Lecciones Góticas del 711 para España y el mundo de hoy
Lecciones Góticas del 711 para España y el mundo de hoy
(cualquier parecido con la actualidad es pura coincidencia)
Enrique de Zwart
Si hay un pueblo que se ganó el rótulo de “creadores de España” es el de los visigodos. Luego del Völkerwanderung[1] que siguió al desmembramiento del imperio romano, los visigodos emergieron victoriosos en Iberia y consolidaron el poder en toda la península, y un poco más allá de los Pirineos también. Todas las tribus bárbaras que cruzaron los Pirineos a partir del otoño del 409 tuvieron sus 15 minutos de gloria en Hispania, pero fueron al final los visigodos quienes prevalecieron.
Claudio Sánchez-Albornoz, hombre de izquierdas, sostenía que la civilización hispana generada por los visigodos fue nueva y única, y definió la historia de España y de su gente inclusive durante los siglos de ocupación árabe[2]. En su reciente obra el Padre Santiago Cantera los contrapone a otros célebres sucesores: los reyes católicos fueron restauradores, los visigodos fundadores[3].
Hoy en día Europa está nuevamente experimentando otro Völkerwanderung y esta vez no desde las forestas germánicas o las estepas siberianas, sino desde la extensa medialuna islámica que abarca de Afganistán a Marruecos, y más al sur aún. Volveremos a esto más luego.
Creadores de España
Leovigildo fue quién logró la unificación territorial de la península ibérica en el 585[4]. Por aquel entonces los visigodos eran arrianos, negando la divinidad de Cristo. Leovigildo también intentó lograr la unidad religiosa proponiendo una versión suave del arrianismo. Su objetivo era atraer a la población hispanorromana, en su mayoría católica. Así es que admitió que Cristo era Dios, pero no el Espíritu Santo. Y debido a esto el segundo proyecto de Leovigildo no fue exitoso.
Ese honor lo tendría su hijo Recaredo quien se convirtió y una vez en el trono arrastró tras él a la mayoría de los godos al catolicismo en el 587. El cerebro detrás de esta operación fue San Leandro de Sevilla (534-596), hermano de Isidoro de Sevilla (556-636), santo, Padre de la Iglesia y polímata. Este fue un punto de inflexión que forjó la unidad social y religiosa entre visigodos e hispanorromanos.
El reino visigodo dio otros grandes estadistas, incluyendo a Sisebuto, arquetipo del rey filósofo y sabio; y Recesvinto, cuyo legado fueron las leyes del Liber Iudiciorum (o Lex Visigothorum). Pero todo lo bueno llega a su fin. La calidad de las elites visigodas menguó luego de estos grandes reyes.
Cronología de los últimos tiempos visigodos, reyes e hitos. CdT denota Concilio de Toledo.
Crepúsculo
Una faceta deletérea en los últimos lustros del reino fue la cristalización en el seno de la aristocracia de grandes clanes político-familiares, cuyas luchas por el trono constituyeron un poderoso factor de desintegración de la monarquía. Especialmente en la segunda mitad del siglo VII. Ejemplo de esta decadencia política son las luchas de Wamba contra Erivigio, de Erivigio contra Égica, y de los witizanos contra Rodrigo.
En paralelo a esta caída política parece haber habido una eclesiástica. Las conjuras palaciegas, con consecuencias nefastas para el reino, vieron involucrados a los más altos clérigos. Algo común luego de que la “era isidoriana” llegara a su fin al morir su último gran representante, Julián de Toledo. Algunos historiadores, como R. Collins mencionan el misterio en torno al último concilio de Toledo (XVIII) celebrado probablemente en el 702, que habría sido “heterodoxo”[5] pero cuyas actas se perdieron. ¿Fue esta heterodoxia síntoma de problemas más graves?
Del pasaje de ciertas leyes también se puede inferir un grado de decadencia moral a priori no asociado con aquellos tiempos. En el reinado de Égica fue necesario emitir un canon del concilio XVI de Toledo y de una nueva ley civil (LV, III, 5, 7) penalizando la sodomía.
A esto hay que sumarle rebeliones de los vascones en la Galia Narbonense, la provincia más allá de los Pirineos; y la ominosa presencia del Islam en el norte de África tras una agresiva expansión religiosa-militar que empezó a sentirse mediante ataques sarracenos al litoral español.
Los intentos de convertir a los judíos –e integrarlos a la sociedad con el fin de evitar la alienación y el comportamiento financieramente depredador de los hebreos– tuvieron consecuencias aciagas. Parte de la población judía emigró de la península; otros se convirtieron en apariencia y recibieron el bautismo. Pero estos cristianos criptojudíos dieron lugar a la aparición en España de un «problema judío», que constituyó un factor de desintegración social y político en la monarquía gótica.
Aparte de ser resentidos por sus prácticas usureras ciertos elementos dentro de la colectividad judía fueron acusados de hechos más graves aun. En el XVII Concilio de Toledo del año 694, el rey Égica denunció una conspiración de los judíos españoles con los del norte de África para destruir el reino cristiano visigodo. Esta acusación parece que tuvo fundamento real ya que es remarcada por historiadores en los extremos opuestos del espectro político como J. Orlandis[6] y E.A. Thompson[7].
Égica emitió leyes restringiendo las actividades mercantiles de los judíos en el comercio de ultramar. El temor no era solo por una probable colaboración con el invasor mahometano sino también debido a las febriles expectativas de una inminente venida del Mesías que se propagaron entre los judíos del siglo VII desde Iberia hasta Persia. La prohibición de intervenir en el comercio ultramarino buscaba impedir las relaciones de los judíos hispánicos con otras comunidades del litoral oriental y africano del Mediterráneo.
Finalmente llegó la peste bubónica del 693, coronada con una racha de malas cosechas y las hambrunas del 707-709.
Fin del reino visigodo
Luego de la muerte de Witiza en el 710, Roderico (don Rodrigo) fue elegido rey, a pesar de los intentos del poderoso clan witizano de retener el trono en poder del grupo familiar.
Pero los witizanos no se resignaron, y por mediación de un enigmático personaje —el conde don Julián— gobernador de Ceuta y la región del Estrecho, y antiguo “cliente” de Witiza, entraron en relación con los vecinos jefes musulmanes con la idea de que los árabes intervinieran en España a favor de sus pretensiones políticas. Tras una incursión exploratoria en el verano del 710, en la noche del 27 al 28 de abril del 711 se realizóì el desembarco de un ejército al mando de Tarik, compuesto en su mayor parte por bereberes. Rodrigo se hallaba en el otro extremo del reino en plena campaña contra los vascones.
Ante la noticia del desembarco islámico, Rodrigo interrumpió la campaña vascona y emprendió la marcha hacia el sur. Entre tanto, los 7000 hombres que componían el primer contingente desembarcado con Tarik fueron reforzados por Musa con 5000 nuevos soldados. A orillas del Guadalete —según la hipótesis más probable— chocaron los dos ejércitos. Rodrigo había confiado el mando de las alas a los hijos de Witiza, que en pleno combate abandonaron la lucha (o de acuerdo a otros se mantuvieron a un lado sin intervenir), dejando desamparado el centro, dirigido por el rey. La derrota fue terrible, y el propio Rodrigo perdió la vida. Era, probablemente, el 23 de julio del año 711.
Con Guadalete –que guarda ciertas similitudes con Hastings en 1066– desapareció el reino visigodo español. El factor decisivo de la pérdida de España fue el impetuoso asalto del Islam en expansión. La disposición de los judíos hispánicos ante la invasión musulmana fue más favorable a los árabes que a los godos, ya que se sentían enemigos del reino toledano en cuyas tierras moraban. Su comportamiento durante la campaña de Tarik y Muza —según el testimonio de los historiadores islámicos— facilitó la rápida ocupación de la Península.
La decadencia interna sin dudas facilitó el derrumbe. En una carta al rey Etelredo de Mercia, fechada en el 746–747, San Bonifacio atribuía el derrumbamiento del reino visigodo a “la degeneración moral de los godos”.[8] Otras crónicas también buscan una justificación más allá de lo terrenal, y creen encontrarla —como la Crónica franca de Moissac— en los graves pecados cometidos durante su reinado por Witiza y el pueblo. La Crónica Rotense considera la ruina del reino de los godos como un castigo de Dios: “porque los reyes y los obispos abandonaron al Señor, todos los ejércitos de España perecieron”.
Otro era el parecer de los mozárabes, los cristianos de origen hispano-visigodo, que luego de la invasión islámica tuvieron la desdicha de vivir bajo el yugo musulmán en al-Ándalus. Estos pobres se dieron cuenta que habían saltado de la sartén al fuego. Sufrieron persecuciones y deportaciones masivas a África, o simplemente fueron matados. Y todos eran dimmíes, ciudadanos de segunda clase que debían tributar por el solo hecho de ser cristianos. Por eso la Crónica Mozárabe del 754 es más pragmática. Los mozárabes del siglo VIII mencionan al reinado de Witiza como los “buenos tiempos” antes de la “pérdida de España” que recordaban con nostalgia desde el infortunio de la servidumbre islámica. Pero si la recordaban así es porque España ya existía, los visigodos la habían hecho.
Encuentre las diferencias
A pesar de deficiencias en sus últimas etapas y de la perdida de España los visigodos merecen figurar en la historia grande por tres aportes fundamentales:
1) La configuración de España como entidad nacional y soberana desde la época de Leovigildo. Bajo su reinado la península fue unificada por primera vez volviéndose un ideal y punto de referencia para subsecuentes monarcas.
2) La identificación de España con el catolicismo, desde que Recaredo se hiciera bautizar en 587. El legado intelectual y litúrgico de la iglesia visigoda contribuyó a la formación de una cultura específicamente española.
3) El legado de los códigos jurídicos visigodos (Lex Visigothorum) con Recesvinto que “ocupan un lugar destacado en la historia del derecho europeo”.
Los visigodos fueron brutalmente desposeídos, pero ahora podemos ver que esa desposesión fue solo una prueba de Arriba que, si era superada, le permitiría a la ya existente España alcanzar glorias mayores. A veces la desposesión es el único camino para llegar a donde se debe, en los versos de T.S. Eliot:
In order to possess what you do not possess
You must go by the way of dispossession.
Casi ocho siglos después de Guadalete los Reyes Católicos, descendientes de los visigodos, reinstauraron el Reino de España basándose en el antiguo Reino Visigodo. Y quien sabe, quizás sin Guadalete no hubiera habido América como la conocemos.
Es difícil no encontrar analogías entre la situación contemporánea y la España visigoda de comienzos del siglo VIII: en particular en cuanto a la decadencia moral y política, el declive religioso y cultural del clero, las pretensiones secesionistas en ciertas regiones y, especialmente, una creciente inmigración/invasión musulmana.
Pero no todo es igual ya que “la historia ocurre dos veces: la primera vez como tragedia y la segunda como farsa“, Marx dixit. Los visigodos pelearon en Guadalete; ahora los musulmanes entran caminando al estilo Le Camp des Saints y las elites los recibe con brazos abiertos. Los visigodos intentaron contener los pecados contra natura; ahora se ensalza la sodomía y el aborto. Los visigodos no renegaban públicamente de las gestas de sus ancestros; ahora…
En la frívola clave liberal, las generaciones pasadas son solo un mero preludio para el último y definitivo triunfo demócrata progresista. Pero no se llega al fin de la historia porque los apparatchik del sistema de turno así lo digan. Dependiendo de cómo reaccione Europa puede que haya pueblos que perduren, como los vascos sobrevivieron la invasión indoeuropea y los visigodos se “reinventaron” en el oeste frente al peligro huno; o puede que haya pueblos como los vándalos y los alanos que desaparezcan en la noche del tiempo. Esperemos que esta España sea un ejemplo de aquello y no de esto.
Que no te la cuenten…
Enrique de Zwart
[1] El período de las grandes migraciones de los pueblos bárbaros luego de la caída del imperio romano.
[2] Sánchez Albornoz, C. 1956. España, Un Enigma Histórico. Buenos Aires, Sudamericana. 767 p.
[3] Cantera, S. 2014. Hispania, Spania. El Nacimiento De España. Actas. 563 p.
[4] Aunque estrictamente hablando fue Suintila quien logró el control de toda Iberia al expulsar al último bastión bizantino en 625.
[5] Collins, R. 2004. Visigothic Spain 409-711. Blackwell, 272 p.
[6] Orlandis, J. 2011. Historia del reino visigodo español. Rialp. 3era Ed. 464 p.
[7] Thompson. E.A. 2011. Los godos en España. Alianza Editorial. 3era Ed. 471p.
[8] Thompson. E.A. Ibídem.
9 comentarios
Los visigodos perdieron y se pudo consildar España
Algunas notas de la victoria de los hispanos frente a los godos
España se llama España (Hispania) y no Gotia o Visigotia (Francia se llama Francia y no Galia)
El pueblo impone su religión a las elites de gobierno y militares y no le queda más remedio a éstas que aceptar el catolicismo y abandonar el arrianismo.
Si uno lee los textos de los escritores hispanos en latín ya se ve que sintiéndose miembros de la cultura romana se sienten hispanos, incluso cuando están en la urbe
En cuanto a la lengua en Español, hay incluso más influencia del árabe que de términos germánicos.. I
Incluso las grandes figuras de la cultura como San Isidoro o San Leandro o San Braulio eran hispanorromanos y no hispanogodos
Los Godos influyeron pero no condicionaron ni contruyeron la "nacionalidad" hispana
No se trata de negar el importante aporte hispanorromano a la creación de España sino de poner en contexto histórico el aporte godo. España es una fusión de ambos. Cada corriente trajo algo diferente.
La creación de España como entidad política es obra de los visigodos. Punto.
También fue la decisión de abrazar el catolicismo para bien de toda la polis.
Nadie puede negar esto. Los historiadores a los que me refiero en el texto (un liberal, dos comunistas, un conservador y un tradicionalista) están de acuerdo en eso, y en más también.
Los visigodos eran la élite política y militar. Y como tal marcaban el camino a seguir.
Respecto a lo de porque Hispania y no Gothia Collins se explaya bastante. No tengo espacio aquí para describir esos detalles.
PS: lo único que se "consolidó" con la derrota del 711 fue el yugo islámico sobre los cristianos por cientos de años hasta que Isabel y Fernando, de estirpe visigoda, pusieron las cosas en orden.
PS2: San Isidoro y San Leandro eran de padre hispanorromano y madre visigoda.
En efecto, España fue un producto creado por la fusión del pueblo hispanoromano católico (evangelizado por S. Pablo y Santiago) y las élites visigodas conversas al catolicismo desde el arrianismo. Desgraciadamente, como era propio de las monarquías godas (véase Clodoveo en Francia), dicha conversión se basaba en la conversion del Rey y la adhesión a la misma de la nobleza, pero adhesión más política que religiosa, pues se basaba en la fidelidad al monarca. La prueba de ello es que muchos de esos nobles visigodos eran criptoarrianos, y cuando los musulmanes entraron en España no tuvieron problemas en adherirse a ellos, dejando a D. Rodrigo en la estacada, ya que el Islam y el arrianismo concuerdan en casi todo, centrándose ambos en que Cristo no era Dios. Los musulmanes, además, prometieron a los nobles visigodos que les ayudaran que les permitirían mantener sus haciendas y cortijos.
Le llamo también a considerar dos cosas: cuenta San Pablo que iba a venir a España (Romanos 15, 24 y 28) a evangelizar a las comunidades judías aquí existentes antes de la diáspora del año 70 DC. ¿Cuándo vinieron esos judíos? Pues Abdías 1, 20 nos da la respuesta: la tribu de Judá, la más noble, fue casi entera deportada por Nabucodonor a Babilonia, pero luego fue llevada casi en su totalidad a España (Sefarad). Dios previó este destierro para que estos judíos no se ensuciaran las manos con el deicidio de Cristo. Y esos buenos judíos, que esperaban al Mesías, y que no fueron contagiados del fariseísmo o del saduceísmo posterior, cuando escucharon las predicaciones de San Pablo y Santiago, se convirtieron al catolicismo y es un tercer componente, el germen diría yo, del catolicismo hispanoromano.
Y otro dato: es cierto que fue San Leandro el gran evangelizador de los visigodos, pero falta mencionar a su sobrino San Hermenegildo, rey de Sevilla, al que le tengo una especial devoción, mártir de la eucaristía, decapitado en Sevilla (no en Tarragona como parte de la historiografía ha hecho creer) por orden de su padre el Rey Leovigildo, arriano, por no querer comulgar de manos de un obispo arriano. Fue convertido por su mujer y por San Leandro, su tío. El impacto de este testimonio de fe en su padre y, sobre todo, en su hermano Recaredo fue el pistoletazo de salida de la conversión posterior de todo el Reino.
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Rexjhs: sólo dos cosas sobre sus primeras líneas. Estaré en España con un grupo de jóvenes profesores, en apenas 3 semanas. Iremos al Valle y, si logramos ubicarlo, intentaremos saludar al P. Santiago Cantera. Dios lo guarde. Padre Javier Olivera Ravasi
Podríamos comenzar sobre el hecho de que gran parte de la población no estaba cristianizada en el 711. Las zonas más alejadas del centro peninsular, por no hablar de los que vivían cerca de las montañas, mantenían creencias precristianas. Muy poca población era urbana y en las zonas rurales, no había una cristianización en el sentido completo del término. Hablar de conversión masiva en esta época es cuanto menos atrevido. Este hecho se daría posteriormente.
[EdZ. Esta afirmación es cuestionable. Una cosa es hablar de la cristianización de Germania y otra regiones fuera de lo que había sido el imperio romano, y otra es dentro de este. En éstas últimas la cristianización (o conversión del paganismo al arrianismo) fue anterior. De hecho los visigodos se hicieron arrianos al cruzar el Danubio en el siglo IV. Es de creer que la mayoría de los hispanorromanos era católica al comenzar la invasión musulmana.]
Respecto al yugo musulmán de los musulmanes sobre los cristianos, cabe afirmarlo en el primer siglo y medio de permanencia en la península. Como es sabido, pasada la primera oleada de ocupación, la reconquista fue un cúmulo de asociaciones de reinos moros y cristianos para mantener sus cuotas de poder. Se dieron muchas alianzas "mixtas" entre reinos y condados cristianos y reyezuelos moros y cuando no estaban luchando entre ellos, se preocupaban de las escaramuzas cristianas de verano para asolar las llanuras del sur arrasando y robando por donde fuere.
[EdZ. Los cristianos mozárabes ya en el 754 pensaban diferente de Ud...]
Finalmente, las expresiones "comportamiento financieramente depredador de los hebreos", "pueblo deicida" o afirmar que los "criptojudíos dieron lugar a la aparición en España de un «problema judío», que constituyó un factor de desintegración social y político en la monarquía gótica" actualmente están fuera de lugar. Muy pocos historiadores se atreven a afirmar semejantes ataques antisemitas. Por cierto, los historiadores reseñados Orlandis y Thompson son sobradamente conocidos por su antisemitismo. Carácter que por cierto, no aparece nunca en Sánchez Albornoz, la referencia con diferencia en el estudio de la Edad Media en España.
[EdZ. Las expresiones que uso en el texto son tomadas de los libros referenciados. Los historiadores que más saben del tema coinciden, aun viniendo de diferentes corrientes ideológicas. Tuvieron la ventaja de haber escrito justo antes de la ola políticamente correcta que nos azota hoy en día y que asfixia cualquier discusión que ofende los sentimientos de ciertos grupos privilegiados. Siguiendo su criterio el Evangelio de San Juan debería ser suprimido. Afortunadamente InfoCatólica es un sitio libre de tal germen donde se puede disentir con respeto pero libremente.
Consejo para Luisfer: Antes de andar arrojando a diestra y siniestra (literalmente en éste caso!) el mote de antisemita a gente que no está de acuerdo con Ud, que no puede defenderse ya que han pasado a mejor vida, y con el solo objetivo de "embarrar la cancha", mejor mirese al espejo. Además no se sabe bien que constituye un "antisemita". Yo diría que es todo aquel que está ganando una discusión con un liberal.]
Apostillar si se me permite que los judíos debían de tratar con dinero por habérseles prohibido trabajar la tierra y la artesanía. No fue elección de ellos sino imposición de los cristianos. Se puede explicar el desmoronamiento godo por sus trifulcas internas sin echarle la culpa a los judíos. A estas alturas deberíamos haber aprendido la lección... ¿no creen?
[EdZ. El financiamiento de una economía y la usura son cosas diferentes. Nuestros ancestros lo sabían. En este rubro si que los musulmanes están adelante del resto. A estas alturas deberíamos haber aprendido la lección...]
En el siglo XV, el antiguo reino godo se veía como algo más mítico que real. No era una referencia política sino un recuerdo romántico de un reino idealizado. La verdadera creación de España como tal es de los Reyes Católicos. Los reyes godos no dejaban de ser bárbaros semicristianizados con importantísimos aportes a lo que es y ha sido España. Sus luchas de poder consiguieron que un ejército mínimo ocupara la península durante demasiado tiempo. ¡Bonito aporte! Para eso, mejor podían haberse quedado en las llanuras delnorte de Europa.
[EdZ. ¿Es acaso Ud. antigodo? ¿Deberíamos catalogar sus expresiones como "hate speech".]
You must go by the way of dispossession."
A estos versos les encuentro un paralelo en español:
"Manos vacías: eso es lo que espera en mi;
El me ha mandado /dejarlo todo a Sus piés
hasta que no tenga /nada en mi poder,
para que El pueda llenar/ mi vida hasta rebosar".
Lo que tengo en mi poder, con lo que cuento, la obra de mis manos, de mi esfuerzo, el beneficio de mis caminos...Ajo de Egipto a lo que aferro.. Dios quiere que se lo de y me llevará al desierto si me cuesta dárselo para que allí, donde no hay nada más que El, no tenga más remedio que vivir de El, lo cual es Su gozo y nuestra dicha. Bendita España, tierra mirada por/de Santiago, de San Pablo, de Santa María del PILAR..
Es el método de Dios: nos enriquece con Su Pobreza, nos empobrecemos con nuestra "riqueza..", nos llama... nos negamos remolones..y nos lleva al desierto a purificarnos . Y vuelta hasta el fin.
La pura verdad es que Luisfer tiene razón. Y por otra parte, al exaltar a los godos, Sánchez Albornoz se dejó llevar por la influencia de los historiadores nacionalistas alemanes, que constantemente exaltaban la huella germánica. Todos sabemos en qué vino a parar aquello. Los estudios más recientes dan la razón a Menéndez Pelayo (y de rebote a Luisfer) y se la quitan a Sánchez Albornoz.
[EdZ: No he leido la "Historia de los heterodoxos españoles" de Menéndez Pelayo publicada en 1880 donde tiene un par de capítulos para los visigodos. Ergo no puedo opinar.
Si le digo que los "estudios más recientes" de Orlandis y Cantera no concuerdan con lo que Ud dice que Menéndez Pelayo dice.]
Respondiendo por alusiones y sin ánimo de acaparar los comentarios:
"Es de creer que la mayoría de los hispanorromanos era católica al comenzar la invasión musulmana." Lamento disentir. Los romances de la época y la cantidad de ermitas dedicadas a santos con existencia no contrastada y la abundante toponimia de la meseta castellana y de las montañas del norte y del Pirineo indican que gran parte de la población podía ser cristiana pero quizá no católica. En muchos casos, se acataba la religión del señor feudal sin haber ni una conversión o ni siquiera una mínima comprensión de lo que significaba el hecho en cuestión. Los estudios no se ponen de acuerdo en qué porcentaje de la población estaba cristianizada o era católica.
[NdR: el resto es fuera de tópico]
Le admiro.
En él se ve claramente que la mayoría de la España Visigoda era católica. Y son estudios más recientes que los de Menéndez Pelayo.
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