InfoCatólica / La Puerta de Damasco / Archivos para: Mayo 2015, 08

8.05.15

¿La Misa de Primera Comunión es una Misa? Sí, lo es

Soy un asiduo lector de la revista Liturgia y Espiritualidad, publicada por el CPL de Barcelona. Leyendo esa revista siempre aprendo algo. Y trata sobre dos cuestiones que me interesan mucho: la liturgia y la espiritualidad.

He de confesar – y no creo que sea el único – que, cuando recibo un nuevo número, voy en seguida a la última sección, al “flash litúrgico”; una sección que firma Jaume González Padrós, director de la revista y del Instituto Superior de Liturgia de Barcelona.

Jaume González Padrós es una persona genial, extraordinaria. Y es capaz de unir el rigor del pensamiento con el humor y con una ironía que hace pensar a cualquiera.

El “flash litúrgico” de abril de 2015 se titula: ¿La misa de primera comunión es una misa?. Es un texto muy breve, como todos los flashes, pero es un texto cargado de sabiduría.

Yo espero que Liturgia y Espiritualidad no me demande, por esas cosas jurídicas de los derechos de autor. Porque pienso reproducir, casi en su totalidad, este artículo. Don Jaume dice cosas obvias que – ¡terror y pavor¡ – han dejado de serlo: La Misa de Primera Comunión es, ni más ni menos… una Misa.

¿Qué podría ser? ¿Qué se puede dar por hecho que es? Pues depende del consumidor, o del consentidor. No es un show, no es una fiesta infantil, no es un espectáculo de fin de curso, no es – tampoco – un momento de oración muy bonito para los niños.

Ni es un pase de moda – infantil, femenino o masculino - . No es nada de eso. Es una Misa; es decir, “una acción sagrada por excelencia, en la que se debe participar de forma activa, consciente y etcétera”.

Esta obviedad – hoy decir lo obvio es casi como proclamar el fin de los tiempos – han de asimilarla también los párrocos. La Misa de la Primera Comunión no es una “Misa de niños”, sino una “Misa con niños”. Y se supone que, tras el período de catequesis, los niños no están incapacitados para participar en la Eucaristía y para saborear “la grandeza de lo sagrado”.

Leer más... »