Los raelianos proyectan abrir una embajada extraterrestre en Perú

En una sala de reunión en un hotel de Miraflores (distrito de Lima, Perú), un grupo de personas hace una petición imposible: construir una embajada para los extraterrestres. Lo cuenta Fernando González-Olaechea en un artículo titulado “Se busca una embajada extraterrestre en Lima”, publicado por el diario peruano El Comercio.
Uno de los peticionarios es David Uzal, guía de los raelianos en Latinoamérica. Los raelianos son parte de una secta que se autodenomina “movimiento espiritual internacional” y que cree que los Elohim son una raza de seres de otro planeta que creó a los humanos a través de experimentos genéticos. Este movimiento fue fundado por el francés Claude Vorilhon, que se autodenominó Rael.
Uno de los objetivos máximos de los raelianos es construir una embajada para que los extraterrestres lleguen a la Tierra. Ellos consideran que Lima es el lugar idóneo para ello. “Imaginen los beneficios económicos”, explica Uzal. Para él, el tema de fondo es el privilegio: Lima podría recibir a los Elohim en su primer contacto oficial con la Tierra después de siglos.
De Israel a Perú
La elección de Lima responde a dos motivos. El primero, mencionan los raelianos, es que el Perú es un lugar lleno de energía donde los Elohim habrían tenido influencia en la época precolombina. La segunda razón no es explícita pero sí algo obvia: están en busca de un país, cualquiera, que acepte la construcción de dicha embajada. De hecho, su primera opción fue Israel, según explican, por pedido expreso de los extraterrestres.

El próximo 7 de marzo, la vida de miles de mujeres africanas puede cambiar para siempre. En una región en la que al 82% de las mujeres se les ha arrancado el clítoris en su infancia, se alza al fin el primer centro hospitalario dedicado íntegramente a reparar la mutilación genital femenina, mediante una técnica quirúrgica que pretende devolver la dignidad y sobre todo el placer sexual a algunas de las 125 millones de niñas y mujeres que han sido víctimas de esta salvaje tradición. La semana que viene, en Burkina Faso, comenzará a funcionar el que llaman el Hospital del Placer, en palabras de Javier Salas, redactor del medio digital Materia.