Desde el vientre de mi madre me tejiste
El 17 de marzo de 2011 se ha dado a conocer un nuevo caso de selección embrionaria, esta vez en Barcelona, a cargo del equipo del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo (qué sarcástica advocación sanitaria a la Cruz redentora y al apóstol de los gentiles para arrojar a la basura a personas en fase de embrión) y la fundación Puigvert.
Escojo entre todas las crónicas periodísticas la del diario “La Razón”, cuyo principal accionista es el Grupo Planeta (dueño también de Antena 3, diario ADN y Onda Cero) del inefable José Manuel Lara. Este diario trata de convertirse en referencia del liberal conservadurismo español, en pugna con el clásico diario ABC, y se autoerige en portavoz eclesiástico con frecuencia, no en vano es el distribuidor en España de L´Osservatore Romano, el diario de la Santa Sede. Como la formación técnica, y no digamos ética, del periodista medio es francamente deficiente, la redactora de la noticia, Ana Domingo Rakosnik, acoge con júbilo esta práctica condenada por la Iglesia, sin encontrarse en el artículo la menor reflexión moral.
Remito al lector a un artículo previo que escribí sobre el mal llamado “diagnóstico preimplantacional”, más correctamente selección eugenésica de embriones. ¿Cuál es la novedad? Pues que en este caso no se ha seleccionado un embrión libre de una enfermedad (en Sevilla con el objeto de curar a un hermano enfermo), sino que la madre se sometió a la técnica para evitar engendrar un hijo que tuviera una mutación en el gen BRCA1 (cromosoma 17) que predispone en un 80% a padecer cánceres de mama y ovario de forma precoz y más frecuentemente agresiva. Fueron fecundados 12 óvulos, de los cuales sobrevivieron 9. Sólo 2 estaban libres de mutación en su cromosoma 17, y fueron los únicos implantados. Los otros (aunque no lo diga el artículo) fueron vendidos para investigación o arrojados a la basura.
La ley de Reproducción asistida de 2006 establecía que la selección de embriones solo se autorizaba para enfermedades graves, precoces y no susceptibles de tratamiento curativo. La posibilidad estadística de sufrir un cáncer no es una enfermedad en sí, y desde luego, los cánceres de mama y ovario, diagnosticados en fase temprana, son curables. El mejor ejemplo es la madre y su familia, ya que ella había sobrevivido hasta el punto de poder reproducirse. Los progresistas se saltan sus propias leyes, como ya hicieron con la del aborto de 1986. Ni siquiera darwinianamente se puede justificar la fabricación y destrucción de esas 7 personas en fase de embrión simplemente porque podrían desarrollar un cáncer en el futuro. La madre orgullosa de someterse a esta técnica hubiese acabado en la basura, de habérsela practicado a ella en fase de embrión. Por cierto que en varios medios se ha presentado la noticia como “nace el primer bebé inmune al cáncer de mama”. Asombrosa inexactitud: ese bebé tiene el mismo riesgo que la población general. Eso hasta donde sabemos, pues no es descartable que la transmisión del riesgo dependa también de otros genes que aún no conocemos, y que en el futuro nos llevemos sorpresas desagradables. ¿Demandará esa niña seleccionada para no padecer riesgo de cáncer de mama al equipo médico dentro de 20 años, si le aparece uno “precoz y agresivo”?
Dejemos de lado el despiste del diario liberal-conservador que promociona medallitas piadosas y viajes a Tierra Santa, mientras le parece estupenda la selección y eliminación de personas, y vayamos al medio de comunicación oficial del grupo de pensamiento progresista que promueve el eugenismo moderno. Aquí no hay desconocimiento, sino que tenemos de primera mano y positivamente lo que nos espera. Extraigo (sin manipular) en cursiva y comento las frases que me parecen más significativas del editorial sin firma “Embriones sin fronteras” de la sección El Acento, diario El País, domingo día 20 de marzo de 2011, página 44:
El nacimiento en Barcelona de un bebé liberado de la predisposición a padecer una forma de cáncer hereditario que había hecho estragos en su familia- cinco mujeres muertas en dos generaciones por esa causa- marca un deseable paso adelante en la selección genética de embriones
Hay que agradecer el empleo franco del término “selección de embriones”. La “liberación” del bebé ha consistido en que solo se permite nacer al que no presenta la predisposición. Lo que ha hecho el equipo sanitario barcelonés ha sido cargarse a esas cinco mujeres predispuestas, en vez de en dos generaciones, en un tubo de ensayo en 3 días. Eficiencia y economía (realmente es muy caro diagnosticar y tratar los cánceres de mama y ovario, y la sanidad no está para andar curando gente enferma, cuando hay otros gastos más urgentes).
Esta técnica ya se venía usando en España para evitar el nacimiento de niños con enfermedades genéticas clásicas, y su ampliación a la prevención del cáncer hereditario es un avance racional y evidente. […] En realidad, estos genes del cáncer confieren una propensión tumoral tan elevada que su distinción de las enfermedades genéticas clásicas es más bien escolástica […] todo en la genética se refiere a probabilidades y propensiones, y la selección genética de embriones siempre se puede considerar preventiva en este sentido. El hecho de que el cáncer no solo dependa de los genes sino también del ambiente, no supone verdadera novedad bioética, porque lo mismo se puede decir de casi cualquier enfermedad hereditaria.
Este importante párrafo hace un esfuerzo por tratar de minimizar dos objeciones biológicas evidentes: que la predisposición a tener un cáncer no es un cáncer en sí mismo, y que el ambiente influye en la aparición de los cánceres tanto como la genética en un grado que aún no se conoce con precisión. Dado que “todo en genética se refiere a probabilidades” la solución progresista es cargárselos a todos, para no equivocarse. La eugenesia ganando nuevas fronteras.
No es difícil adelantar, sin embargo, que pronto habrá que enfrentarse con casos de una ética más sutil o delicada. Mientras que pocos se oponen a la selección genética de embriones para evitar enfermedades, su uso para “mejorar” las cualidades de la descendencia es todavía un tabú. Y sin embargo, la frontera no está tan clara. Por ejemplo, hay genes de propensión a las adicciones ¿Qué significa evitarlos, prever enfermedades o mejora de cualidades? También hay genes que confieren resistencia a infectarse con el virus del SIDA ¿en que casilla caben? La biología no va a dejar de plantearnos cuestiones éticas cada vez más difíciles. Ni posibilidades cada vez más interesantes. La cerrazón ética de otros tiempos debe dejar paso a una mente abierta y a un debate permanente.
Supuestamente, aquí es donde entra el editorialista en los aspectos bioéticos del tema. Como no hay un principio ético rector, como el embrión no es un ser humano ni una persona sujeto de derechos y respeto, obviamente se habla de que mejorar las cualidades del embrión es un “tabú”, no algo moralmente ilícito. Poniendo un par de ejemplos populares, como evitar adicciones o el SIDA, además se logra la simpatía del lector. Naturalmente, cultivar las virtudes de la templanza y la castidad, que pueden evitar ambos riesgos, no es una opción válida para un materialista. Cuando un progresista dice que la biología nos va a plantear cuestiones “éticas más difíciles” o “posibilidades cada vez más interesantes” lo que quiere decir es que nos vayamos preparando para aceptar como normal lo que hasta hace poco nos parecía aberrante. Eso es superar la “cerrazón ética de otros tiempos” y dejar paso a una “mente abierta”, viejo truco de motejar de obsoleto al que se opone a las nuevas barbaridades.
Aunque en el artículo citado hago un desarrollo de las objeciones éticas de la selección de embriones, podemos resumirlas sumariamente en tres: 1) la ilicitud moral de la fecundación in vitro, que separa el acto carnal de su naturaleza unitiva y procreativa, 2) la ilicitud moral de matar seres humanos en fase de embrión, y 3) la ilicitud moral de que un ser humano decida de forma ilegítima la supervivencia o la muerte de otros seres humanos.
Al igual que en el aborto, en la experimentación con embriones el fundamento de ilegitimidad (siento repetirlo en cada artículo) proviene de despersonalizar al embrión en base a fundamentos anticientíficos, que han sido desmontados por el avance en el conocimiento del desarrollo embrionario. El ser humano comienza un proceso en la concepción que se desarrolla de forma continua e ininterrumpida hasta su muerte natural, por tanto, congelar, descuartizar o quemar un embrión es un acto criminal.
Curiosamente, son del 10 de marzo de 2011, apenas una semana antes, las conclusiones del abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Luxemburgo), Yves Bot, en el caso de Oliver Brüstle (un empresario biogenético alemán que trata de patentar células embrionarias pluripotenciales) contra Greenpeace. En ellas podemos leer lo que el tribunal supremo europeo recomienda acerca de la protección jurídica a los seres humanos en fase de embrión.
Para empezar, en su punto 87 considera explícitamente incoherente la Ley de reproducción humana asistida 14/2006 de España, artículo 1, apartado 2, que consagra la existencia legal del preembrión, es decir el embrión antes de implantarse (tiempo que la ley establece en 14 días tras la fecundación, aunque la realidad es que no hay cifra exacta para ese momento, pudiendo darse a los 12 o a los 16), como ente jurídico separado (contra toda evidencia embriológica), distinción que también contempla la legislación sueca, pero que la alemana o estonia no recogen.
En los puntos 84 a 119 se analiza la protección legal al embrión (incluida su fase de blastocisto), desechando por injustificable la distinción de preembrión que hace la ley española, y extendiendo la protección jurídica a los embriones concebidos in vitro, partenogénicos y clonados. Considera válido el empleo y patente de células embrionarias pluripotenciales siempre que su uso no comporte la destrucción del embrión del que provienen (punto 103). Como esa situación no se da actualmente (todo embrión empleado en investigación para extraer células pluripotenciales de él es destruido) se colige que la manipulación de embriones que actualmente se practica es ilegal por razones de “orden público y moralidad” según el consejo del abogado general del Tribunal Supremo de la UE.
Añade que dar una aplicación industrial al uso de células madre embrionarias significaría utilizar los embriones humanos como “banal materia prima” (punto 110) y como única excepción contempla el uso de técnicas encaminadas a tratar una enfermedad de ese mismo embrión o feto que se manipula. Justo lo que enseña la bioética católica. Para remate, en el punto 114 abiertamente considera inaceptable la producción industrial de embriones para comercialización de sus partes, o sea, a lo que actualmente tiende la industria genética, tan calurosamente alentada por el progresismo modernista.
Sin duda, el abogado Bot está infiltrado de “cerrazón ética de otros tiempos”, probablemente influido por el “ala más conservadora del episcopado católico” como gustan llamar los enemigos de la Iglesia a aquellos que siguen los preceptos de Cristo y del Magisterio de la Iglesia.
Diversas corrientes eugenésicas, como el “transhumanismo” sobre el que escribí un artículo recientemente, nos llevan en la dirección de un “mejoramiento” de la especie humana a base de eliminar a las personas con defectos genéticos antes de que nazcan. El superhombre nazi por vía de laboratorio. La sacralidad de la persona por si misma, eliminada. Nos vamos convirtiendo poco a poco en productos, y las enfermedades son taras que se solucionan eliminando a su portador. La utopía de Gattacca, convertida en terrible realidad. Así se explica el impulso acelerado que reciben cada vez más el aborto, la selección embrionaria y la eutanasia, ese triplete de lo que S.S Juan Pablo II definió acertadamente como la “cultura de la muerte”. Cultura que bajo la apariencia de libertad y progreso sanitario esconde un plan muy meditado para reducir costes sanitarios y pensiones públicas a base de eliminar “defectuosos”.
Para lo políticamente correcto, los que defendemos la vida y la persona somos partidarios “de una cerrazón ética de otros tiempos” frente a la mente abierta del progreso y el debate permanente. Mientras, en 2010, tras la legalización de su venta libre y sin receta a menores, la píldora anticonceptiva y abortiva del día después alcanzó en España la cifra récord de ventas de 13 millones de euros, 1 millón de unidades, un 24% más que el anterior. Cuando los progresistas forman opinión y a la vez legislan, los resultados están a la vista.
Porque tú me formaste en las entrañas, me tejiste en el vientre de mi madre. Te alabo, pues has obrado prodigiosamente porque son tus obras maravillas. Mi alma conocías cabalmente, mis huesos no se te ocultaban, cuando yo era formado en el secreto, tejido en lo profundo de la tierra.
Salmo 139, 13-15
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13 comentarios
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LA
Así viene en la edición de 1982 de la traducción de Lamadrid, Hernandez, Martín y Revuelta para "La Santa Biblia", de Ediciones Paulinas.
Enhorabuena por el artículo, es excelente. Lo que yo me pregunto es qué pasará cuando descubran otros genes que predisponen a anomalías, y enfermedades varias. Me explico, los dos embriones salvados no portan ese gen, ¿pero y si portan otro que les hace tener una predisposición al cáncer de pulmón o de huesos o de cualquier otra cosa o enfermedad,también se les hubiera tirado a la basura?; en fin, cuando la investigación avance tanto que todo pueda ser controlado, ¿nacerá alguien "natural"?. De nuevo, como señalas, Gattaca.
Pero otro aspecto que quiero descatar es la cada vez mayor instrumentalización, cosificación del ser humano; la deshumanización que nos invade y que permite que lo que son monstruosidades no solo no son rechazadas, sino que además son aplaudidas.
Un cordial saludo.
Un cordial saludo.
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LA
Muy buen aportación, Ana. La forma en la que una sociedad trata a sus miembros más débiles da un buen nivel de su grado de civilización.
Un cordial saludo
Gritemos todos ¡Abajo las tiritas!.
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LA
Si esta bobada es todo lo que puede decirse como crítica del artículo...
Los católicos somos hoy en día los únicos y auténticos humanistas. Defendemos al que sufre y buscamos la curación del enfermo.
Lo que ofrece el progresismo es la eliminación de los tarados, los ancianos, los débiles. Una sanguinaría tiranía de los elegidos sobre los "defectuosos".
Y cuando no es posible hacer esto, se recurre al sentimentalismo.
Ni que decir tiene que estoy completamente de acuerdo con la afirmación de Luis de que los católicos somos los auténticos humanistas; y lo que digo no es solamente frente al progresismo y estos temas, también me refiero al liberalismo y lo que le acompaña.
Un cordial saludo.
PD. Luis, si no te importa, aquí dejo un link a la portada y contraportada del libro que menciono, por si a alguien le interesa.
http://paraqueveasquecosaspasan.blogspot.com/2011/03/manipulacion-del-lenguaje.html
Otro cordial saludo.
"Esta cuestión está tomando un camino peligroso que nos lleva de cabeza al acantilado. Me refiero a la medicina predictiva. El diario La Vanguardia- siempre lo mismo y no encuentra por ahora tema más sugerente- muestra satisfecho el nacimiento del primer niño sin un gen que predispone al cáncer de mama, el BRCA1. No discutiré la ciencia que hay detrás y también el negocio. Evitaré todo comentario ya hecho anteriormente sobre genética y medicina, y el olvido de la epigenética y demás. Evitaré toda reflexión bioética. Me centraré únicamente en una reflexión tan sencilla como: ¿los padres saben con seguridad que si la prueba da positiva, podría no serlo? Miro la acreditada referencia labstoneline y dice esto:
El grado de riesgo conferido con un resultado positivo es difícil de cuantificar para una persona concreta. Los resultados deben [must be] ser interpretados en el contexto de la historia probada personal y familiar del sujeto. Un consejero genético o un profesional de la salud experimentado debe explicar el significado de los resultados, explicar las opciones de tratamiento a los sujetos que intentan reducir riesgos y evaluar las opciones para otros miembros de la familia. Un resultado negativo no significa que una mujer no desarrollará cáncer de mama u ovario. Simplemente indica que la persona estudiada no tiene un riesgo incrementado de desarrollar cáncer de mama o de ovario hereditarios relacionados con mutaciones en el gen BRCA del que ha sido analizada. Es importante recordar que el 90-95% de los cánceres de pecho no están asociados con una mutación en el gen BRCA. Más aún, en la población general, el riesgo vital de desarrollar cáncer de mama es aproximadamente del 12% y el riesgo vital de desarrollar cáncer de ovario es del 1,4%. Los riesgos se incrementan con la edad.
La presencia de una mutación BRCA1 o BRCA2 significa que la persona analizada tiene un riesgo aumentado de desarrollar cáncer de pecho y/u ovario, pero no significa que lo vaya a tener nunca. Incluso dentro de una familia con la misma mutación BRCA, no todos sus miembros desarrollarán cáncer y aquellos que lo pueden desarrollar lo harán en diferentes momentos durante su vida.
Me ahorro explicar la sensibilidad y especificidad pues por lo que dice en el prospecto no hay referencia a ningún estudio independiente. Los criterios GRIPS sobre predicción de riesgos genéticos tampoco los encontramos en ningún lado. Me ahorro también explicar qué laboratorio está cuestionado en los tribunales por la patente sobre esta prueba porque ya lo expliqué hace días. Tampoco quiero insistir que hay competencia feroz en la cuestión. No quiero saber lo que nos ha costado a los catalanes. Y me ahorro indicar que la publicidad que les están haciendo les sale gratis, porque es evidente y está a la vista de todos nosotros.
Querría finalmente recordar una vez más la necesidad de evaluar la efectividad de la prueba y lo que se derive de ella, no fuera a ser que se haya introducido en la cartera pública de servicios sin que alguien se haya olvidado de hacerlo. Y desgraciadamente sabemos que ha sido así y se ha pagado con dinero de todos, porque ya se han encargado de explicarlo al periódico y así la oferta puede crear demanda. En resumen, el regulador ha mirado a otro lado y se ha olvidado de defendernos. Una y otra vez. ¿Hasta cuándo?
PD. Aún más aquí y aquí. Y aquí me paro”
De este artículo se ha hecho eco nada menos que el Diario médico, el órgano oficial de los colegios de médicos en España, en su edición de ayer (24/03/2011, recortes de prensa, pag 2). Adelanto a mis lectores que el blog citado ni es católico ni utiliza argumentos éticos. Simplemente cuestiona desde el rigor profesional la publicidad engañosa que los fautores de este ensayo en humanos han transmitido a la sanidad pública catalana y a través de la prensa, a toda la sociedad. Y desenmascara un mundo que pocas veces se conoce y que hay detrás de estos supuestos "milagros" científicos: el de las grandes corporaciones farmacéuticas y su afán de lucro, que no duda en emplear el sentimentalismo y la falacia para obtener mayor cuota de mercado, con la cooperación (¿desinteresada?) de ciertos gestores sanitarios. Mientras El País jalea estos “avances científicos”, desde muchos foros de opinión médicos independientes se critican las falsas esperanzas y el mercantilismo que hay detrás de estas operaciones de ingeniería social eugenésica.
Vale la pena recordar que pese a que el progresismo intelectual presente las leyes contra la vida como un avance científico con unanimidad profesional, lo cierto es que los médicos han criticado en numerosas ocasiones las iniciativas anti-vida. Lo hicieron los colegios profesionales en su último congreso (abril 2010) a propósito del aborto y la eutanasia. Lo hicieron numerosos profesionales médicos y farmacéuticos criticando la venta de la píldora postcoital sin control ni prevenciones mínimas. Este es solo un nuevo ejemplo.
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Así es. Ya no hace falta razonar más. Con soltar frases hechas que opongan "pasado" a "futuro" es suficiente. Razonar sobra, basta el eslogan.
Hay un dogma incontestable en el ambiente: el mero paso del tiempo mejora las cosas porque el progreso tecnológico es igual a progreso en todos los sentidos. Cualquier cosa que se diga para negar o simplemente matizar ese falso dogma lo hace a uno sospechoso de retrógrado. Que, al parecer, es lo peor que se puede ser.
Ni que decir tiene que "Iglesia" y "obsolescencia" son sinónimos, dentro de la colección de eslóganes tópicos. Insisto: sin necesidad de más explicaciones.
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LA
Tienes razón, Yolanda. La descalificación genérica del oponente es un viejo truco propagandístico. No obstante, el triunfo de esas tesis ha vuelto perezosos a sus defensores. Cada vez es más difícil encontrar a un materialista progresista que defienda su posición bioética con razonamientos y no con eslóganes.
El cambio de moralidad pública se está realizando desde el sentimentalismo y la justificación del egoísmo desde tópicos ideológicos, sin otro principio superior. No solo ha muerto Santo Tomás o San Agustín. También se han cargado a Sócrates, a Aristóteles, a Diógenes o a Séneca.
Gracias por por poner el artículo de esa bitácora. Al final se acaban uniendo el progresismo y el lucro...resulta muy curioso que el uno se sirva del otro y el otro del uno...cada uno con sus intenciones y fines, pero el resultado es el mismo. Cada vez estoy más convencida de que la propuesta católica es la única que tiene presente en su pleno e íntegro sentido al ser humano como persona. Lo demás, ya estamos viendo a lo que lleva.
Un cordial saludo.
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LA
Hola Ana. La cultura del lucro no tiene ideología, pero el progresismo, como todos los sistemas de pensamiento materialistas, acaba llevando a él. En cuanto a que la propuesta católica es la única que defiende el sentido pleno e íntegro del ser humano, no tendría porque ser así, pero los demás sistemas filosóficos que defienden lo mismo han abdicado o están callados.
Un cordial saludo.
De acuerdo en que el lucro o la cultura del lucro no tiene ideología y que sirve de cualquiera que le venga bien, pero alguna ideología en concreto sí que lo fomenta, como es el caso del liberalismo o lo que hoy en día es el capitalismo salvaje. Y si bien el progresismo apoya explícitamente esas barbaridades, el liberalismo aunque no lo diga tampoco le parece mal siempre y cuando sirva a sus intereses. Si quieres, me parecen mucho más hipócritas que los otros, ya que con todo lo malo, al progresismo se le ve venir. De todas formas, tan materialistas son los unos como los otros; los unos explícitamente y los otros a la "chita callando" según les interese, pero lo son.
Un cordial saludo.
Le planteo una inquietud. Una vez escuché que en los países en que se ha aprobado el aborto por ley, ha habido un aumento del maltrato infantil, lo que se explicaría porque la penalización del aborto contribuía indirectamente a una contención en este tema.
¿Es así? ¿Hay estudios al respecto?
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LA
Lo cierto es que no conozco ningún estudio realizado a nivel mundial sobre el maltrato infantil. En 2006 Sergio Pinheiro, por encargo de la ONU realizó uno sobre Iberoamérica, al que no he tenido acceso. En cualquier caso, las cifras hay que tomarlas con prevención, pues se calcula que alrededor del 80% de casos no son denunciados jamás (más en países pobres que en los más ricos), lo que dificulta cualquier estudio. Tal vez si usted recordara donde escuchó esa afirmación, podría buscar documentación sobre el tema.
Si en un buscador (como Google) se escribe: "aborto y aumento del maltrato infantil" surgen varias páginas, pero no tengo forma de verificar ni la autenticidad ni la seriedad de las afirmaciones o estudios que se refieren.
Gracias por su atención.
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