¿Ideología de género? ¡Un perverso engaño! Parte I

Tendríamos que empezar por desentrañar el término IDEOLOGÍA para aclararnos en qué nicho ecológico nos encontramos; para pasar luego a lo DE GÉNERO. Y ahí va.

No el término como tal -"ideología"-, que es anterior, pero sí su uso y abuso absolutamente intencional, nace en Karl Marx y Friedrich Engels con su librito a pachas, “La Ideología Alemana” (!932); y, ya antes, en el “Manifiesto comunista” (1848), también de entrambos.

Para estas dos joyitas del “¿pensamiento?” social y político de su época -donde y ya que están ponen a caldo a la mismísima Revolución Francesa a la que no dudan en tachar de mentirosa: su “libertad, igualdad y fraternidad” se habrían convertido de hecho en “coarción, explotación y competencia"-; se trataría, por tanto, de “desenmascarar las formas de dominación mental de la sociedad capitalista". Porque solo desenmascarándolas podremos “liberar” al hombre “oprimido” por la clase capitalista, dominante y opresora de por sí, que no busca sino forrarse -es su única ilusión-, alienando a la clase trabajadora, el proletariado, con el uso del poder fáctico y, aún más, del poder de las ideas: porque, afirman, el que tiene el poder material tiene el poder sobre las ideas y las conciencias. En esto último, lo clavó, la verdad: es lo que estamos viendo y padeciendo por parte del rojerío dominante; y por parte también del complejo enfermizo de inferioridad -o, simplemente, de la vendida por la directa- de lo que antes se llamaba “la derecha".

Para eso. afirman. hay que “activar", en las conciencias de todo el pueblo oprimido, precisamente la MALA CONCIENCIA de su opresión, señalado siempre y necesariamente un CULPABLE: sin “enemigo” no se puede luchar, porque no habría nadie enfrente: y habría que inventarlo para señalarlo y demonizarlo. Este es el papel de las IDEOLOGÍAS, en especial, la marxista, que es la que ha triunfado y la que se ha impuesto. Las demás, si se puede hablar de ellas, es solo cuestion de matices respecto a la “madre de todas las ideologías": hasta este punto se ha impuesto el marxismo.

Nace así, en esta “lógica” y de un modo bien fácil, lo que se denominará la LUCHA DE CLASES: necesaria por justa y justa por necesaria, según el mundillo marxista y el de sus acólitos. En ella y de modo inmediato, los papeles están perfectamente repartidos, como en cualquier guión que se precie: las gentes del pueblo son INOCENTES de todo, por “víctimas", y el resto -los de enfrente-, son los MALOS por definición, a los que les está bien empleado lo que se les haga por parte de “los buenos".

Y se les puede hacer de todo -vamos a decirlo ya desde el principio-, empezando por matarlos. Por algo -aunque mal contabilizados, pues en realidad son muchos más-, el marxismo ha supuesto la friolera de más de 120 millones de muertos directos desde que empezó su criminal andadura. Indirectos son ya incontables; por ej., los países marxistas son aquellos donde el aborto -cuando se aprobó- se convirtió en el método anticonceptivo por excelencia. Id sumando. A lo que hay que añadir los millones y millones -incontables, de hecho, dada su naturaleza- de los “abortos” de las conciencias que han “matado” a muchas más personas que todos los abortos habidos y por haber.

Pero, para Marx -y no le importa decirlo- la IDEOLOGÍA, que es FALSA -y MALA- CONCIENCIA supone, porque también lo es, una DISTORSIÓN DE LA REALIDAD perfectamente asumida, bien porque uno haya querido ir hasta ahí, bien porque se lo hayan suministrado: sin esta “distorsión de la realidad", buscada y/o provocada y acogida, no se puede “meter” la “mala conciencia” en el personal. Distorsión que siempre nace en el mismo instante en que se señala al CULPABLE -real o falso, les da igual. porque están por encima de la realidad- con el dedo -mejor a punta de pistola: lo saben y lo practican incluso en la “teología de la liberación"-, y se coloca a los de la pistola en el bando de todos los que, por “buenos” son libertadores, y se convierten en “libertadores” por buenos.

Lo que Marx pretendió directamente fue una subversión del orden (sistema) político, social y económico imperante -ciertamente había muchos abusos que, en conciencia, no podía permitirse la sociedad ni las gentes-, pero fracasó rotundamente: el capitalismo está más fuerte y más vivo que nunca a pesar de los rojelios -que se han tenido que vender además al NOM, que es quien ahora tiene la batuta de las perras y, por lo mismo, del poder real-, que TANTO GOBIERNAN CUANTO ARRUINAN: familias, sociedades y países enteros.

Bien se puede decir, y bien fuerte: ha sido peor el remedio que la enfermedad. Pero su intento ha derivado a día de hoy, y por mor del NOM, en una subversión del orden de la FAMILIA y, en primer término, de la PERSONA: la INGENIERÍA SOCIAL empieza por la INGENIERÍA DE LA PERSONA, y continúa con la INGENIERÍA DE LA FAMILIA, que tienen como base obligada LA NATURALEZA    -aunque todos estos abominan de ella y contra ella vayan, la necesitan tanto como la niegan-, de negar primero y destruir después las constantes antropologicas de la persona. Y ahí es donde le están dando a la Iglesia Católica: en las personas, empezando por sus hijos, que son su finalidad: la rezón de su ser, por Madre y Maestra que es.

Aquí viene -aquí se engarza- la tan traída y llevada IDEOLOGÍA DE GÉNERO, que es a lo que vamos; pero había que trazar algún esbozo de dónde nace todo esto.

“Todo esto” que no hubiese tenido ningún futuro si los políticos occidentales -y asimilados- estuviesen para lo que tienen que estar: el bien común; si las democracias del primer mundo -y asimiladas: excepto EEUU, que es otra cosa: una verdadera democracia- no se hubiesen bajado todo lo bajable, y no se hubiesen quedado con total descaro con las vergüenzas al aire; si la “intelectualidad occidental” -incluyo los “mass media"- no se hubiese vendido a los oropeles y al dinerito rojelio, dejando con ese sencillo acto de ser “intelectualidad” para convertirse en “funcionarios” y “pesebristas de nómina": la Nomenklatura…; y si la Iglesia Católica -y no solo desde parte de su Jeraquía: que también hay peones que pueden influir muchísimo- hubiese estado, talmente, donde tenía que estar, sin jueguecitos ni siquiera terminológicos con el mundo: al servicio de la gente -ese es su sitio, especialmente en el ámbito moral y, por tanto, intelectual-, sin miedo ni a la Verdad ni a sus consecuencias: o sea, sin miedo a ser totalmente de Cristo, siendo Sal, Luz, Levadura y, Ella también y como primera premisa, VERDAD.

Como resumen global, y no únicamente desde el punto de vista de la Iglesia que también, sino desde la misma Filosofía perenne, auténtica y verdadera, hay que afirmar que el MARXISMO es incompatible con la Fe de Cristo, por supuesto: el compendio y el resumen de todas las herejías; pero también es incompatible con el sentido moral común y el orden intelectual sano en cualquiera de los campos en los que señoree.

Para empezar a situarnos, es suficiente, creo; pero contestaré todas las preguntas que surjan y se me hagan., y a los interrogantes que se os planteen y me hagáis. Si queréis.

Adelanto que este tema tiene mucha miga, y va a traer grandisimos problemas, tanto a la corta, donde ya están presentes, como a la larga, de lo que no sabemos nada pero se puede sospechar, tal como viene y está asumido por los poderes públicos todo el asunto. De hecho, ya hay quien tilda a la problemática que trae la “ideología de género” como el principal problema -de entrada, para mal- del presente siglo: el más gordo. Y eso que solo estamos al principio del principio.

Seguiremos. 

10 comentarios

  
Manoletina
Pues uno de esos problemas que dice usted, creo yo, que es que han llegado a convencer a la mayoria de mujeres catolicas que existe un hipotetico cierto feminismo compatible con la fe. A las izquierdosas ya se de que palo van. Pero encontrar mamas del cole del opus de mis hijos, mujeres de la parroquia, etc, que realmente no les repugna el termino "feminismo" me resulta lo mas preocupante de todo.
Y que no crean que se debe, de forma directa, positiva y clara, abordar la educacion de las niñas para que la mente no se les ensucie con toda esa basura es peor.
17/07/19 8:41 PM
  
Martinna
Al leer estos blogs se me encoge el corazón, porque señalan lo que nos está pasando y no es nada bueno lo que ocurre.
Pienso que muchos comentan y avisan del mal, que como una riada, arrastra todo dejando a su paso desolación.
Leo comentarios de que Dios y sus promesas prevalecerán. Lo dicen como que pase lo que pase Dios lo arreglará. Yo creo que Dios cumple, pero nosotros rompemos los acuerdos. No estamos colaborando, en lugar de hacer como nos enseñó, lo dejamos todo en manos enemigas. Ya parece que la Iglesia ni es una, ni apostólica, solo es santa por los méritos de Cristo. En medio de tanta sequía, ni regamos porque Dios mandaría la lluvia si hiciera falta...
Una iglesia de antiguas señoritas que se ocupan de los pobres para quedar bien, y diciendo que Dios es bueno, pero de espaldas a la realidad de que perdemos terreno en lugar de extender el reino de Dios y su justicia.

17/07/19 9:23 PM
  
Javi
Uno de los principales anclajes de esta ideología es la subversión del lenguaje. Los promotores se arrogan la facultad de redefinir las palabras y esto va pasando del uso del legislador al administrativo y luego al social. Rellenamos un impreso del ayuntamiento o del colegio de nuestros hijos donde se nos pregunta por el "género" en vez por el sexo.

No creo que esto sea "el principio del principio": esta ideología tiene mucho que ver con la ley del "matrimonio homexesual", que debió de empezar en Holanda hará dos décadas y que cuaja en España hará unos doce años.
En efecto, largo de explicar, peliagudo de argumentar en su contra en estos tiempos, todo lo del "género" entraña la destrucción sin más de la persona pero con la amplia sonrisa de Estocolmo del destruido. Al tiempo, va desmoronando la familia tal y como la hemos concebido siempre, y, como es lógico, al dinamitar al individuo y a su esencial ser hijo de una madre y un padre, demuele también el sentido satisfactorio de pertenencia a un grupo, un país, una nación. Así se forja una madre soltera, el desprecio a personas del pasado eminentes, heroicas o santas; así se cría a despachadores de progenitores, así se vive sin conciencia alguna sobre el Dios creador de todo. Para la ideología de género Dios es indiferente: la persona no se siente atañida por Dios.
17/07/19 9:47 PM
  
yo mismo
Hablas como si la ideología capitalista fuera ajena a las políticas de género, como si sólo fuera cosa de marxistas "rojelios". Nada más lejos de la realidad. El neoliberalismo económico capitalista es otra lacra para la humanidad que desde algunos sectores de la Iglesia no acertáis a ver, no sé por qué.

Monseñor Munilla lo define muy bien cuando dice que en esencia "un secularizado de izquierdas y un secularizado de derechas son lo mismo".





Totalmente d acuerdo con Monseñor Munilla, gran obispo: d los q hablan.
17/07/19 9:49 PM
  
Julio Giménez
Muy buena introducción esperamos lo siguiente
Julio
17/07/19 10:38 PM
  
maru
Así es Padre. Espero el siguiente.
18/07/19 10:09 AM
  
Fidelio
Apreciado padre Aberasturi.

El matrix en que nos encontramos ya es un sistema de control completo sobre el hombre - la humanidad quasi entera- que va más allá de las ideologías. El sistema del Gran Hermano que nos gobierna, hace como si aún tuvieran importancia los discursos y debates ideológicos pero es una pura inercia del pasado. Una obra de teatro de entretenimiento para las gentes. A la Gran Mente Mundial no le importan las ideologías sino las tecnologías. Hace tiempo que ganaron esta batalla. Hoy en día se gestiona el control mental, a través de los estados de conciencia, abotargados en su mayoría, las cargas del trabajo y las ociosidades varias de la población. Esto de los rojos y los azules ya ha pasado a mejor vida. Evidentemente ahora están sepultándonos con las últimas paladas, pero ya no quedaba nada en pie. No hay diferencia práctica entre ellos, sino en matices de cara a la galería. El hundimiento, la decadencia anunciada, el terror de la ignorancia, ya está en su pleno apogeo y de aquí sólo la lucha militante y resistencial (Ecclesia militante) nos va a salvar, con la divina intervención parusíaca de Nuestro Señor y sus ejercitos. Qué Dios y el Espíritu Santo nos den sus dones de fidelidad, fe y esperanza para soportar estos tiempos con entereza.
18/07/19 10:11 AM
  
Anacoreta
El pensamiento pervertido, la inversión de lo bueno y bello por la ideología de género con el orgullo y exaltación de la fealdad y estupidez hasta el paroxismo esquizoide; éste es el misterio de iniquidad poco a poco al descubierto y franqueado por el Nuevo Desorden Mundial; la rebelión de Satanás contra Dios que nunca trajo nada bueno desde su "Non serviam", no serviré. La pretensión satánica de invertir la creación de Dios por un nuevo sistema contrario a Dios y afín al "señor del mundo" con señuelo modernista y progresista para hacer eslavos del pecado y por ende, destruir al hombre rebajándolo de su dignidad, la criatura mas bella creada por Dios a su imagen y semejanza, cuya imagen Satanás no puede soportar.
Estimado Padre Aberasturi, tiene mucha materia por delante, y es de agradecer que afronte este tema dejando al descubierto la perversidad de este tiempo. Tiempo en el que el Señor ha querido que vivamos, tal vez contándonos como soldados de su Ejercito, y para que aprendamos. Que Su gracia nos sostenga y fortalezca para ser milicia de Cristo Rey y Señor del universo. No hay más Rey que Jesucristo el Señor. Con mi oración y su bendición, Padre Aberasturi, adelante que son muchos pero feos y cobardes.
18/07/19 6:30 PM
  
Maria C
Vomitivo
19/07/19 9:04 AM
  
Macabeo
La ideología de género es una aberración más a que nos están sometiendo los seguidores de Satanas. Todas las aberraciones, aparte de constituir ofensa a Dios, son una burla sarcástica, diabólica que hace el demonio hacia la naturaleza humana, y a su través, de Dios mismo, su Creador.
Lo que llama la atención es la poca resistencia que ha ofrecido la Humanidad en general, y la Iglesia Católica en particular, a la implantación de estas malvadas y antinaturales formas de comportamiento. Esto sólo ha sido posible con una Iglesia debilitada por la falta de Fe a todos los niveles, pero sobre todo, de su Jerarquía.
Los factores para llegar a esta lamentable situación han sido muchos y variados, pero yo me atrevería a enumerar algunos que considero importantes:
- La falta de formación o formación claramente errónea de los clérigos.
- La ausencia de una catequesis digna de ese nombre.
- La ausencia total de medidas disciplinarias dentro de la Iglesia.
- Los medios de comunicación en manos de gente malvada. Y sin una reacción adecuada por parte de los católicos.
- El no reconocimiento por parte de los Pastores de los errores cometidos y la persistencia en los mismos.
- El descuido, desprecio y abandono de los medios espirituales por parte de todos los estamentos del catolicismo. Como consecuencia, la pérdida del sentido sobrenatural, de la Fe, y la práctica de las demás virtudes teologales y cardinales.
- En especial, la falta de la virtud de la prudencia y de la fortaleza por parte de los Pastores para poder guiar al rebaño de Cristo hacia los buenos pastos. Como consecuencia, la total desorientación de los fieles ante nuevos retos y situaciones como el tema del presente post y otros.
- El afán contemporizador de muchos católicos, clérigos y laicos con los enemigos de la Iglesia.
Se podrían enumerar algunos más, pero estarían más o menos relacionados con estos. Las medidas correctoras tendrían que contrarrestar estos factores negativos.



Aplaudo tu aportación.
21/07/19 10:38 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.