectos de estos eventos, que ya han creado un auténtico lenguaje estilístico, son superficiales y discutibles. Parten de la base de que a los jóvenes no les interesa la liturgia ni la oración, con lo que llenan el tiempo con entretenimientos, que no siempre logran su objetivo. No es que sean malos, es que, simplemente, no pintan nada.
En segundo lugar, decir que a pesar de esto, creo que son necesarios. Sobre todo por lo que ayuda psicológicamente al católico joven de hoy. Ver que hay gente, mucha gente, que como él, tiene fe en lo que la Iglesia enseña, que acude a los sacramentos, que escucha a sus pastores. Muchos que se sienten solos, ante la tentación del mundo y de caer rendidos ante el ambiente. Eso, junto con las palabras de Papa (en su caso), es lo que vale de esos encuentros.
Es cierto que se deberían tomar algunas medidas. Por ejemplo en el vestir. Se asiste a la misa como nunca se asistiría en la parroquia de origen. El calor, el ambiente relajado lleva a vestirse casi como un turista gringo en una playa. O a escuchar la misa plácidametne recostado en el césped. De todos modos, creo que el actual Papa, de delicada sensibilidad litúrgica, ha mejorado algo algunos aspectos.
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JMI.- Eso es lo que digo en el artículo. Justamente.
"Los grandes Encuentros católicos son de suyo santos y santificantes. Parto de ese convencimiento. El mismo hecho de que a veces –como los Años Santos, los Congresos Eucarísticos, las Jornadas Mundiales de la Juventud, ciertas Peregrinaciones y Marchas, etc.– sean organizados por la Santa Sede o por los Obispos de una nación, y estén incluso a veces unidos a la Indulgencia plenaria, ya debe hacernos pensar que son de Dios. Pero además, «por sus frutos los conoceréis». Cuántas veces", etc.
Lo que usted dice. Y que algunos aspectos negativos que señalo, que no necesariamente se dan en TODOS los macroeventos, pero sí en bastantes, convendrá mejorarlos. Oremos por ello.
Una anecdota: En un colegio de religiosas, organizaron una Misa, para un día especial, con titulo y todo, "misa joven de otra manera"...vayan viendo el titulo, la cosa es que las niñas salieron de allí bailando tanto, que dificilmente pudieron saber que realmente era la misa de acción de gracias.
Todo esto es de lamentar, pero lo importante es mirar si nosotros vamos a la MISA, con los mismos sentimientos con que JESUS, fue a su primera MISA, a hacer la Voluntad del Padre y Salvar almas....
Saludos Padre y siga pensando lo del monasterio, con afecto...
Ud dice "De todos modos, la presencia del Papa en forma alguna impide de forma necesaria que ciertas cosas se hagan mal en un encuentro de uno o más millones de católicos" y es totalmente cierto. Pero creo que tampoco -y ese es el motivo de la observación- se puede calificar al entero evento como se lo hizo dado que de lo contrario también involucraría la actuación del Santo Padre, y sería cuanto menos irrespetuoso. Por otra parte según el diccionario de la Real academia ese vulgarismo tiene un claro significado. Por tanto coincidiendo que hay muchas cosas que mejorar, también debe impedirse la total descalificación de un evento de la manera realizada. No dudo que Natful sea "buena gente" y si Ud. lo conoce seguramente puede juzgar en algo la manera en que la palabra fue escrita o pronunciada, pero para el resto suena ofensiva.
Lo vuelvo a felicitar por la claridad de sus exposiciones y sin duda es la persona a la que le consultaría tanto una duda de fe como la manera de obrar prudencialmente ante determinado caso. Y no se se salvará -creo- que lo termine consultando por mail de un tema que me tiene intranquilo sobre como proceder. Ya no solo con respeto sino también con cariño, lo saludo.
En la ultima edición de la Instrucción General del Misal Romano ( http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccdds/documents/rc_con_ccdds_doc_20030317_ordinamento-messale_sp.html ) en el número 43 dice: "Los fieles están de pie desde el principio del canto de entrada, o bien, desde cuando el sacerdote se dirige al altar, hasta la colecta inclusive; al canto del Aleluya antes del Evangelio; durante la proclamación del Evangelio; mientras se hacen la profesión de fe y la oración universal; además desde la invitación Oren, hermanos, antes de la oración sobre las ofrendas, hasta el final de la Misa, excepto lo que se dice más abajo (...)". O sea que hay que ponerse en pie desde el "Orad hermanos"... otra cosa es que este pequeño cambio todavía no se ha recibido mucho, como todavía hay sitios que no recibieron el anterior que pedía estar de pie en la oración sobre las ofrendas y se levantan en el "Levantemos el corazon".
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JMI.- Gracias por el dato, que deja el tema bien claro.
Y en lo otro que me manda, para borrar, yo tengo más o menos la misma experiencia. De acuerdo. Cordial saludo en Cristo +
Que no se repita, ¡ porfa ¡
Esta es la primera vez que leo uno de sus mensajes sin sentir plena identificación con él.
Comparto su celo por la Adoración Eucarística, las reservas y el rechazo por los desórdenes y la falta de pudor en estos eventos, mas no creo que la razón de estos problemas esté en el macro-evento-juvenil-popular sino, al contrario, en la falta de manifestaciones similares más pequeñas en la vida de la parroquia.
Muchos católicos quieren convertir la Santa Misa en una pachanga popular precisamente porque en la Parroquia le han limitado el campo de la adoración a lo Litúrgico. La grandísima mayoría de las parroquias y los párrocos no saben mantener entre sus fieles un sentido de oración comunitaria profunda y habitual fuera de lo estrictamente litúrgico. Es como si Cristo, la Comunión de los Santos y la Vida en el Espíritu expresada comunitariamente sólo tuviese cabida en lo sacramental-litúrgico. Y, mi querido Padre, yo pienso que hay que despertar ya y darse cuenta que los fieles católicos lo que tienen es sed de ver a Dios de una manera más ordinaria en sus vidas. Que se les dé libertad para acceder a Dios, para hablar con Él y estar con Él. La gente quiere adorar en Espíritu y en Verdad fuera de la Misa, fuera del ámbito Sacramental y muy pocos de nuestros pastores saben provocar y/o promover eso. Una parte de los pocos que se dan cuenta de ello son los mismos (pobrecitos infelices) que terminan haciendo estas barbaridades litúrgicas porque no saben qué hacer con los fieles fuera del campo litúrgico.
La Misa es un sacrificio, el Santísimo Sacramento no es para brincarlo en pachangas. Pero el fiel católico tiene sed de descubrir de nuevo la belleza, lo estético y lo gozoso en manifestaciones cristianas extra-litúrgicas. Como nuestros pastores están sobre-entrenados en lo litúrgico no saben cómo hacerlo. Y aquí, pienso yo, está la clave: estos fieles son Iglesia, se saben Iglesia y quieren ser pastoreados y guiados también fuera de la liturgia por sus pastores para vivir experiencias así.
En los pocos lugares que he visto que esto se hace, "coincidencialmente" la participación litúrgica es masiva y respetuosamente ordenada.
Muchas gracias y buenas noches a todos,
cristina
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JMI.- Ni idea.
Mi experiencia en estos eventos es de la decada de los 80: en la 1ª visita de Juan Pablo II a España, los actos en el Bernabeu de Madrid, creo recordar que no hubo Misa, pero que sin duda me impacto y dio un impulso a mi fe.
Recien terminada la carrera asisti a la Jornada de la Juventud en Santiago de Compostela, que fue en el Monte de Gozo. Oimos al Papa por la tarde, teniendo como "teloneros" unos grupos de mimica, a los que no haciamos demasiado caso; despues hicimos noche al raso en el monte en mismo lugar asignado y a la mañana siguiente el Papa celebro la Santa Misa.
A pesar de las incomodidades, -pues no llevaba un buen saco y se me calo con el rocio,-creo que pudimos vivir con recogimiento,fue muy fructifero tambien y volvi entusiasmada. Pero no se si todas las personas experimentaron lo mismo.
Hace poco asisti a la Misa en la Jornada de la Familia en Valencia, con mi hija y mi esposo en que tambien estuvimos con devoción.
Esta vez el calor sofocante y el sol que nos hizo cubrirnos la cabeza con el pañuelo debajo de la gorra, tapandonos las orejas, pues daba la sensación que se estaban quemando las orejas. Creo que incluso hice beber agua a mi hija por temor a que se deshidratase.
Tampoco puedo asegurar, que fuera de mi entorno,
hubiese tal recogimiento, con estas condiciones tan adversas. Pero ceo que si, que aunque las cosas no son perfectas, nos veiamos familias cristianas enteras que habian venido juntas, y se percibia un sentido de respeto a lo sagrado, cuando empezo la Misa.
Lo cual sorprende,pues es verdad que me asuste,cuando llegue en torno a las 8 de la mañana, donde habia de celebrarse la Misa y ya habia multitudes que habian dormido a la intemperie, alguno se estaba lavado los dientes, recuerdo, otros desayunaban, incluso algun remolon seguia durmiendo.
Creo que la clave es no olvidar que el macroevento
es un medio para la evangelización no un fin en si mismo.
Repecto a la cuestión en concreto de ese baile, es inadecuado para la adoración eucaristica, y en general el baile no esta unido a la espiritualidad cristiana ni catolica, ni a los actos liturgicos ni a la oración. El baile es propio de religiones orientales, induismo...
Una amiga mia, muy religiosa, que habia viajado a la India, hace años me propuso formar un grupo de oración a traves del baile. Queria acercar a la fe a personas que estaban alejadas, el fin era bueno, pero rechace la proposición pues no me "sonaba bien". Me
excuse con que no sabia bailar, por respetos humanos y por que no sabia expresar el fundamento de mi reticencias.
Lamento no haber sido mas sincera con mi amiga y que se haya embarcado en esto.
(Padre, suprima la parte del texto que no resulte provechoso.)
"[150] Teniendo en cuenta costumbres antiguas y venerables, así como los deseos manifestados por los Padres sinodales, he pedido a los Dicasterios competentes que estudien la posibilidad de colocar el rito de la paz en otro momento, por ejemplo, antes de la presentación de las ofrendas en el altar. Por lo demás, dicha opción recordaría de manera significativa la amonestación del Señor sobre la necesidad de reconciliarse antes de presentar cualquier ofrenda a Dios (cf. Mt 5,23 s.): cf. Propositio 23."
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JMI.- Muchas gracias, amauta.
Digamos mejor que en ninguno de los paises donde se hayan celebrado estos eventos: lacras morales como el divorcio, el aborto, la homosexualidad, el laicismo etc.etc. se han multiplicado y siguen campantes y rampantes como si nada ni nadie lo pudiera parar.
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JMI.- Muchos pensamos que estos grandes encuentros, como los JMJ, han hecho bien a mucha gente.
Yo estuve en dos eventos, cuando vino el Papa Benedicto XVI, en Valencia y en Madrid, dos fechas distintas, incluso escribí mis recuerdos en documentos de muchas páginas. Hubo personas que más que buscar una conversión del corazón, y aprovechar la indulgencia plenaria (Valencia), al terminar la jornada, veía como algunas personas se enojaban terriblemente, uno de ellos, decía que los militares, que (Valencia) se portaban muy mal, en cambio a mí me trataron muy bien, yo estaba agotado, con los riñones con mucho dolor, y el autobús estaba a muchos kilómetros, había sido cambiado de estacionamiento. Los militares se informaron, a ver donde estaba, la ciudad, la parroquia, y después en uno de sus vehículos me llevaron al lugar.
En Madrid, la JMJ 2011, fue toda una prueba, que el Señor me ayudó a superar, abandonado, porque los compañeros de mi grupo, se olvidaron de mí, los enemigos de la Iglesia Católica, se les oía su gritos, desprecios contra la Iglesia Santa y los católicos, Dios me libró de ser robado al menos dos veces. Tenía los pies llagados, y cojeaba. Otra de las veces, unas jóvenes se enfurecieron contra mí, y si no me marcho de allí, es que me hubieran dado una paliza, pero yo no las provocaba de ninguna manera.
Los macro eventos como los encuentros con el Papa, los hay quienes van a divertirse, incluso a pecar más de cuando comenzaron el viaje de peregrinación. Pues a una de las compañeras de viajes, ya en el autobús de vuelta a casa, se comportaba con demasiada obscenidad, en sus gestos, en sus palabras, y no le dio vergüenza alguna hacerlo incluso delante de otros, pero en el autobús, aprovechaba momentos en que los demás no miraban para hacer de las suyas. Todo eso lo escribí y se lo di al párroco de Santa Rosa, y a estas horas lo saben los responsables de la organización del viaje, del grupo parroquial todo lo que sucedió, desde que salimos y llegamos.
Si el comportamiento de algunas personas hacen tales cosas en lo que se supone una peregrinación, incluso de visita a algún santuario mariano. No todos se comportan conforme a la Voluntad de Dios.
Por otra parte, es doloroso cuando alguien ve como ofende al Señor en la Eucaristía, los bailes profanos, indecorosos, bailes populares. La impudicia de algunas personas, de como van a comulgar con vestidos que no corresponde a la santidad; pantalones cortos, faldas inmodestas.
Le agradezco de corazón en Cristo Jesús, por todas estas verdades, no nos sentimos solos.
No estoy de acuerdo con quien critica el post alegando discusión e inconveniencia. No he visto yo tanta discusión. Cierta disparidad lógica en algo así con amplio margen de opinión. Tampoco lo veo inconveniente. Las cuestiones han de afrontarse. Cada cosa a su momento, del modo correcto, para edificar en la unidad de quienes profesamos esta Fe, mejorando las cosas como Dios nos vaya dando a entender. Que las cosas no se desmadren, que no pierdan su sentido... Creo que el padre domina, gracias a Dios, el cómo, el cuándo... A mí me ha encantado, como todos sus posts leídos hasta ahora.
Tampoco suelo estar de acuerdo con quienes critican los actos juveniles donde dicen no ver auténtica Fe o no ven frutos. Quizá no haya madurez. Probablemente. Personalmente veo más bien brotes verdes que después vuelven a sus realidades necesitados de seguir perseverando y madurando. Incluso para los neopaganos ver que todavía hay tantos jóvenes (así reunidos no parecen tan pocos) queriendo ir por ahí, pudiera ser fuerza evangelizadora. Los frutos a más largo plazo los desconozco y marcarán el futuro. A mi edad y circunstancias no voy a eventos de jóvenes. Pero lo entiendo de modo similar al hecho de que yo accedo a internet para encontrarme con otros católicos. En mi entorno y familia no es que abunden. La alegría y fortaleza que me regala Dios al no verme tan sola... La enorme dispersión del católico hoy día (nueva, creo yo) se complementa con el hecho de otros modos de comunicación actuales, así como posibilidades de encuentro (internet/viajes más rápidos y económicos). Aunque si nos viéramos como los japoneses del siglo martirial, Dios seguiría estando con nosotros, fiel a su promesa.
#Que la bailarina no utilice su talento para la perdición, sino para adorar a Dios#, he leído en uno de los últimos mensajes. Ups, creo que no es el tema del conflicto de opiniones. La bailarina puede ser tremendamente devota y talentosa, gracias a Dios. Nadie lo duda. Y tener las mejores intenciones. La cuestión es si su arte contribuye al momento de adoración o no... para los demás. Especialmente para los varones, en este caso. Lo cual desconozco, más allá de lo leído aquí. Personalmente no me gusta que se ponga en el centro de atención nada que no sea Cristo. Pero como ya han comentado, si les he entendido bien, en algunas tradiciones se hacen cosas de ese estilo.
Disculpe la extensión. Muy agradecida. Hoy he leído bastante. Mi ignorancia, gracias a personas que se dejan guiar por Dios, ya no es tanta.
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