Se le dan bien los rapapolvos.
“Rapapolvo del Papa a los medios de comunicación". Así titula RomeReports una secuencia -grabada y publicada- de la tertulia con los periodistas del papa Francisco en el avión que lo devolvía de su minivisita a Lesbos. El Papa, ante una nueva pregunta que incidía -agua sobre mojado- en el tema “estrella” de si los católicos divorciados y vueltos a recasar por lo civil podían recibir o no la comuníón, su respuesta fue, exactamente, la siguiente:
“Cuando convoqué el primer sínodo, la gran preocupación de los medios era: ¿podrán hacer la comunión los divorciados que se han vuelto a casar (civilmente)? Y como yo no soy santo, esto me molestó y también me produjo un poco de tristeza. ¿Pero ese medio de comunicación que dice esto, esto y lo otro no se da cuenta de que ese no es el problema importante? ¿No se da cuenta de que la familia, en todo el mundo, está en crisis? Y la familia es la base de la sociedad. ¿No se da cuenta de que los jóvenes no quieren casarse? ¿No se da cuenta de que la caída de natalidad en Europa es para echarse a llorar? ¿No se da cuenta de que la falta de trabajo y las posibilidades de trabajo hacen que el papá y la mamá tengan que trabajar y los niños crezcan solos y no aprendan a crecer en diálogo con el papá y la mamá? Estos son los grandes problemas".
También añadió Francisco que a esa pregunta podría responder, “Sí. Y punto". Pero que en lugar de hacer eso, remitía a lo dicho por el card. Christoph Schönborn en la presentación de la exhortación pastoral “Amoris laetitia". Que la leyeran, que ahí estaba la respuesta. Un cardenal, por cierto, que públicamente ha invitado a los católicos a celebrar el ramadán, o que ha declarado que las relaciones homosexuales tienen cosas positivas. Dos “perlitas", entre otras muchas que se podrían traer a colación, salidas de la boca de este buen cardenal.
No sé si alguien tendría que reinterpretar las palabras del Papa, o no lo verán necesario: a saber. Quizá su Portavoz. O el Presidente de Doctrina de la Fe… Pero da la impresión de que al Papa el paro, la falta de trabajo, el que los jóvenes no quieran casarse, que la familia esté en crisis, que los niños se estén educando más fuera de la familia que dentro de ella…, todos ellos problemas serios, qué duda cabe; pero que él coloca por encima, muy por encima -"estos son los grandes problemas"- del acceso a la comunión de los católicos divorciados y recasados por lo civil: “Estos son los grandes problemas". Perdonen que repita. Y el que tanta gente vea que el verdadero problema -la madre de todos los problemas- sea la “nueva” disciplina de la Comunión, al Papa parece que no le dice nada, o que no le afecta.
Por tanto, la Eucaristía y la Comunión -"Ecclesia de Eucaristia vivit"-, según parecen afirmar sus propias palabras, no alcanzan la categoría de los “grandes problemas” para la Iglesia, a día de hoy. La disciplina de los Sacramentos que, cuando no se respeta, lleva a grandes aberraciones y mata las conciencias tanto de los que los distribuyen como de quienes los reciben no está en ese orden de cosas: los grandes problemas para la Iglesia hoy son -según Francisco- los problemas sociales, cuya relación ha ido enumerando, y ha puesto de relieve con sus gestos pastorales.
Problemas, por cierto, que, si nos atenemos a la Doctrina Social de la Iglesia que ha llegado hasta nuestros días, no son competencia directa de la Iglesia sino de los poderes públicos. Lo que sí le compete a la Iglesia, en ese orden, es formar las conciencias de los que asumen esos poderes, para que den unas soluciones dignas de la persona humana, y en orden -defensa, protección- al bien común; y formar además los criterios morales de los ciudadanos para que sepan actuar en consecuencia, con conciencia rectamente formada, en los asuntos temporales, en cuyo compromiso y resolución han de buscar su santidad, buscando al Señor que los esperá ahí, porque detrás están las personas.
Con lo cual, no me extraña nada que, según se ha manifestado el Papa, el “tema” de la admisión “pacífica” de las situaciones irregulares como situaciones pemanentes que, dicho sea de paso y según la “Amoris laetitia", no hay por qué empecinarse en cambiar, sino que se puede permanecer en ellas; el “tema” del acceso a la comunión de los católicos metidos, de hoz y coz, en esas situaciones, no solo no entra dentro de los “grandes problemas” sino que no es ningún problema porque es la “solución": la comunión está para estas personas en su camino personal de “integración” a la Iglesia-Madre-y-Misericordiosa, antes que para los católicos fieles a sus compromisos matrimoniales: “la comunión es para los débiles, no un premio para los justos".
Y aquí paz, y después gloria. Y nada de problemas o de problematizar las cosas. Todo es sencillo, y todo está perfectamente claro, con este Papa. Y los que discrepan lo hacen por hacer, por enredar, por tener un corazón de piedra y, en consecuencia, usan la doctrina para tirarla como piedras contra el resto del personal.
50 comentarios
Parece que eso de "buscad el reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura" está olvidado entre los católicos. Lo mismo que el verdadero sentido del Cristo Rey: reino en los corazones, sí, pero también reino en la sociedad. Así estamos.
Pero la cosa es peor si cabe, porque las palabras reales dichas por el Papa en el avión de vuelta de Lesbos (no las que han puesto en la web del Vaticano) fueron: "Io posso dire si. Punto" . Pero como la respuesta le pareció pequeña remitió a lo dicho por Schönborn en la rueda de prensa. Para los que no lo saben, Schönborn dijo en 2015 que él da la comunión a algunos adúlteros, en entrevista que le hizo Antonio Spadaro.
Parece que a Schönborn, Kasper... y a Francisco se les ha olvidado. La añadidura parece ser ahora lo primero.
Que Dios le bendiga.Estamos pasando unos momentos terribles de oscuridad.siga guiandonos a la verdad
Por otra parte, Su santidad ya está cansado del tema, como lo estoy. ¿Porque los medios, los progres y otros le dedican tanto tiempo? ¿Cuántos divorciados viviendo en adulterio están ansiosamente esperando la aprobación del papa para correr a las Iglesias a comulgar? ¿Cuándo los adúlteros y otros pecadores (es decir todos nosotros) hemos tenido cerradas las puertas de la Iglesia? Que yo sepa siempre han sido bienvenidos en las parroquias y grupos de la Iglesia a ayudar e involucrarse en la vida de la Iglesia tanto como sea posible, con las limitaciones que aplican por igual a todos los pecadores que no se han reconciliado sacramentalmente con el Señor ¿Porque tanto énfasis en un grupo especifico de pecadores?.
Creo que aquellos que insisten sobre este tema, es porque lo ven como una columna de la moral y doctrina católica, que si llega a caer, abriría la puerta para derribar otras que les interesan más, para terminar de convertir a la Iglesia Católica en una denominación protestante mas.
"Y aquí paz, y después gloria. Y nada de problemas o de problematizar las cosas. Todo es sencillo, y todo está perfectamente claro, con este Papa. Y los que discrepan lo hacen por hacer, por enredar, por tener un corazón de piedra y, en consecuencia, usan la doctrina para tirarla como piedras contra el resto del personal."
Nunca pensé que acabaría teniendo que llamar la atención a los curas por incitar al pueblo cristiano contra su Pontífice.
Porque si lo que ha dicho el Papa significa que le preocupan más los problemas sociales que la profanación eucarística y la condenación de tantísimas almas, entonces apaga y vámonos.
En otro blog acabas de reconocer que te falta formación y que te dispones a leer el Catecismo, "que lo tienes empolvado".
Mejor cumple tu buen propósito y no pretendas "llamar la atención" al Padre, cosa que no te corresponde.
Y menos que menos por el disparate que se te ha cruzado por la cabeza.
No critiquemos a D. José Luis, gastemos la energía en discernir y rezar por Francisco La Iglesia y si te llega el tiempo también por el Papa del palmar que también lo necesita que me dicen que ha perdido la fe en no sé qué.
"Luis María, visto está que la ignorancia es atrevida. En otro blog acabas de reconocer que te falta formación y que te dispones a leer el Catecismo, "que lo tienes empolvado". Mejor cumple tu buen propósito y no pretendas "llamar la atención" al Padre, cosa que no te corresponde. Y menos que menos por el disparate que se te ha cruzado por la cabeza".
COMPLETAMENTE DE ACUERDO con Ricardo de Argentina..
Excelente post, Padre José Luis Aberasturi. Muchas gracias por la ayuda que nos brinda con sus artículos, siempre oportunos y enriquecedores. Que el Espíritu Santo lo siga iluminando para nuestro bien y el de toda la Iglesia. Que Dios lo bendiga siempre.
Yo defiendo a Francisco porque me gusta lo que hace. No soy relativista. Enemigo acérrimo de todos lo lobbys, también de los católicos. El papa ha salido de una cárcel donde todo lo que hacía o decía pasaba por 17 filtros (ahora solo pasa por 7). Pero de vez en cuando consigue decir lo que quiere. Toda improvisación lleva la posibilidad del subrayado, que al final es una metedura de pata mediática. Pero a cambio vemos a un hombre. Nos está limpiando el Vaticano de muchas corruptelas y está poniendo a la gente en marcha, sacando a los cristianos a la calle.
La AL está en contra del gender, del LGBT, del divorcio, del matrimonio homosexual, del relativismo. El peligro satánico lo habrá visto alguna pitonisa que dice tener revelaciones, porque en el texto no está.
Padre, a ver si somos un poco resposanbles que ya somos mayorcitos.
Dices primero: "Yo no digo que a uno le tenga que gustar su obispo ni su papa. Pero hay que permanecer obedientes y sumisos. La Iglesia no admite revoluciones, todo acaba en cismas". Y a continuación: "YO DEFIENDO A FRANCISCO PORQUE ME GUSTA LO QUE HACE. ".
Esto es, si no hiciera lo que te gusta no lo defenderías. ¿En qué quedamos? Entonces no lo defiendes porque haya que permanecer obedientes y sumisos.
Luis María: a ver si somos un poco responsables que ya somos mayorcitos.
Bendiciones.
Hay otro asunto, que parece haberse pasado por alto, pero en el que todos sabemos que están implicados la mayoría de los matrimonios fértiles: el uso de métodos anticonceptivos. ¿Es razonable que la Iglesia les ponga en el dilema de abstenerse de relaciones sexuales o tener más hijos de los que desean o pueden criar? Porque está claro que eso puede poner en peligro su matrimonio; además conviene recordar que Dios ama al que da con alegría, no de mala gana o por la fuerza (2 Cor 9, 7).
38. Deforman el verdadero Evangelio y a Cristo, descartando su divinidad y acentuando sus virtudes sociales.
Nos queremos llamar vuestra atención, venerables hermanos, sobre esta deformación del Evangelio y del carácter sagrado de Nuestro Señor Jesucristo, Dios y Hombre, practicada en “Le Sillon” y en otras partes. Cuando se aborda la cuestión social, está de moda en algunos medios eliminar, primeramente la divinidad de Jesucristo y luego no hablar más que de su soberana mansedumbre, de su compasión por todas las miserias humanas, de sus apremiantes exhortaciones al amor del prójimo y a la fraternidad. Ciertamente, Jesús nos ha amado con un amor inmenso, infinito, y ha venido a la tierra a sufrir y morir para que, reunidos alrededor de El en la justicia y en el amor, animados de los mismos sentimientos de caridad mutua, todos los hombres vivan en la paz y en la felicidad. Pero a la realización de esta felicidad temporal y eterna ha puesto, con una autoridad soberana, la condición de que se forme parte de su rebaño, que se acepte su doctrina, que se practique su virtud y que se deje uno enseñar y guiar por Pedro y sus sucesores. Porque, si Jesús ha sido bueno para los extraviados y los pecadores, no ha respetado sus convicciones erróneas, por muy sinceras que pareciesen… los ha amado a todos para instruirlos, convertirlos y salvarlos. Si ha llamado hacia sí, para aliviarlos, los, a los que padecen y sufren, no ha sido para predicarles el celo por una del igualdad quimérica. Si ha levantado a los humildes, no ha sido para inspirarles el sentimiento de una dignidad independiente y rebelde a la obediencia. Si su corazón desbordaba mansedumbre para las almas de buena voluntad, ha sabido igualmente armarse de una santa indignación contra los profanadores de la casa de Dios, contra los miserables que escandalizan a los pequeños, contra las autoridades que agobian al pueblo bajo el peso de onerosas cargas sin poner en ellas ni un dedo para aliviarlas. Ha sido tan enérgico como dulce… ha reprendido, amenazado, castigado, sabiendo y enseñándonos que con frecuencia el temor es el comienzo de la sabiduría y que conviene a veces cortar un miembro para salvar al cuerpo. Finalmente, no ha anunciado para la sociedad futura el reino de una felicidad ideal, del cual el sufrimiento quedara desterrado, sino que con sus lecciones y con sus ejemplos ha trazado el camino de la felicidad posible en la tierra y de la felicidad perfecta en el cielo: el camino de la cruz. Estas son enseñanzas que se intentaría equivocadamente aplicar solamente a la vida individual con vistas a la salvación eterna… son enseñanzas eminentemente sociales, y nos demuestran en Nuestro Señor Jesucristo algo muy distinto de un humanitarismo sin consistencia y sin autoridad.
Bendiciones.
Me gustaría saber cuantos de estos van a padecer sufrimientos sin cuento por no poder comulgar y cuantos desean con unción y fervor participar del sacrificio eucaristíco como si les fuera la vida en ello. Me da la impresión de que una minoría extraída de otra minoría. Y lo digo porque creo que estamos haciendo un mundo de un problema que realmente afecta a muy pocos. La mayoría de los divorciados vueltos a casar o no tienen fe o si la tienen tampoco practican sin hacerse de ello un problema además.
Y los que tienen fe de verdad y un mínimo grado de formación creo que comprenden que en la situación en que están la comunión eucarística no es su camino, lo que no quiere decir que haya que excluírlos de la Iglesia como si fueran apestados.
Creo que el tema está muy claro....y nosotros erre que erre, que si hay ambigüedad, que si esto es un cisma, que hay una gran confusión.
Os aseguro que no soy ni brillante ni especialmente inteligente y el tema lo veo muy claro.
No podemos opinar sobre alguien por lo que dicen los medios porque son sensacionalistas y dan las noticias según sus intereses y propósitos no respetando la verdad en muchas ocasiones.
El Papa o el P. Aberasturi son hombres de Dios, pero hombres con sus fallos. El Papa cuando habla con periodistas es como darles margaritas a los cerdos, le entienden, claro que entienden bien lo que dice, pero le mal interpretan para dar carnaza a sus lectores.
El P. Aberasturi queriendo ayudar con su comentario, sin querer, deja en mal lugar al Papa y aunque el Papa hubiera errado, por delicadeza y bien hacer no se le debe dejar en mal lugar. Es hacer el juego a los chismosos, es maleducado y nada pertinente. Estos detalles de no dejar en evidencia a alguien se tienen con cualquiera por discreción.
Mi respeto hacia el P. Iraburi igual que hacía el Papa y los hermanos todos.
Me da pena el bulling, o moving o como se diga, que le hacen a este Papa desde el principio, solo porque se porta como un buen parroco en lugar de cómo un monarca o jefe de estado.
La Iglesia toda debemos funcionar como un buen equipo, debemos estar al remate a favor de nuestro equipo, sin regalar jugadas al equipo contrario y si algo hay que enmendar se habla en el vestuario y en el club, con los compañeros, los entrenadores y la directiva, cuidando la imagen que se da a los que miran. Airear los fallos no es ser sinceros, es ser acusicas, quedar bien dejando a otro mal. Esto le enseño yo a mis nietos cuando creen ayudarme diciéndome una verdad en la que a su hermano lo deja mal colocado
Demos gracias al Señor.
Entonces deberías preguntarte porqué algunos jerarcas de la Iglesia tienen entre ceja y ceja que los "irregulares" deben comulgar estando en ostensible pecado mortal, agregando pecado sobre pecado, y pretenden involucrar a la Iglesia toda en sus desvaríos.
¡He ahí toda la cuestión!
Como a él "le gusta" el actual papa, lo sigue. Ergo que si no le gustara, huelga imaginarlo.
Ha confundido la Iglesia con un comité.
Justamente por lo que dices, que los divorciados vueltos a recasar viven lejos de Dios, el Papa insiste en que es un sector que hay que acercar a la Iglesia. Pienso que tiene razón. Son ovejas pérdidas que por su situación irreversible (ya no hay forma de volver al primer matrimonio) pueden pensar qu están sin remedio lejos de Dios. Y los católicos no podemos resignarnos a ello . Es absolutamente comprensible la preocupación del Papa.
Lo que yo no entiendo es qué tiene que ver esa preocupación, con permitir que comulguen persistiendo en la situación objetiva de pecado grave. Ahí es donde me quedo perpleja. Jesús le dijo a la adúltera: No te condeno, vete y no peques más. Esto es la misericordia.
En tu comentario dices: "No podemos opinar sobre alguien por lo que dicen los medios porque son sensacionalistas y dan las noticias según sus intereses y propósitos no respetando la verdad en muchas ocasiones". Pero da la casualidad que el Papa Francisco es un maestro en producir discursos que causan confusión, lo que obliga a que las personas autorizadas deban salir, después, a confirmar o desautorizar lo que se interpretó de su mensaje. Eso sucede con mucha frecuencia, y no sólo cuando habla con los periodistas. Cuando pasa lo mismo con una Exhortación Apostólica, ya es más preocupante.
Dices: "El P. Aberasturi queriendo ayudar con su comentario, sin querer, deja en mal lugar al Papa y aunque el Papa hubiera errado, por delicadeza y bien hacer no se le debe dejar en mal lugar. Es hacer el juego a los chismosos, es maleducado y nada pertinente. Estos detalles de no dejar en evidencia a alguien se tienen con cualquiera por discreción". Me parece que estás confundida. Esto no es un problema de educación o buenas reglas sociales.
La Iglesia no es un equipo de football y el Santo Padre no es un directivo del equipo; es Jefe de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, es el Vicario de Cristo en la tierra, ese es el lugar que ocupa en la Iglesia, y ese es el lugar que debe ocupar. Es el Papa quien, por mandato divino, debe cuidarnos a nosotros, su misión es confirmarnos en la fe. Me parece que estás minimizando algo que no puede ser minimizado. De lo que se está hablando no es algo sin importancia. Realmente, decir "Me da pena el bulling... que le hacen a este Papa" es, o no saber de qué estamos hablando, o no tener idea de lo importante que es de lo que estamos hablando.
Si viene tu nieto a avisarte de algo malo que está haciendo su hermano, algo que le puede causar un grave daño, no le puedes regañar porque te lo cuente. Al contrario, avisándote sobre el accionar de su hermano le está evitando un mal. Como ves, no todo funciona igual siempre. Se trata de discernir lo más conveniente.
Bendiciones.
Y no se da cuenta que a la pobreza física de las gentes le precede siempre una pobreza y desesperación mística.
Francisco sigue sin entender aquello de:
-Buscad, pues, primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os preocupéis por el mañana, porque el mañana traerá su propia preocupación.
Gracias a la exhortación post-sinodal "Amoris lætitia" – ha dicho Kasper – los obispos alemanes tienen ahora "viento en popa para resolver esas situaciones en una forma humana".
Y ha contado este episodio revelador. Hace un tiempo un sacerdote que él conoce había decidido no prohibir a una madre que se había vuelto a casar que también ella recibiera la comunión en el día de la primera comunión de su hija. El mismo Kasper ayudó a ese sacerdote a tomar esa decisión, con la certeza que tenía "toda la razón". El cardenal hizo conocer después la cosa al Papa, quien aprobó la decisión y le dijo: "Es de este modo que un pastor debe tomar una decisión".
En consecuencia, "la puerta está abierta" para la admisión a los sacramentos de los divorciados que se han vuelto a casar, siguió diciendo Kasper. "Hay también una cierta libertad para cada uno de los obispos y las conferencias episcopales. Porque no todos los católicos piensan como nosotros los alemanes. Aquí [en Alemania] se puede permitir lo que en África está prohibido. Por eso el Papa da libertad para diferentes situaciones y para futuros desarrollos".
Por lo que se ve al señor Kasper, un cardenal muy cercano al Papa y por lo tanto se conocen muy bien, no le interesa nada las soluciones espirituales todo tiene que ser "de forma humana", pues de esa forma cualquier cosa se vale. Y quizas los alemanes sean alguna raza privilegiada y aparte que los africanos para que el catolicismo se tenga que aplicar de otra forma, lo catolico que significa UNIVERSAL para gente como Kasper no se hizo para la iglesia en alemania, tal vez la iglesia de ese pais segun kasper lo que necesite es volcarse por completo al luteranismo donde todo se vale. Lo siento pero esta situacion que se ha montado me hace dudar de cualquier palabra del Papa, es mas desde hace un tiempo ni me molesto en leer u oir cualquier homilia o palabra de él, me despierta tantos sentimientos negativos solo ver su imagen ni siquiera siento deseos de defenderlo cuando ateos o protestantes lo critican, siento como que la barca de Pedro se le ha puesto un capitan que la lleva directo al despeñadero.
¿Conoceis a muchos divorciados vueltos a casar que deseen la comunión como si les fuera la vida? también habría que preguntarse el porque se han divorciado y porque se han vuelto a casar y si en su primer matrimonio lo hicieron con la persona adecuada y sabiendo en donde se metían. Muchos ciertamente que no.
Es que cada caso es único e irrepetible y meter a todos en el mismo saco es irreal e irresponsable, ¿sabeis cuantos que se casan por la Iglesia lo hacen únicamente por tradición y algunos (bastantes) sin tener apenas fe? Creo que son bastantes mas de lo que pensamos. ¿Y a estos hay que aplicarles lo de la indisolubilidad?
¿Y los que viven en "matrimonio" teniendo causas objetivas de nulidad, pero que siguen viviendo como auténticos matrimonios y además no les va mal? Puede que tampoco sean tan pocos.
Podía poner mas ejemplos reales de la espinosa realidad de los matrimonios, hay muchos casos y problemas, y mientras no abordemos todo esto, que es ir a la raiz de los problemas, lo de la comunión (que no son tantos los que la piden) es un tema posterior.
Claro que un divorciado vuelto a casar no puede comulgar, pero es que antes habría que abordar otras muchas problemáticas.
Lo que no podemos es estar continuamente proclamando grandes verdades a gente que no está preparada ni psicológicamente, ni espiritualmente, ni vitalmente para asumirlas.
Porque planes de formación largos y exigentes para candidatos al matrimonio tampoco se quieren hacer..........ah, entonces ¿que?
Ante tales y más que fundadas críticas, Francisco debería retirar la exhortación.
Bendiciones.
Vamos a ver, yo no tengo que dar ninguna explicación a Cristo, El sabe de verdad lo que existe en cada alma humana, no nosotros que juzgamos (y a veces condenamos) por apariencias.
Yo planteo casos muy reales y verídicos (y podía poner muchos más) y complejos, a los que veo que dais pocas soluciones fuera de nombrar lo de siempre como un mantra.
Y el Papa Francisco, muy acertadamente, lo que plantea es el considerar la complejidad de los casos para discernir un acompañamiento pastoral adecuado para cada uno. Es que no existen "divorciados vueltos a casar" en abstracto", existen "Pedro y María", "Andrés y Ana"," Jorge y Cristina", personas muy concretas con historias muy concretas muy específicas y problemáticas muy dispares.
Y no se trata de que comulgen o dejen de comulgar (que es lo que parece que a muchos les quita el sueño) como si fuera el problema más gordo y el UNICO.
Se trata de que ante situaciones problemáticas la Iglesia de una respuesta para ayudar (o denunciar, ¿por que no?) al que se quiera dejar acompañar sin menoscabo de la verdad. Y os confieso que tampoco acabo de entender que nos hagamos problema con esto como si el Papa hubiera abierto una puerta al diablo.
No se si me explico.
Totalmente de acuerdo contigo. Ni una cosa ni la otra es la adecuada.
Y entre las dos hay un abanico de posibilidades y que con creatividad se podían plantear para tratar estos casos de una manera específica y personalizada.
Es que parece que todo está centrado en comunión si o comunión no, cuando la problemática va por otro camino.
Otra cosa es si nuestras estructuras pastorales (parroquias, párroco, agentes de pastoral, etc) están preparadas y cualificadas para acoger y tratar estos casos de una manera sólida y me parece que exceptuando los centros católicos de orientación familiar, no demasiado.
Lo del abanico de posibilidades creativas suena muy bien y tal pero quizá baste con algo muy antiguo y contundente: Aborrecer el pecado y amar al pecador. Así de claro y así de cálido. Misericordia.
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