InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Categoría: Amigo de Lolo

17.11.25

Amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena - ¿Alguien mejor que Dios?

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

PRESENTACIÓN

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena - ¿Alguien mejor que Dios?

¡Preséntame a Fulano. Relacióname con Zutano!

Y ¿con Dios no te apasiona?” (Beato Lolo, de su libro Bien venido, amor n.º 432)

Los seres humanos somos de carácter social. Es decir, que no se entiende al hombre como viviendo en una isla, separados de todos los demás. Por eso, desde el principio de los tiempos, desde aquel lejano Paraíso, el hombre y la mujer, digamos, se han relacionado con otras personas y han formado lo que llanamente llamamos sociedad.

Esto quiere decir que querer entablar conocimiento con otras personas es algo que nos sale, digamos, de natural, de nuestra propia naturaleza y a nadie extraña eso como es ciertamente evidente.

Cuando Manuel Lozano Garrido escribe eso de “preséntame…” está poniendo sobre la mesa algo que es común y, por tanto, es algo que no es nada extraordinario pero…

Aquí el pero es que está en lo otro. Y es que el Beato de Linares (Jaén, España) hace lo que mejor sabe hacer: contraponer dos realidades que, al parecer, tienen poco que ver una con la otra por las consecuencias que tienen una y otra.

Por un lado, querer formar parte de la sociedad tiene relación directa con esa relación horizontal que es característica de las personas. Pero está la otra, la vertical que mira hacia arriba y que muchas veces tenemos olvidada o, al menos, algo aparcada…

Podemos decir que Lolo nos habla aquí de dos cosas que no son exactamente lo mismo. En primer lugar, con ese “preséntame” nos quiere hacer ver que hay personas que no conocen a Dios y que deberían querer, al menos, conocerlo. Y es que trabar relación con el Creador, con nuestro Creador, no es cosa baladí sino, al contrario, la más importante que debería guiar la vida del hombre.

Pero no siendo poca cosa querer que a Dios se nos presente lo es aún más querer relacionarse con el Señor.

Relacionarse con el Todopoderoso supone dar un paso adelante al respecto de lo que supone, simplemente, conocerlo. Y eso porque ha de ser parte nuestra, de nuestra voluntad, atender lo que el corazón necesita sobre todas las cosas.

Así, por ejemplo, querer relacionarnos con Dios supone prestar una atención muy especial a su Palabra porque la misma contiene todo de todo y todas las cosas de todas las cosas que son importantes, cruciales, para sus hijos.

La Palabra de Dios ha de guiar la vida de quien conoce al Señor y no quiere perderse en un mundo que, por sí mismo, anda bastante perdido por su alejamiento aberrante (por desviado de la propia naturaleza del hombre) del Creador. Y por eso resulta tan importante llevarla a nuestro corazón para que allí nuestra el que es templo del Espíritu Santo y, por tanto, de Dios mismo.

Pero relacionarse con Dios también supone llevar una vida de oración que no se limite a ciertas ocasiones o, en fin…, necesidades más bien egoístas. Es decir, que no vayamos a ella sólo cuando nos encontremos ante una necesidad (sea la que sea) sino que hagamos de ella un instrumento habitual, diario, con el no permitir que el hijo que nos une con el único Dios se rompa sino que, al contrario, se refuerce día a día.

Y también podemos decir que relacionarse con Dios supone ver en el prójimo a Dios mismo. Y eso, siguiendo aquello de “y a tu prójimo como a ti mismo” hacer tan gran mandamiento efectivo y no dejar que se quede en una acertada expresión…

Es cierto que, si bien nos miramos, no siempre hacemos lo que debemos hacer y, por eso mismo, debemos echar algo más que un vistazo a la vida del Beato Lolo porque en ella tenemos el cumplimiento perfecto de la relación con Dios en los aspectos apenas aquí citados. ¡Vaya que es buen ejemplo Manuel!

Eleuterio Fernández Guzmán


Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (137)

Si tendría Dios ilusión de ser amado que, por eso, afrontó escalofriante riesgo de nuestra libertad.”

……………………………

Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

10.11.25

Amigo de Lolo – Saber escribir cerca de Dios

Manuel Lozano Garrido, Lolo: La buena persona que contó la mejor noticia -  Diócesis de Jaén

Ciertamente, cuando alguien quiere llevar a cabo una labor como la de escribir y hacerlo lo mejor posible lo más conveniente es tener unas buenas fuentes en las que basar eso que se quiere emprender. Y por eso, en determinadas ocasiones, no sale la cosa según lo previsto bien por falta de las mismas, bien por error en ellas.

Lo que pasa con Manuel Lozano Garrido, a la sazón Lolo para todo aquel que lo conozca algo o lo más de cerca posible, es que sabía muy bien a qué fuente acudir para saciar la sed, primero y, luego, para hacer fructificar en un tanto por ciento muy elevado el haber bebido de tal fuente.

El caso es que podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la principal fuente en la que Lolo bebió fue, exactamente, Dios. Sí, el Creador y Todopoderoso Adonai.

Sí, alguien podría decir que a lo mejor nos hemos pasado un poco con una pretensión de tal enjundia. Sin embargo, basta ver, por así decirlo, la producción literaria del Beato de Linares (Jaén, España) para determinar fácilmente que sí, que es oro todo lo que reluce y que tal forma de relucir ha de tener cotas muy altas de aprendizaje.

Sentirse muy cerca de Dios no es algo que sólo nos beneficie espiritualmente sino que puede llegar a ser absolutamente crucial en el camino que cada cual llevemos y por el que nos conduzcamos hacia el definitivo Reino de Dios llamado Cielo. Y Lolo, según decimos, supo hacer eso, sentirse cerca de Dios, de tal manera que

- fue capaz de conocer hasta qué punto su Padre del Cielo quería que siguiese por el camino que había empezado,

- se percató de la Voluntad de su Creador para ser tierno y mostrar un corazón de carne,

- supo dejar ver en sus escritos que la bondad tiene algo más que mérito de cara a Dios,

- alcanzó una altura más que alta en el conocimiento de cómo afrontar el sufrimiento y la enfermedad,

- quiso mostrar que era posible decir lo que su corazón sentía y que lo que sentía sirviese para otros muchos en situaciones parecidas a la suya e, incluso, con ninguna enfermedad a cuestas,

- hizo ver que no es imposible cumplir con la Voluntad de Dios aunque muchas veces se nos haga difícil seguirla,

- abrió su corazón de tal manera que todo el Amor del Todopoderoso lo vertió en sus escritos que son instrumento espiritual de alto valor.

Podemos ver, según nosotros entendemos, que el Beato Lolo supo muy bien tener en cuenta lo que significaba su cercanía a Dios y no estar, para nada, alejado de Quien lo había creado y mantenido en el mundo. Y es verdad que, por muy difícil que eso nos pueda parecer a la gran mayoría de creyentes católicos (incluso del resto de cristianos que en el mundo hay) no es poca verdad que en Lolo nos encontramos a un creyente que, de verdad, sabía que lo era y por eso  su cercanía a Dios fructificó mucho y más que mucho.

Eleuterio Fernández Guzmán



Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor” (136)

Luceros, cometas, montañas y ríos, no igualan la trascendencia que tiene un acto libre del alma humana.”

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

3.11.25

Amigo de Lolo – Dies natalis: un año más en el Cielo

Programación por el Dies Natalis 2025 del beato Lolo

Cuando un creyente católico que ha vivido con lo que se llama “fama de santidad” y termina su paso por este mundo y muere es más que posible que se le atribuya a tal día la denominación de “Dies natalis”. Es decir que para los demás es seguro que ha llegado el momento de nacer para la vida eterna. Y, teniendo en cuenta que de por medio está el Juicio particular al que será sometido tal creyente es mucho decir eso, es decir, que ya goza de la visión beatífica pero…

Esto, como podemos imaginar, pasa, seguramente, con pocos creyentes cristianos porque, no podemos negarlo, muchos cargamos con muchos pecados y las cosas son como son…

Sin embargo, aquí tenemos un caso que nos muestra hasta dónde puede llegar la fe de alguien que sabe que la tiene, que muestra que la tiene y que, en fin, es un hombre de criterio, como diría San Josemaría. Y, claro, nos referimos a Manuel Lozano Garrido, siempre llamado así pero quien, con el tiempo, adquirió el honorable título de Beato aunque ni él mismo se plantease nunca llegar a serlo…

Hoy, por tanto, recordamos que un 3 de noviembre de 1971 entregó su espíritu en Linares, entrañable pueblo (consideración íntima del mismo) donde había nacido y vivido toda su vida nuestro amigo Lolo pues así era conocido ya el linarense universal. Y hoy es, por lo dicho arriba y bien merecido que lo tenía, su Dies natalis que es una expresión que dice mucho acerca de la persona que recibe lo que, en sí mismo, es un título de nobleza espiritual.

Es su Dies natalis porque desde bien pequeño tenía muy claro que su fe católica no era algo postizo ni superficial.

Es su Dies natalisporque cuando fue el momento oportuno demostró una fortaleza espiritual fuera de serie con la que se enfrentó a todos los fantasmas de la guerra.

Es su Dies natalis porque supo encauzar una vida físicamente muy preocupante por una senda que sólo son capaces de recorrer los más aptos de entre los mejores.

Es su Dies natalis porque supo aceptar la inspiración divina y nos dejó unas obras escritas que son, por decirlo pronto, inmejorables y que llenan nuestra alma.

Es su Dies natalis porque incluso en las peores circunstancias, espinosas y terribles, caminó con una alegría fuera de serie y muy gozosa.

Es su Dies natalisporque nos ha dejado un legado de espiritualidad profunda y, a la vez, sencilla que es propia de los que saben a qué han venido al mundo.

Es su Dies natalisporque … (que cada cual añada lo que crea oportuno porque hay mucho que añadir)

Es su Dies natalis, pues, porque así se ganó, ipso facto, la vida eterna.

¡Felicidades al Cielo, Lolo!

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (135)

El hilo de las estrellas no es sino el fulgor de las almas que se reflejan en el espejo del firmamento.

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

27.10.25

Amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Lo que nos corresponde en la redención

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).

PRESENTACIÓN

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena - Lo que nos corresponde en la Redención.

La Redención la amasó Él junto a un pan escaso y moreno, una fatiga de músculos que sierran y el recorte económico de un hogar honrado.” (Beato Lolo, de su libro “Cartas con la señal de la Cruz”)

Hay quien, creyendo que expresan una confianza absoluta en Dios, Padre Todopoderoso y Creador nuestro y de todo lo existente, deja todo lo que le corresponde a sus vidas en manos del Padre.

Eso, dicho así, podría parecer lógico porque ¿a quién mejor referirse?

Es posible, incluso, que su propia salvación, la de quien eso cree, también se deje en manos de Dios.

Siendo importante saber que sólo teniendo en cuenta al Todopoderoso nos vamos a salvar, es cierto y verdad que eso, por decirlo así, no es suficiente (entiéndase esto pues Dios puede hacer que alguien se salve y ya está) porque, en el común de los casos, en la forma ordinaria de vivir en el mundo, también nosotros debemos hacer algo para nuestra salvación. Y el Beato de Linares (Jaén, España) lo dice aquí, en el texto arriba traído, con toda claridad.

Nos habla Lolo, refiriéndose a Dios ciertamente, que la Redención (así con mayúscula) la preparó el Creador no sólo consigo mismo, con su sola voluntad, sino que esperaba que el ser humano, la criatura creada a su imagen y semejanza, también hiciera algo para alcanzarla.

Todo lo que aquí dice Lolo supone, y es, propio de la actividad del ser humano. Es decir, que cuando habla del “pan escaso y moreno”, se está refiriendo a la necesidad también de intervención en la Redención de las personas menos favorecidas por el devenir social; también habla del esfuerzo, del trabajo diario de esos “músculos que sierran” y, en fin, de algo que ni era nada extraño en tiempos de Manuel Lozano Garrido ni lo es ahora mismo. Y nos referimos a las escaseces que suelen haber en un hogar que Lolo llama “honrado” queriéndonos decir que en tales hogares es posible que se den tales escaseces pero que no se moverá el mismo por caminos no santos…

Podemos ver que de estas palabras de nuestro amigo Manuel entendemos que en eso de la Redención (que es un término grande e importante para el hombre) la mano de Dios será la más importante pero la nuestra, la de cada uno de nosotros, tampoco es moco de pavo, como se diría popularmente. Es más, sin la misma, sin nuestra propia voluntad de tender hacia nuestra propia salvación, es casi seguro que la Redención no nos llegue ni nos toque recibirla.

Y es que en eso, también en eso, la libertad que Dios nos da, tiene su efecto. Y Lolo bien que lo sabía.

Eleuterio Fernández Guzmán


Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (134)

Más difícil e impresionante que ordenar los luceros es armonizar las facultades del alma”

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.

20.10.25

Amigo de Lolo – Frases que bien valen la pena – Hilo directo con Dios es la oración

HAGIOPEDIA: Beato MANUEL LOZANO GARRIDO “Lolo”. (1920-1971).PRESENTACIÓN

Ya son algunos años los que, el que esto escribe, lleva haciendo lo propio sobre el Beato de Linares (Jaén, España) en esta casa de InfoCatólica. Siempre ha valido la pena hacer algo así y aportar, aunque sea, un granito de arena a la comprensión de un creyente tan fuerte y profundo como es Lolo.

El linarense universal, que tanta atracción espiritual tiene para quien lo conoce, no deja de producir interés en aquel que se acerca a su persona a través de su obra. Y es que, no pudiendo hacerlo ahora personalmente o, digamos, en la intimidad de la conversación entre amigos, que lo somos todos aquellos que ansiamos serlo, es seguro que acercarse a Lolo de forma cercana nos viene la mar de bien.

Lolo nos acerca a lo bueno que tiene saber que, cuando se es hijo de Dios la mejor forma de serlo es, sencillamente, siéndolo. Y él es una muestra perfecta de cómo hacer algo que, algunas veces, a muchos nos resulta difícil y a algunos… imposible. Acerquémonos, desde ahora, a la obra misma de Lolo y a su intimidad podríamos decir, con lo que vamos a ganar, seguramente, mucho y más que muchoY, para más abundancia de lo bueno y mejor, al final de todo esto les ponemos uno de los aforismos espirituales que publicó Lolo en su libro Bien venido, amor“. Vamos, miel sobre hojuelas, como se dice en la Biblia pues esto, al fin y al cabo, es cosa del alma de cada cual.

Frases que bien valen la pena –Hilo directo con Dios es la oración

La oración no es el espejo del cuarto de baño, donde uno se fija para ver sus vanidades, sino una ventana abierta por donde se ve el rostro iluminado de Dios.” (Beato Lolo, de su libro Bien venido, amor, n.º 906)

Como podemos imaginar, Manuel Lozano Garrido tenía una relación muy fluida con Dios a través de la oración. En primer lugar, porque tenía muy claro lo mismo que dice en el texto que hemos traído hoy y, luego, porque no podía entender su vida sin ese hilo que lo unía a su Padre Eterno y Creador.

Por ejemplo, en su libro “Bienvenido, amor” y, en concreto, en el número 585 del mismo dice esto: La oración es un generoso camino de devolución de la visita de Dios. Y eso ha de querer decir que podemos mantener una relación con el Todopoderoso a través de este instrumento espiritual que es, eso, la oración.

Pero si hay un ejemplo maravilloso con el que el Beato Lolo manifiesta todo su amor por el prójimo y que es una manifestación palmaria de lo que para él era la oración es la Oración de los enfermos donde, como podemos imaginar, él mismo se veía no sólo reflejado sino, exactamente, incluido de pleno derecho:

¡Señor, nosotros, los enfermos, nos acercamos a Ti!

Somos los “inútiles” de la humanidad. En todas partes estorbamos…

No podemos echar nuestra parte a la economía maltrecha del hogar difícil.

Gastamos y consumimos dolorosamente los pobres ahorros, en medicinas, en inyecciones, en apresuradas visitas de médicos…

Todos sonríen; nosotros lloramos, en silencio. Todos trabajan; nosotros descansamos, forzosamente. Quietud más fatigosa que la misma labor. No podemos levantar la silla, que ha caído; ni acudir al teléfono que suena; ni abrir la puerta, cuando toca el timbre…

No nos es permitido soñar; ni amar a una mujer o a un hombre; ni pensar en un hogar; ni acariciar, con los dedos de la ilusión, las rubias cabezas de nuestros hijos…

Y, sin embargo, sabemos… que tenemos reservada para nosotros una empresa muy grande: ayudar a los hombres a salvarse, unidos a Ti…

Haz, Señor: que conozcamos nuestra vocación y su sentido íntimo…

Recoge, Señor, como un manojo de lirios en tus manos clavadas, nuestra inutilidad, para que les des una eficacia redentora universal

La salvación del mundo la has puesto en nuestras manos. Que no os defraudemos.

Debemos reconocer, antes de seguir, que esto no ha sido más que una excusa para traer aquí estas certeras palabras que tanto dicen acerca de quien las escribe y tanto llegan al corazón de quien las lee. Pero, bueno, es una debilidad que tenemos…

Pues bien, después de esto, podemos continuar diciendo que el Beato de Linares (Jaén, España) conocía muy bien toda la virtualidad que tiene la oración porque la misma tiene una potencia espiritual grande y porque, además, tiene la capacidad, como aquí mismo nos dice nuestro amigo, de permitirnos mantener una relación con Dios. Ni más ni menos.

En efecto, cuando vamos (por así decirlo) a la oración, no debemos hacerlo con la intención que aquí, a veces, nos retrata. Es decir, no debemos en ella vernos a nosotros mismos como si nosotros fuéramos los que más importamos en el hecho de orar.

Con esto de arriba queremos decir que, como bien apunta Lolo, cuando oramos lo que debemos tener más que claro es que Dios está ahí y que nos escucha. Por eso lo de la ventana abierta porque por ella no sólo nos atenemos a nosotros mismos sino que tenemos en cuenta a la “otra” parte que es, ni más ni menos, que el Creador mismo que está ahí, a la escucha.

El caso es que el linarense universal no dice, simplemente, que podemos hablar con Dios sino que en la oración “se ve el rostro iluminado de Dios”. Y eso no es más que la constatación de que es verdad que cuando oramos somos escuchados sino que, en una manera más que cierta, podemos ver a Dios en el sentido que eso tiene. Y esto supone dar un paso más en nuestro camino espiritual hacia el definitivo Reino de Dios llamado Cielo. Y eso, Lolo, lo supo hacer, oración mediante, más que bien.

Oremos, pues, sabiendo lo que eso supone como lo sabía Lolo. No rompamos el hilo que, aunque sea fino, puede ser hilo…

Eleuterio Fernández Guzmán



Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Entender el sufrimiento es un bien más que importante.

Aforismos de fe católica: del libro de Lolo “Bienvenido, amor" (133)

Cada hombre es un sistema planetario de vocación, aspiraciones e ideales, girando en torno al astro del corazón que las calienta y vivifica.“

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Para leer Fe y Obras.


Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.