Algunas preguntas sobre la FSSPX
Estamos a la espera de lo que la Fraternidad Sacerdotal San Pío X conteste a la oferta del papa Benedicto XVI. Han de suscribir, parece, un preámbulo doctrinal y han de llegar a un acuerdo sobre su regularización canónica.
Sobre este tema surgen, inevitablemente, esperanzas, dudas y también preguntas. No creo que hacerme eco de alguna de algunas de ellas interfiera negativamente en un proceso de unión que, de llegar a término, sería muy bueno para la FSSPX y también para el conjunto de la Iglesia.
Surgen esperanzas. Mons. Lefebvre y sus seguidores no han querido nunca dejar de formar parte de la Iglesia. Han querido y quieren ser miembros de la Iglesia Católica. La misma excomunión que se produjo en su día, por ordenar obispos sin mandato pontificio, no les ha llevado – a él y a los obispos consagrados – a elegir a otro papa ni a declarar vacante la sede de Pedro.
El mero hecho de que la FSSPX mantenga un contacto permanente con el Vaticano habla en el mismo sentido. Hay, sin duda, por ambas partes, un deseo y una voluntad de cerrar una herida que no beneficia en nada a la Fraternidad y que tampoco es buena para el conjunto de la Iglesia.
Surgen dudas. En cierto modo las mismas que, desde el comienzo, han acompañado esa andadura. Si yo no estoy mal informado, que puedo estarlo en este asunto, a Mons. Lefebvre le preocupaban, sobre todo, tres cosas: preservar la Misa de San Pío V, preservar la concepción que él tenía del sacerdocio católico y garantizar la continuidad de la Tradición.
El problema de la Misa está ya resuelto. No únicamente para los que formen parte de la Fraternidad sino para todos, más allá de las dificultades que pueda haber en la práctica. No solo el modo de celebrar la Misa, sino toda la liturgia vigente antes de la aprobación de los nuevos libros litúrgicos es ya – con pequeños matices - un derecho de todo fiel.
¿El sacerdocio? Si la FSSPX obtiene un reconocimiento canónico, no entramos ahora en cuál pueda ser, podrá ordenar a nuevos sacerdotes y podrá formarlos, más o menos, como ha venido haciéndolo hasta ahora.
¿La Tradición? Es probable que se le permita a la Fraternidad hacer una interpretación del concilio Vaticano II y del magisterio posterior que incida, sobre todo, en la continuidad con el magisterio precedente y que cuestione, si es el caso, las formulaciones más recientes. Es decir, que plantee si hay puntos menos claros o modos más adecuados de exponer la doctrina católica.
Hasta ahí, parece tolerable, si hay buena voluntad, que no debemos pensar que vaya a faltar. Pero yo tengo algunas preguntas en relación a cómo la FSSPX nos va a considerar en adelante al resto de los católicos. Sobre la Misa, ¿seremos sospechosos los sacerdotes que, de modo habitual, celebremos con el misal de Pablo VI o administremos los sacramentos según los libros litúrgicos reformados?
¿Habrá alguna duda sobre el carácter auténtico, y por tanto tradicional, del sacerdocio que hemos recibido quienes nos hemos ordenado después del concilio Vaticano II? ¿Podrán convivir, sin problemas, ellos y nosotros?
Y sobre la Tradición. Vale que presenten propuestas alternativas, que sugieran aclaraciones. Pero si un sacerdote, o un fiel católico no ordenado, defiende, en sus justos términos, el ecumenismo; se muestra dispuesto, sin renunciar a la verdad de la fe, a reconocer lo que de verdad puedan tener otras religiones; o, sencillamente, cree que el concilio Vaticano II - que no ha pretendido definir ningún dogma- es, sin embargo, un ejercicio del magisterio de la Iglesia, pues busca guiar hacia la comprensión de los misterios de la salvación, indicando los medios de la acción pastoral y tratando de aplicar de modo espiritual y vital el mensaje de la fe… ¿será reconocido por los miembros de la FSSPX como un fiel católico o no?
Lo prudente será dejar tiempo al tiempo. Dios dirá. Y nosotros también, si somos dóciles a la acción de Dios. En resumen, no hay problema en integrar plenamente, canónicamente, salvando lo esencial, en la catolicidad de la Iglesia a los seguidores de la FSSPX. ¿Será posible para ellos reconocer a los demás católicos como católicos? Esperemos que sí.
Guillermo Juan Morado.
55 comentarios
Primero empezó, claro está, con el arrinconamiento inaudito de la Misa de siempre. A lo que Lefebvre respondió que no se fuera a la Misa "novedosa" salvo que fuera estrictamente necesario para cumplir el precepto dominical.
Antes o después, aconsejó que prudentemente se fuera a la Misa "novedosa" donde hubiera sacerdotes que la celebraran de la forma más parecida posible a la Misa de siempre. Como debería celebrarse, por otra parte, sin guitarras ni payasos.
Luego, al protestantizarse la Misa (de facto, que no en el Misal, como podemos ver en cualquier parroquia media donde la Misa entera es un gran abuso litúrgico), pues se rebotó mucho y empezó a decir que, directamente, no se fuera.
Ahora que el Papa quiere que la Misa "nueva" se celebre lo más fiel y tradicionalmente posible, además de compaginarse con la propia Misa "de siempre", pues tal vez los lefebvrianos puedan desandar el camino, hombro con hombro con la Santa Sede.
Ojalá.
Saludos.
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PS: a mí los encuentros de Asís me caen como una patada en el hígado; y si aprendí bien mi catecismo, y el valor impetratorio de una Misa es infinito, mejor sería que un día al año se celebrase misas por la paz, y no que se montara un espectáculo, tan desagradable, y equívoco para la fe verdadera de muchos.
PPS: Temo que una regularización de la FSSPX sea el pretexto para que algunos aprovechen para encapsular la Forma Extraordinaria de la Misa, y se nieguen a celebrarla o la dificulten, con el pretexto: "vaya a la FSSPX, que es el gueto que le hemos asignado a ustedes".
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GJM. Bueno, no sé, quizá no. Vale más una Misa por la paz que todos los encuentros de Asís. Eso es verdad. Pero si puede hacerse un encuentro de Asís que no relativice nada, sino que ponga de manifiesto que las religiones apoyan la paz, yo no estaría en principio en contra.
Sobre el modo de celebrar la Misa, tampoco. Yo hablo desde España, donde es muy reducida la petición de celebrar la Misa según el misal de Juan XXIII. Si fuese una petición amplia, habría que atenderla con más generosidad. Pero, si somos sinceros, constatamos que no lo es. Aquí el problema no es un misal u otro. Es ir a Misa...
GJM. Pues nosotros, apoyando al Papa. Yo he llegado a la conclusión de que hay cosas buenas en los de la FSSPX, las hay. Ayudémosle a ellos y secundemos al Papa.
GJM. Yo entiendo que la Misa que celebro cada día es tradicional, en el sentido de que se remonta a Cristo y a los apóstoles. Ninguna duda sobre la Misa, la misma, celebrada con el misal llamado de Juan XXIII.
GJM. Yo celebro con el llamado Misal de Pablo VI. Pero puedo celebrar con el de Juan XXIII. Si me lo piden, claro.
GJM. Tiene razón, pero es más necesario para la FSSPX que para la Iglesia. La Iglesia lleva sin la FSSPX siglos... La FSSPX sin la Iglesia se convertiría en una secta. No pasará eso. Espero.
Bueno, no digo más de la Misa para no contribuir a monotematizar, ya que el post tiene otros focos. Pero creo que el desinterés que pudiera haber por la Misa de siempre es algo superficial y superado. Además tengo la intuición de que habrá futuras instrucciones y Motus donde la Misa de siempre se empiece a exigir más y no solo a cambio de peticiones.
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¿Ha pensado usted en ir al Seminario?
Porque, claro, mucha Misa, ¿pero quién la va a celebrar?
Así que, si no lo ha pensado, piénselo...
Como ésta, me he hecho todo tipo de preguntas y temo hallar las respuestas.
Esperemos que ellos las ofrezcan.
GJM. Debemos esperar. No son malos.
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Pues hasta ahora no han dado ninguna muestra más que de considerarnos alguna o todas esas cosas de su retahila de descalificaciones: neocones, papólatras,juampablistas, novusordistas, vaticanosegundistas... hace poco un filoFSSPX me llamó pablosextista.
Así que "fieles católicos" no parece que estén muy dispuestos a considerarnos. Y para convivir se have imprescindible otra cordialidad.
GJM. Habrá que esperar, dar tiempo, tener paciencia...
Y Luis Manuel tiene razón. Gente de nuestra generación, entre 18-20-25 años, jóvenes que buscamos la Verdad en la Tradición y no en las guitarras y exaltaciones (tan típicas de los evangélicos) probablemente seremos el futuro de la Iglesia.
Y con respecto a lo otro, creo que en este artículo no se trata el tema de la "disminución" de vocaciones (que para el caso disminución no es, si no "des-oír el llamado") y sobre quién celebre la Misa en el futuro. Aunque podría bien desarrollar Ud. la temática en otra entrada.
Y le sugiero que no espere a que los fieles le pidan que celebre con el Misal de Juan XXIII; hágalo por "motu proprio" y notará la diferencia. (Hay muchos testimonios de sacerdotes al respecto).
Saludos.
GJM. Yo celebro Misa sin payasos y sin atracciones. Y como yo, la mayoría.
¿Resuelto? ¿Pero en qué mundo vive Vd.? Creo recordar que para Vd. las cosas estaban bien como estaban antes del motu proprio, lo están también ahora y seguramente lo estarían si el próximo papa procediera de forma contraria. Conclusión: no parece preocuparle este asunto lo más mínimo. Sin embargo para muchas personas sí es importante. Hace unos días me contaron, por ejemplo, el caso estremecedor de una anciana fallecida recientemente que dejó escrita su última voluntad de tener su funeral con los libros tradicionales anteriores a la reforma; el párroco y el obispado se negaron y ni siquiera permitieron celebrar el funeral en la iglesia; se tuvo que hacer a la intemperie. Vaya Vd. a contarles a sus familiares y allegados que el problema litúrgico (y todo lo que esto implica) está ya resuelto.
GJM. En la legislación está resuelto. Lo cual ya es mucho.
Con las debidas reservas, pues no se conoce el resultado final del proceso, creo que la actitud que demuestras es la adecuada, la de acogida sin reservas al igual que ocurrió con los anglicanos que han regresado, salvo con la pregunta final "¿Será posible para ellos reconocer a los demás católicos como católicos?"
Ya nos reconocen como católicos, pues tu mismo indicas que la "FSSPX mantenga un contacto permanente con el Vaticano habla en el mismo sentido. Hay, sin duda, por ambas partes, un deseo y una voluntad de cerrar una herida que no beneficia en nada a la Fraternidad y que tampoco es buena para el conjunto de la Iglesia". El punto crucial es que no comulgarán "desde dentro" con ciertos aspectos, que por lo general además de heterodoxos (o heréticos), suelen darse de vez en cuando... pero con una crítica desde la corrección sin que se convierta en un mercado, la cosa funcionaría y habría mutuo enriquecimiento.
Por otro lado, lo de la Santa Misa por la Forma Extraordinaria es la pescadilla que se muerde la cola. Hablando en plata, el motu propio SP y la encíclica posterior no han sido acogidos en la inmensa mayoría de las Diócesis españolas con la "fidelidad al Magisterio de la Iglesia y el sentire cum Ecclesia" que se le solicita a la FSSPX para otros temas igual de importantes, por usar las mismas palabras del comunicado oficial sobre la reunión del pasado 14 de septiembre.
Lo que no se conoce, se obstaculiza, no se enseña... no se quiere y no se solicita. Si aplicamos el mismo patrón a la práctica del Bautismo de niños, por ejemplo, sin ser proactivos y que decidan y busquen sólos cuando sean mayores los resultados serían catastróficos (de hecho en Francia hubo alguna experiencia en este sentido, según me comentó un profesor -el país no lo tengo claro-).
¿Qué Diócesis ha organizado alguna acción formativa para la Forma Extraordinaria? ¿Cuantos Obispos la usan con cierta regularidad? ¿Se estudia en los seminarios, después de cuatro años del MP?
Padre Guillermo, usted puede ser la excepción, pero la regla general, es que incluso con un "coetus fidelium" de, al menos, 15 personas se den largas y duerma cualquier iniciativa el sueño de los benditos, aunque sea en número superior a la "asistencia mínima" que Mons. Novell consideró para reducir celebraciones en su Diócesis. No comento diócesis pues debemos lavar las cosas en casa, pero cuente Vd. que al menos una vez de forma verbal y dos por escrito y no ha sido atendido y si no se recurre a Ecclesia Dei es por esperanza en que cambie en un fututo sin "armar escándalo" y estigmatizar a los solicitantes.
El empleo del número es demagogia barata: si no se confiesa la gente dejemos de celebrar este sacramento. ¿Que hace el Papa? Insistir en el mismo, baste ver la JMJ. Pues el mismo trato a la F.E.
Es cierto que hay que evitar y corregir desbandadas extremistas, pero las tradicionalistas se examinan con lupa y con "actuaciones magisteriales correctivas" y las rupturistas, en no pocas ocasiones heréticas, aunque sean denunciadas, como aquí, "no passsa nada" (D. Antonio Burgos dixit).
GJM. Paciencia, todos necesitamos paciencia.
Creo que puedo responderle a estas preguntas,
como católico tracionalista que públicamente me he
declarado (filolefebvrianos no llaman por estos parajes)
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¿Habrá alguna duda sobre el carácter auténtico, y por tanto tradicional, del sacerdocio que hemos recibido quienes nos hemos ordenado después del concilio Vaticano II? ¿Podrán convivir, sin problemas, ellos y nosotros?
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Lo del carácter auténtico del sacerdocio actual, no lo discutimos, lo de "tradicional" eso sí lo ponemos en solfa, la formación sacerdotal de Ecône, es lo que queda de la formación sacerdotal de antes del CVII, que entendemos nefasto para la Iglesia, y por lo tanto la formación que imparten los seminarios
conciliares es lo clásico del CVII, un "aggionarse"al mundo, es decir un abandono de la formación antigua, escolástica-tomista en beneficio de una formación hegeliana.
(En ese sentido le invito a Vd. que contraste la formación que dan en Ecône, con la que Vd. recibió en su seminario "conciliar").
Respecto a la convivencia NO ES POSIBLE, habría muchos roces y tiranteces entre VDS. Y ELLOS, pero en la Iglesia sí podrían estár VDS. y ELLOS, y me explico:
Los obispos deberían respetar en su diócesis, a ambos sacerdotes, por tanto el "preconciliar", podria gobernar su parroquia, con arreglo a su formación recibida. Igualmente el "conciliar", con arreglo a la formación recibida.
Los simples seglares (y hablo por mí), lo tendríamos muy fácil, si yo por ejemplo, me toca una parroquia
donde hay un cura digamos "conciliar" y hay una próxima donde hay un cura "preconciliar", yo me desplazaría a la parroquia preconciliar y a la inversa.
Creo que la forma extraordinaria debe pedirse, sí, pero también aceptarse. ¿Cuántos párrocos ponen mil excusas para que no se celebre nunca? Y eso era así antes de Summorum Pontificum, y ahora también.
En fin, que queda trabajo por hacer. Lo de la FSSPX ojalá que llegue a buen puerto (Si Dios quiere), pero primero hay que normalizar la recepción de la forma extraordinaria, si queremos verdaderamente recibirlos.
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Sí, debemos esperar... que dejen de ser malos. Alguno es simpático, más virtudes no les reconozco.
;)
Permítame contestarle también a esto:
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Y sobre la Tradición. Vale que presenten propuestas alternativas, que sugieran aclaraciones. Pero si un sacerdote, o un fiel católico no ordenado, defiende, en sus justos términos, el ecumenismo; se muestra dispuesto, sin renunciar a la verdad de la fe, a reconocer lo que de verdad puedan tener otras religiones; o, sencillamente, cree que el concilio Vaticano II - que no ha pretendido definir ningún dogma- es, sin embargo, un ejercicio del magisterio de la Iglesia, pues busca guiar hacia la comprensión de los misterios de la salvación, indicando los medios de la acción pastoral y tratando de aplicar de modo espiritual y vital el mensaje de la fe… ¿será reconocido por los miembros de la FSSPX como un fiel católico o no?
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La legitimidad, de revisar el CVII, a la luz de la Tradición, (EN LO QUE ES REVISABLE), es algo que desde siempre nuestro amado arzobispo Monseñor Lefebvre y la FSSPX, ha pedido a la Iglesia.
MACHACONAMENTE LA IGLESIA, hasta ahora siempre ha respondido lo mismo
EL CONCILIO VATICANO II, ES INTOCABLE, o lo aceptais
PLENAMENTE O NO HAY NADA QUE HACER.
Esa CERRAZON por parte de Roma, cambió con BENEDICTO XVI, con las discusiones doctrinales ya cerradas y ahora con el famoso "preámbulo".
Tampoco en eso veo problema, hay católicos que opinan que todo el CVII, está bien y otros que opinamos que algunas partes hay que revisarlas.
Luego la SOLUCION, que veo es que en tanto la IGLESIA
EN PLENO, vea la NECESIDAD DE REVISION DEL CVII,
debemos respetarnos unos a otros, los que vemos la
necesidad de una revisión y los que no la ven.
y esto vale también para la FSSPX.
El asunto no es que pide "la gente", pues no son las ovejas quienes deben pastorear.
Lo que los pastores deben meditar es cual misa, si la tradicional o la de Bugnini da más gloria a Dios y hace más bien a los fieles. Sin prejuicios.
Y luego,eso, "imponerlo" via la práctica de oficiarlas.
Procuren hacer todo lo posible para tener la Misa de San Pío V, pero ante la imposibilidad de encontrarla a cuarenta kilómetros a la redonda, si hay un sacerdote piadoso que diga la misa nueva y la haga lo más tradicional que se pueda, es conveniente que asistan a ella para cumplir con el precepto dominical.
Y cinco años más tarde:
Teniendo en cuenta la evolución que se produce, poco a poco, en el espíritu de los sacerdotes, debemos evitar, yo diría incluso de manera radical, toda asistencia a la nueva misa.
Y, por cierto, Monseñor Bernard Fellay dijo lo siguiente en una conferencia que impartió en Denver, 18 de febrero de 2006:
"Entonces Benedicto XVI fue al segundo nivel. Y dijo que el segundo nivel es aceptar el Concilio. El Papa lo indicó claramente en las palabras que utilizó durante la audiencia, porque para él, es imposible aceptar en la Iglesia – al menos, digamos, su forma moderna de mirar a la Iglesia –, a quien no acepta el Concilio. Fue muy claro. Cuando escuché estas palabras, y sobre todo lo que dijo después, para mí, la gran lucha que tendríamos bajo este pontificado sería la lucha sobre el Concilio".
Pues eso...
Un post muy bueno. Y las preguntas a la FSSPX muy acertadas. Pero me imagino que estarán de alguna manera en el Preámbulo, de modo que si lo aceptan, en principio esas preguntas podrían sobrar.
Confiemos que la separación en este último sentido no sean tan agudas que, aun dándose acuerdo en las tesis objetivas, hagan imposible su regreso a la Iglesia. Dios lo quiera.
GJM. Toha herida necesita cicatrizar. Y eso es lento.
1.- ¿ Aceptamos plenamente el Magisterio eclesial no únicamente expresado en el Vaticano II, sino en toda la Tradición anterior, según la hermenéutica de continuidad ? ¿ Obedecemos de verdad a Benedicto XVI o minimizamos, por ejemplo, el Summorum y la Instructio ? ¿ Le obedecemos en todo cuanto se refiere a su ministerio como sucesor de Pedro ?
2.- Cuando hablamos de ecumenismo y aun reconociendo que en otras religiones hay elementos positivos, ¿ somos capaces de afirmar sin el menor género de dudas que la Iglesia Católica enseña toda la Verdad revelada por Dios a través de Jesucristo, único Salvador de los hombres? ¿ Somos capaces, por eso mismo, de considerar la evangelización absolutamente necesaria o pensamos que da igual para salvarse una religión que otra ? Hablo en general, no entro en problemas como la ignorancia invencible o los medios extraordinarios de salvación.
O dicho de otra forma: ¿ hemos caído en el relativismo que tanto denuncia Benedicto XVI ?
Por supuesto que habría más preguntas, pero esas dos cuestiones me parecen clave.
Y como he leído en alguna parte: odiar a la FSSPX es odiar el catolismo que ellos representan, es decir, el que había hasta 1962. Cuidado con eso. Y cuidado con atribuirles únicamente a ellos la soberbia.
Yo tengo muchas esperanzas y rezo por la unidad cada día.
GJM. De acuerdo.
[Editado: Ruego que no pongan enlaces en los comentarios. Me llevaría mucho tiempo tener que revisarlos. Gracias].
Pues me temo que no. En círculos filo y lefebvrianos hablan de su cisma como una "profilaxis" necesaria para custodiar el catolicimo-catolicismo de la infección que corrompe a la Iglesia tras el CVII.
También hablan de que, si llegarán a integrarse canónicamente en la comunión plena, sería un "injerto sano" en la vid enferma.
Como verá usted... no veo yo un talante muy positivo. En este caso, yo me pregunto, ¿es tolerable que unos cismáticos que no se encuentran en comunión con el Obispo de Roma ni aceptan el legítimo Magisterio vengan a darnos lecciones de catolicismo?
GJM. No son cismáticos. Y de lo que tenemos que dar cuenta nosotros es de nuestras disposiciones. Ellos darán cuenta de las suyas.
Respecto al rito moderno, las críticas son de gran alcance y de todos conocidas,luego no creo que valga la pena elucubrar respecto a ese punto: hasta donde conozco jamás un sacerdote de la FSSP-X celebrará según el nuevo rito y le hará al Padre Morado los alcances y comentarios que ya son conocidos, es decir, nada nuevo bajo el sol en ese punto, es más, creo que esa pregunta está de sobra.
Aprovecho para felicitar al P. Morado por la forma caritativa con que trata el tema.
Respecto a las preguntas, me parece que hay que dar tiempo al tiempo. Muchas "respuestas" airadas que han venido del lado de la FSSPX fueron motivadas por verdaderas provocaciones desde el otro lado (recordar, por ej., a los visitadores apostólicos en Ecône dedicándose a hablar, por ej., del sacerdocio femenino). El mismo Mons. Lefebvre lo reconoció más de una vez. Y también el Card. Ratzinger.
Entrevistas, declaraciones, etc., no podemos sacarlas del contexto en el que fueron dichas. Un contexto que está bastante lejos de la leyenda rosa (bien cuenta, por ej., Mons. Aguer cómo cuando él estaba en el seminario, luego del Concilio, se cuestionaba absolutamente todo, desde cuestiones meramente disciplinares hasta dogmas fundamentales de la fe, y con total impunidad).
GJM. Sí, hay que dar tiempo.
Hace votos porque sea así. Sin embargo, en caso de que haya regularización, no se va a poder equiparar la FSSPX dentro de la Iglesia a cualquier otro movimiento, dado que la justificación dada a su situación irregular siempre ha sido el "estado de necesidad". Un estado que no puede decirse que se haya arreglado, aunque se niegue irracionalmente. Basta con ir a Suiza, Austria o Alemania, entrar en cualquier iglesia católica y escuchar dos o tres homilías (haciendo abstracción de las veleidades litúrgicas, of course). Si se pretende reducir la "atomización doctrinal" a "modos de entender la fe y de vivirla", van de lado y medio.
Por eso, este asunto interesa, aunque hace unos años hubiese un silencio impuesto sobre el tema. ¿Por qué? Pues porque precisamente dirige el problema a la naturaleza del catolicismo. La misma existencia e historia de la FSSPX lo atestigua.
Y como se suele decir, no se pueden atar perros con longanizas. El que mantenga la "leyenda rosa" posconciliar, o el que plantee que "todo eso lo solucionó el beato Juan Pablo II", que se dé una vuelta por las iglesias de Austria, Alemania, Suiza, Holanda (que por otra parte es donde está el granero de la Iglesia).
La Iglesia se ha llevado siglos sin la FSSPX por la sencilla razón de que no era necesaria su aparición, ya que la Iglesia sostenía los mismos postulados que hoy continúa sosteniendo la FSSPX.
La FSSPX es, a pequeña escala, una muestra de cómo era la Iglesia hasta el concilio Vaticano II. Para comprobar las perniciosas modificaciones e innovaciones inoculadas por el "espíritu conciliar", no hay más que comparar cómo éramos (y para ello sólo hay que ver a la FSSPX)y cómo estamos en la actualidad tras cuarenta años de modernismo intensivo y de galopante "mundanización", si se me permite el término.
La Iglesia se ha llevado siglos sin la FSSPX precisamente porque toda la Iglesia era la FSSPX.
GJM. La Iglesia sigue siendo la Iglesia y seguirá siendo la Iglesia, con FSSPX o sin ella. De eso ya se ocupa Dios nuestro Señor.
Saulo, es verdad que junto a detestar las guitarras y el sentimentalismo, al menos en el Culto divino, no soy de ningún movimiento. Qué se le va a hacer. Soy crítico con ellos en general pero no los hago menos católicos ni católicos etiquetados (como por contra se creen algunos de los Movs.) Pero bueno, sí, paz.
Del seminario, ya que lo pregunta D. Guillermo, me es difícil planteármelo a nivel diocesano por el modo en que están planteados los seminarios, y de religioso tuve mi pequeña intentona y creo que no tengo vocación.
GJM. Bueno, la vocación se recibe. Pero no está mal preguntárselo a uno mismo...
Y nunca es tarde para ello :-)
GJM. Así es.
Por un lado, se empiezan a reconocer dos hechos duros:
1. el fracaso del Concilio en sus objetivos, cosa que fue advertida por algunos observadores lúcidos ya desde el comienzo (baste recordar el librito de Maritain). Se buscaba aggiornar a la Iglesia para dialogar con el mundo y "se pasó del desprecio del mundo a arrodillarse frente al mundo" (Maritain, "Le paysan de la Garonne"); se perdió identidad católica; se desacralizó la liturgia; se perdió el pensamiento de Santo Tomás y con él, una base metafísica y teológica firme lo que dio lugar al ingreso del existencialismo cristiano, el hegelianismo, el kantismo cristiano y todas las variantes eclesiásticas del pensamiento moderno; mudó el clericalismo político, trocando los Príncipes por los nuevos príncipes liberacionistas y populistas. Etcetera.
¿Las causas? Yo creo que se trabajó sobre dos supuestos típicos del sesenta: el inminente advenimiento de un socialismo humanista "evangelizable" y la benignidad del pensamiento moderno para acoger un catolicismo descafeinado, a tono con la modernidad. Baste leer el discurso de apertura del Concilio optimista de Juan XXIII contra los profetas de desgracia, y el discurso clausura de Pablo VI del Concilio, donde expresa que también los cristianos tenemos el culto del hombre, frente al humanismo ateo. El programa de Maritain progre, maestro de Pablo VI: una nueva cristiandad, sobre la base de la modernidad.
Fracasó, porque hacen falta dos para bailar un tango. Y a cambio la Iglesia perdió densidad, identidad, consistencia. Se aguó la conciencia católica, empezando por la liturgia. Se relativizó todo, y se intentó compensar con un ultramontanismo en la imposición del magisterio pontificio que eclipsó el valor de la Tradición.
A partir de ese momento, todo fue ponerle freno a una dinámica que había sido iniciada por el propio Concilio, un poco como en la Revoluciòn Francesa: condenar las consecuencias pero seguir insistiendo en los principios, "el niño que pone el coco y luego le tiene miedo". Ya Santa Teresa había dicho que se puede tener el brazo caído o levantado del todo, pero a la altura del codo dura poco. Así estamos, el catolicismo no se muere con un portazo sino con un gemido como decía Eliot, por entropía.
PERO DOS: el reto que generó el Concilio subsiste. El experimento conciliar fracasó, pero volver a la situación preconciliar es imposible, y además sería malísimo. No acepto cristalizaciones que lleven a sostener que la santidad no es para todos, o que la Iglesia es la jerarquía, o que el ideal de gobierno de la Iglesia es el centralismo extremo donde los obispos son funcionarios vaticanos y el Papado es una esfinge, o un formalismo sacramentalista automático, o un feeneyismo restrictivo, o la subvaloración del laicado, o tantos sedimentos de la etapa barroca-preconciliar que nada tienen que ver ni con la Ortodoxia ni con la Tradición.
Si la reintegración de la FSSPX se ve como retornar a las lacras preconciliares, sería el primero en protestar. Hace falta acometer, hoy más que nunca el reto que no supo resolver el Concilio, como no lo supo resolver el Laterano iV y sí el de Trento: preservar la identidad católica en el mundo moderno,no sucumbir ante el humanismo del hombre que se hace Dios, salvar al hombre moderno sin perderse en el intento, esperar al Cristo que viene sin caer en un agustinismo político y en un pesimismo frente a las realidades creadas que no es ni catolico ni tradicional.Hay que rescatar la philosophia perennis, la liturgia tradicional, las mejores tradiciones patrísticas, el luminoso pensamiento y sobre todo la actitud de aquel que pudo ser Padre del Concilio pero que abominaba del método conciliar, gran enemigo del liberalismo pero muy odiado por los ultramontanos, cultor de la razòn pero enemigo del racionalismo, devoto del Papado pero bien antipapólatra, un inglés muy pero muy grande,
Perdón, perdón.
GJM. Quizá sea muy pronto para hacer el balance...
Precisamente tu mismo indicas unos puntos - cristalizaciones - irrenunciables, los cuales puedes mencionar... ¡a causa del CVII!.
Cuando se produjeron en Málaga las inundaciones de 1989, nos las prometíamos felices a eso de las 16:30 h, sin embargo 30´después sobrevino una inundación peor que la matinal; llovía, pero mucho menos intensamente, ¿qué había pasado?, pues que hubo que desalojar un pantano aguas arriba del río Guadalhorce que estaba a punto de desbordar el muro de la presa llegando el agua al límite del nivel de seguridad.
Así estaba la Iglesia, luis, llena de tensiones, apariencias, falsedades, tanta fachada, tanto escaparate para tan poca tienda, escaso género y de poca calidad; bastó abrir la compuerta para que el tropel de personas que aparentaban estar sin ser salieran en desbandada cuando la autenticidad intencional del CVII puso a prueba la calidad del seguimiento del Señor.
Salió toda la ponzoña, toda la pus, toda la saliva acumulada y mal tragada, la costra que tapaba la herida fue levantada dejando al descubierto lo insano, pese a las apariencias que se ocultaba tras ella.
Creo,luis, que el CVII fue el antibiótico para la infección, pero no fue aplicado pr igual en todas partes, en unas se fueron al genérico que tenía el medicamento pero le faltaban los complementos, en otros a falta de antibiótico aplicaron los complementos, en otros ni lo uno ni lo otro: ¿cómo es posible que quienes exhibían una notoria vida cristiana fueran tan malos médicos del alma?,¿por qué cambiaron el modus operandi que llevaban hasta entonces, obligados por el CVII?.
No luis, no es el concilio el culpable, siendo, como toda obra humana mejorable, pero cuando alguien le niega la asistencia del Espíritu Santo y pretende hacer un Concilio "de diseño", concepto tan postmoderno, como pretende la FSSPX, ¿crees que puede producir fruto quien prescinde de la UNIDAD en aras de la ortodoxia, están ellos más asistidos del E. Santo que los Padres Conciliares?.
Son, D. Guillermo, muchos años de autocracia, autosuficiencia, orgullo y desdén como para que en un plis plas nos miren a la cara con amor y no con ínfulas de superioridad. Cuando muchas autoridades vaticanas insisten, además del Papa, en que el CVII está por aplicar en toda su profundidad, y tienen razón, pienso que el papel de la FSSPX puede quedar como muy prescindible.
P.S.
Feeneyismo: Negación del bautismo de sangre y del bautismo de deseo:el que no se bautiza se condena, pensamiento herético promovido por el P. Feeney.
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Resulta que lefebrista no es nadie, vaya...Pero si nadie es lefebrista, ¿de qué problema estamos hablando? A ver si estamos matando hormigas a cañonazos.
El caso es que viendo las reacciones de laicos y algún clérigo despistado que, por lo visto, no son lefebristas pero emplean alma, corazón y vida en honrar y defender a una "fraternidad" sacerdotal, al parecer sin fieles ni clero, me he preguntado siempre y más ahora ¿por qué tanto ruido?
Dice el páter a Eduardo que toda herida necesita tiempo paa cicatrizar... si se le permite, porque si se está hurgando permanentemente en ella, no cicatriza: aspavientos desmelenados por un abuso litúrgico en Madagascar que circule por youtube, desmayos apartosos por un adverbio presuntamente mal traducido, agitaciones convulsas por toda la red por un un cura que no le celebró la misa que exigió un grupo que pasaba por allí, ¡y hasta vidas rotas por el "pro multis"!
Y el mundo, el mundo católico, sin enterarse. Y el Papa con una paciencia infinita le vuelve a poner la reconciliación en bandeja y ellos que no: que no soy lefebrista, pero exijo venganza.
Luego dicen "Y por otro lado el debate acerca de "quién tenía la razón" todos estos años es estéril" Pues ya son ganas emplear tan intensamente la vida en algo estéril.
¿Sumo de naranja, de melocotón, de piña, de... cuál le apetece tomar?, jejeje.
¡Ya lo sé le apetece el Sumo Pontífice!
Por eso el acento del mismo no fue dogmático sino pastoral. Y por eso fue justamente que se levantó la polvareda. Es que no había problemas en los discursos, sino que había problemas en las conductas.
El "aire fresco" fue un intento de sinceramiento, válido por cierto. Que se podría haber hecho mejor, claro, pero bien sabemos que lo mejor es enemigo de lo bueno.
Y muchos se revolvieron contra eso.
Incluso algunos hasta pasando por ser más papistas que el mismo papa.
Las comparaciones son odiosas. Pero es urgente comparar. Siento que de todo esto algo bueno puede aflorar, pero yo deseo que la SSPOX siga existiendo en forma clandestina, para poder comparar el antes y el despúes. Desaparecida la SSPX, como son los deseos inconfesables de los progres y sus aliados, ya no quedaría casi nada con qué comparar, porque he asistido a misas de la Fraternidad de San Pedro y la doctrina es bastante blandengue. Gracias, p Morado.
GJM. Pues usted verá. Yo deseo que todos formemos parte, de modo visible, sin reticencias de ningún tipo, de la Iglesia de Cristo.
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?
hombre, por Dios: c´est fini
Bueno, apareció UNO que si admite ser lo que es y que, ya lo ven, de ganas de obedecer, nadita
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GJM. Hay que tener paciencia!
he leido la homilia del Papa en Berlín, (como Vd. me indicó) y tal vez Vd. se refiere a esto:
(de la homilía del Papa)
"Si a esto se añade también la experiencia dolorosa de que en la Iglesia hay peces buenos y malos, grano y cizaña, y si la mirada se fija sólo en las cosas negativas, entonces ya no se revela el misterio grande y profundo de la Iglesia."
Pero hay que entenderlo en su justo contexto y además es muy claro fíjese: "si la mirada se fija SOLO, en las cosas negativas".
Me parece que es Vd. el que no ha entendio la homilía del Papa, viene a decir que no sólo nos fijemos en la cosas MALAS, que las hay sino también en las buenas.
Entonces proclamar con fuerza que LAS PUERTAS DEL INFIERNO NO PREVALECERAN CONTRA LA IGLESIA, no significa un cheque en blanco, que estemos blindados contra Satanás, sino que Satanás a veces tiene permiso de Dios, como lo tubo con Job, para ATACAR A LA IGLESIA DESDE DENTRO.
Ocultar la realidad de la acción de Satanás dentro de la Iglesia, ESO NO AYUDA NADA, es presentar un catolicismo siempre triunfante, hacerlo por miedo "al que dirán" y "para no escadalizar a nadie" y "que
nadie se nos vaya"...es cobardía y lo propio de una secta, porque en una secta todo es bueno y maravilloso como dicen sus líderes.
Porque al final todo se llega a saber y si nosotros no SOMOS JUSTOS CON NOSOTROS MISMOS y no vemos A LA IGLESIA COMO ES Y NO COMO NOS GUSTARIA QUE FUESE,
estas miserias se laS presentan a los fieles los protestantes y las sectas y sacan a numerosos fieles
fuera de la Iglesia.
En cambio si lo hacemos nosotros demostramos que SOMOS OBJETIVOS Y COHERENTES y que luchamos contra EL MAL DE DENTRO Y DE FUERA, movidos por la GRACIA QUE ES CRISTO.
BUSCA PRIMERO EL REINO DE DIOS y todo lo demás se dará por añadidura.
… Al calor de la Guerra Fría, con un hombre aprisionado en medio del materialismo ateo y el capitalismo salvaje, la jerarquía de la Iglesia se reúne en CONCILIO con el recuerdo fresco aún de la peor masacre en la historia de la humanidad ocasionada por las guerras que marcaron la primera mitad del Siglo Veinte.
El Concilio hace que la Iglesia vuelva su mirada al Hombre y se ponga a su servicio a manera de tercera alternativa de convivencia social, y no como La Alternativa de vida que viene de Dios.
La doctrina que recibimos a través de la Palabra y la Tradición empieza a perder poco a poco su espíritu de Sacralidad a medida que el Hombre la va secularizando para ponerla al servicio del pensamiento social donde lo utilitario está por encima de lo sagrado.
Basta mirar como la Liturgia se ha venido empobreciendo, y el Rito Sacro de la Misa se ha venido poco a poco convirtiendo en una Asamblea de corte teatral de cara al pueblo y de espalda a Cristo, en donde el Santo Sacrificio se confunde y se pierde en medio de las improvisaciones creativas y protagónicas del sacerdote oficiante, el ruido de la música popular, los bailes con caritas pintadas, los aplausos a cumpleañeros, los anuncios municipales y de venta de tamales a buen precio. En fin un show de variedades enfocado a entretener al hombre, pero en deuda para con Dios.
GJM. La Liturgia, y usted lo sabe, no es eso.
Africa , Europa , o America.
Necesitamos que en nuetros tempños reine de nuevo el espiritu sacro de la Liturgia que poco a poco hemos venido perdiendo.Duele ver como en muchas Misas - no en todas- el oficiante manipula el Cuerpo de Cristo como si fuera biscocho de panaderia.
Y usted lo sabe...
"Amaos unos a otros como yo os he amado."
Yo deseo la unidad y rezo por ella (siendo el hecho de que la unidad no significa la uniformidad, y la pluralidad no signifique el sectarismo, sino una pluralidad legítima, aprobada y aceptada por la Iglesia).
"Que todos sean uno."
Dice el artículo de Messainlatino:
“El primer punto del preámbulo, en cambio, el más importante, es la reproposición del contenido del canon 750, es decir, de la necesidad para un católico de aceptar la enseñanza magisterial según los grados de adhesión sancionados por aquel artículo y por la carta apostólica Ad tuendan fidem de Juan Pablo II.”
Si se confirma que sólo se le exige el canon 750 del vigente Código de Derecho Canónico y no el 752 sería un bombazo.
De hecho el canon 750 sólo contiene los dos primeros grados de la Professio fidei, siendo el 752 el que refleja el tercero, el asentimiento religioso que se le ha prestar al Magisterio no definitivo, no infalible.
El Concilio Vaticano II no quiso imponer infaliblemente ninguna doctrina, sino marcar la orientación pastoral de la Iglesia entera. Por tanto sus enseñanzas obligan al tercer grado de asentimiento, se enmarcan en el canon 752 y no en el canon 750.
Por tanto sería la primera vez que la Santa Sede no le estaría exigiendo a la Fraternidad una aceptación del Concilio Vaticano II. Todas estas conclusiones son provisionales a la espera de conocer el contenido del Preámbulo Doctrinal.
Canon 750 (según carta apostólica Ad tuendan fidem)
§ 1. Se ha de creer con fe divina y católica todo aquello que se contiene en la palabra de Dios escrita o transmitida por tradición, es decir en el único depósito de la fe encomendado a la Iglesia, y que además es propuesto como revelado por Dios, ya sea por el magisterio solemne de la Iglesia, ya por su magisterio ordinario y universal, que se manifiesta en la común adhesión de los fieles bajo la guía del sagrado magisterio, por tanto, todos están obligados a evitar cualquier doctrina contraria.
§ 2. Asimismo se han de aceptar y retener firmemente todas y cada una de las cosas sobre la doctrina de la fe y las costumbres propuestas de modo definitivo por el magisterio de la Iglesia, a saber, aquellas que son necesarias para custodiar santamente y exponer fielmente el mismo depósito de la fe, se opone por tanto a la doctrina de la Iglesia católica quien rechaza dichas proposiciones que deben retenerse de modo definitivo
Canon 752
Se ha de prestar un asentimiento religioso del entendimiento y de la voluntad, sin que llegue a ser de fe, a la doctrina que el Sumo Pontífice o el Colegio de los Obispos, en el ejercicio de su magisterio auténtico, enseñan acerca de la fe y de las costumbres, aunque no sea su intención proclamarla con un acto decisorio; por tanto, los fieles cuiden de evitar todo lo que no sea congruente con la misma.
GJM. El Código de Derecho Canónico es para todos. Ahí no va a haber novedad alguna. Por tanto, en princio, el magisterio de la Iglesia, entero, ha de ser aceptado por todos. Eso sí, según los grados de asentimiento. Y es muy probable, y razonable, que se permitan explicaciones, que se aclaren dudas, que se dé un tiempo para, sin negar lo esencial, matizar algunos textos, algunas expresiones y algunas interpretaciones.
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¡Figúrate! ¡Y el mundo estremeciéndose y tambaleándose por el bombazo!
Ya veo a las multitudes en ofcinas, bares, tiendas, en el metro, por la calle, corriendo, llamándose unos a otros... "¡¿Ya te enteraste del bombazo del canon 752?!"
Puedo estar de acuerdo con esta afirmación, pero con matices.
El Código de Derecho Canónico no vincula a las Iglesias Católicas de rito Oriental, sino que se rigen por el Código de Cánones de las Iglesias Orientales
En el derecho de la Iglesia no está contemplado el principio de Inderogabilidad singular que es un principio de derecho civil. La Iglesia puede, en ciertos casos, eximir el cumplimiento de algún canon particular.
Ejemplos en la historia de la Iglesia hay muchísimos, uno reciente el caso de los sacerdotes anglicanos que se incorporan a la Iglesia a través de un Ordinariato personal se les ha eximido del celibato obligatorio.
La novedad en este caso es que no se trata de un tema disciplinar sino de un tema doctrinal.
Con respecto a la regularización recemos para que la decisión que se vaya a tomar sea pensada para "...el bien de la Iglesia y de las almas."
No entiendo cual es el problema con la FSSPX. Que si son muy conservadores que tiene por que no tienen una prelatura personal y sin apartarse de la enseñanza de la Iglesia se los deja con su defensa de la Tradición. Si su problema es el ecumenismo "light" tambien es bueno que algien se plante y diga "fuera de la iglesia no hay salvación" En mi epoca se hablaba que se pertenecia al alma de la Iglesia por ser justo y buscar honestamente pero no por seguir otras doctrinas y listo.Creo que una Institucion como la FSSPX es valiosisima y ademas tiene una gran riqueza de vocaciones . No entiendo realmente por que no puede ser lo que es dentro de la Iglesia.Si estan en contra de la colegialidad siempre en mi epopca se decia que la Iglresia era una monarquia entonces en donde se equivocan?Si tienen opinion politicamente incorrecta sobre los hermanos mayores creo que tampoco si no faltan a la caridad ni incitan al odio esta contra el dogma o ?
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