Lo que no debería ser nunca en la Iglesia... ¡es!
Y no es casualidad. Que podría ser…, pero no lo es. No. La reiteración de casos, uno tras otro, todos con el mismo “corte” y cogeando de la misma patita…: no puede ser casual. Máxime cuando tras la primera, no hubo ningún “aviso” declarando que no era correcto. Y luego vino otra; y tampoco una palabra desautorizando tal “praxis". Y luego otra. Y otra más. Y siempre con el mismo “sllencio” por parte de la “autoridad competente": “silencio administrativo", que parece significar: “muy bien".
Porque -y aquí viene lo “gordo": por usar una palabra coloquial, y no la que se merece el asunto; ya perdonarán-, cuando la situación ha sido a la inversa -que esto también lo ha habido, y públicamente-, es decir, cuando se ha dicho lo contrario a lo anteriormente expuesto, también ha habido “silencio administrativo", pero con un significado bien distinto: “a callar".
O sea: para una misma cuestión con dos “soluciones” absolutamente contrarias y contradictorias, la “respuesta” de la cúpula ha sido prácticamente la misma: “silencio administrativo"; pero con un significado también contrario y contradictorio: aplauso y confirmación -público y generalizado- y, además, deprisita, para que no enfriara el tema y así lo pillara todo el mundo: es el caso de las propuestas pastorales de los obispos de la región de Buenos Aires, a la que respondió el mismo Papa aplaudiendo y confirmando; o poner en evidencia a los que se manifestaban en contra. No es de extrañar que se reiteren los casos “merecedores” de aplausos. Y empieza a haber ya una auténtica carrera: al parecer, al grito de "tonto el último".
¿A qué me refiero? Al tema de “la comunión a los católicos divorciados -por lo civil, claro- y arrenjutados “en coyunda marital", también por lo civil y, además -no hay que olvidarlo, porque es lo que pasa-, también “por sus pistolas”: lógico y de momento; porque tal como están las cosas, no me extrañaría que más pronto que tarde hubiese “segundas nupcias” por “lo religioso". Y hablo del ámbito católico, que es el único que me interesa, porque es en el que he nacido, vivido y, si Dios me da esa gracia, también morir.
Y no es casualidad. No lo puede ser.
¿Se pronuncian los obispos del area de Buenos Aires a favor del tema? Aplauso vaticano sin faltar ni un segundo.
¿Un obispo argentino monta lo que no está escrito: toda una “Misa solemne” en su catedral para dar la comuión a 30 “parejas” de “católicos divorciados y arrejuntados", tras un camino de acompañamiento y demás -bla, bla, bla-? No se ha oído la más mínima “pega” por parte de quienes deberían. Supongo, claro. Por cierto, la calificación moral de tal “misa", y más especialmente la referida al promotor del “evento", la dejo para los que no tienen miedo a juzgar, y a ser juzgados… Y no pongo la que a mí me merece, para no influenciar en los juicios ajenos.
¿Salen unas praxis pastorales de los obispos de Sicilia en la misma línea…? Silencio administrativo; o sea, “amén", de la misma autoridad.
Y antes los de Malta. Y así toda una cadena, que no es casualidad. No lo puede ser. Ni lo de los promotores, ni lo de la respuesta -o no- de la “autoridad competente", del ámbito y alcance que sea; que en cada caso puede no ser la misma, al menos en su recorrido corto.
Por supuesto que ha habido voces en contra, empezando por las “dubia” de cuatro cardenales: “silencio administrativo", con el significado neto de: “a callar". Los obispos polacos que también se han pronunciado en contra, y a los que nadie les va a entrar estando tan cerca el recuerdo -y la presencia- de Juan Pablo II. Y algún caso, más bien aislado que otra cosa, en la misma línea…
Y todo esto viene de una misma fuente: un “documento papal” -con fecha y firma-, que no ha pretendido nunca ser “magisterial” -lo escribe él mismo ahí explícitamente-, sino más bien como una reflexión personal, animando a plantearse con valentía las cuestiones de actualidad -que están ahí-, pensar soluciones…; y sugiere tmbién posibles planteamientos, dejando “abierto” el tema, pero apuntando una “solución” que es la que ha traído todo este maremagnum… Todo ha empezado aquí, haya escrito el Papa lo que haya escrito.
Y esto es lo que nunca debería haber pasado. Y es lo que nunca deberia haberse dejado que llegara hasta aquí.
Porque no estamos hablando “del uso del agua bendita para ciertas ocasiones". Estamos hablando del Sacramento del Matrimonio, del Sacramento de la Confesión, y sobre todo y por encima de todo: del Sacramento de la Eucaristía, hacia el que “miran", porque de él emanan o a él se dirigen, todos los Sacramentos de la Iglesia.
La Iglesia misma “vive de la Eucaristía” (Carta encíclica Ecclesia de Eucharistia. Juan Pablo II, 17 de abril de 2003). ¿Cómo puede entonces, desde la misma autoridad de la Iglesia, dejar hacer de un modo no solo divergente sino absolutamente contrario en tema tan profunda y esencialmente cristológico y eclesial? ¿Es que ya da lo mismo?
¿Alguien cree -en su sano juicio- que este tema se puede resolver en la Iglesia con la “tipología rajoy"?
Si la Iglesia se rompe en esto, se rompe del todo y en todo. Por eso he escrito este título: “Lo que no debería ser nunca en la Iglesia [ni debería haber sido nunca]…, ¡es!".
¡Hay que rezar hasta que se nos pelen los labios!
13 comentarios
Hoy la lectura breve de la oración de laudes nos decía: "Del oriente al poniente es grande entre las naciones mi nombre; en todo lugar ofrecerán incienso y sacrificio a mi nombre, una ofrenda pura, porque es grande mi nombre entre las naciones -dice el Señor de los ejércitos-."
Sin duda en muchos lugares del mundo así será, pero vemos con tristeza como en demasiadas partes de la Iglesia Católica se está quemando incienso no precisamente a Dios, y la ofrenda no puede estar más alejada de la pureza, como me gustaría equivocarme.
Pues hoy día del Corpus teniendo en cuenta lo que está ocurriendo con la Eucaristía, era la ocasión perfecta para dar a Dios lo que es de Dios, para proclamar con fuerza el Evangelio y aclarar todo lo que hay que aclarar respecto a la manera y las disposiciones del alma en que debemos recibir la Comunión, evitando así que el Cuerpo de Cristo sea más ultrajado cada día. Sin embargo me temo que sobre este particular volverá a caer el silencio y si hay sacerdotes, -que sí los hay-, que lo hagan, probablemente en demasiadas diócesis estos se podrán contar con los dedos de las manos y en algunas quizás nos sobren dedos.
Tiene usted razón padre, tenemos que rezar hasta que se nos pelen los labios y que Dios se apiade de nosotros.
¡Viva Jesús Sacramentado! ¡Viva y de todos sea amado!
Para Carlos:
El problema no es que el Papa no haya dicho ni mu, como tú dices, porque si que ha dicho. y de ahí la emoción. Y el segundo es precisamente lo que digo en el título: que sobre la Eucaristía no puede haber más misterio que el propio de lo que es y significa; NUNCA sobre el lío que se ha montado, precisamente por lo que es y significa.
"Olor a oveja", pero tan selectivo, porque se dieron esos aplausos, casi instantáneos al grupo de obispos bonaerenses, sigue el silencio, que evidentemente "otorga" a obispos filipinos, malteses y ahora sicilianos, junto al clamoroso mutismo ante enorme cantidad de pastores y ovejas, que no salen de su perplejidad (los cuatro cardenales con sus "dubia", Mons. Schneider y tantos otros prelados, Spaemann, S. Magister y muchíiiiiiisimos más, que, mirando el magisterio más inmediato de la Iglesia ("Familiaris consortio", "Veritatis Splendor"), no aciertan a concertarlo con el más reciente, convencidos de que "lo nuevo, por el mero hecho de serlo", no es adelanto (si así fuera, hubiera sido bienvenido el arrianismo y cualquier herejía, que vinieron siempre, después de lo eternamente verdadero).
¿No se preguntan en la Domus Sanctae Marthae por la situación de tantos confesores, que, guiados por su recta conciencia, niegan la absolución y el acceso a la Eucaristía de tantos divorciados en nueva unión, viéndose con triste experiencia, increados por respuestas como: "El Papa me lo permite"?
¿No estamos sumergiéndonos en un caos tremendo, misericordiando a diestra y siniestra, pero tan lejos de la verdad?
Y por compartir lo que Dios le infunde.
Al leer y escuchar estas participaciones, vemos en usted y en es esos sacerdotes en diferentes países, la esperanza y el consuelo de Nuestro Señor, que está con nosotros y a través de ustedes.
Tal vez para ustedes es más fuerte este periodo de purificación por ser sacerdotes y estar más cerca diariamente de como están desmantelando y lacerando la Santa Iglesia desde adentro, ver y ser también ustedes mismos ignorados, descalificados, perseguidos como nuestro Señor.
Los seglares estamos unidos a ustedes por gracia de Dios en esta etapa dura, pero que con la Gracia de Dios y estos detalles, nos infunde esperanza y consuelo.
La Santísima Virgen de Fátima nos anima a permanecer bajo su amparo, y a seguir, veamos lo que veamos y pase lo que pase. Ella vela por nosotros.
Que el Sagrado Corazón, y la Virgen de Guadalupe lo bendigan y guarden.
Gracias Padre José Luis.
Es que usted no es cristiano
Eso no es malo, hace mucho tiempo que sabemos que fuera de la Iglesia sí hay salvación.
Dicen que es usted buena persona (yo como no le conozco no opino), pero ya le digo yo que cristiano ni de lejos
Cuántas horas queriendome convencer que todo está claro cuando la oscuridad envuelve la doctrina.
Siga escribiendo, por favor, necesitamos pastores que nos hablen con la verdad.
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