Juzgan al pastor de una secta de la muerte de una niña por rechazar tratamiento
Un pastor de una secta fundamentalista de origen cristiano que rechaza la medicina ha sido acusado de la muerte de una niña (su propia nieta) a la que no se le buscó tratamiento médico. El juicio alienta las esperanzas de mucha gente de que se despeje el camino para que esa agrupación cambie de actitud, tal como informa Associated Press.
La Congregación del Tabernáculo de la Fe (Faith Tabernacle Congregation) deposita su fe en Dios para que cure sus males. Como resultado de ello, decenas de niños, la mayoría de ellos en Pensilvania (Estados Unidos) han muerto por enfermedades prevenibles o tratables. El rechazo a la medicina es una de las piedras fundamentales de su fe, a pesar de que algunos han sido acusados de asesinato por la muerte de menores en los últimos 35 años.
Preocupación por la vida de los niños
Hasta ahora, no obstante, ningún líder del Tabernáculo de la Fe había sido enjuiciado. “Esto podría ser una nueva herramienta para salvar las vidas de estos chicos”, dijo Rita Swan, una de las principales expertas en casos de negligencia médica causada por las desviaciones religiosas.
Swan encabeza un grupo llamado Children’s Healthcare is a Legal Duty (La atención médica de los niños es un deber legal, o CHILD, siglas que corresponden al término inglés “niño”), que trata de eliminar las excepciones religiosas a las leyes estatales que exigen a los padres procurarles atención médica a sus hijos.De haber usado antibióticos, Ella Foster, de 2 años, casi seguramente hubiera superado la neumonía que le costó la vida el pasado mes de noviembre. Pero sus padres se negaron a conseguirle atención médica y ella sucumbió poco después de que los padres le pidiesen al reverendo Rowland Foster que la ungiese.
Foster, de 72 años, pastor del Tabernáculo, fue acusado de haber cometido un delito grave este mes por una ley estatal que exige a los miembros del clero, maestros y otras personas que denuncien a las personas sospechosas de abusar de menores para que haya una investigación.
La ley no excluye a los ministros religiosos que son parientes del menor que padece los abusos. La mayoría de los estados tienen leyes que exigen que los sacerdotes o pastores denuncien abusos. “Él sabía perfectamente que la niña necesitaba atención médica y nunca hizo la denuncia, ni creo que haya tenido jamás la intención de hacerla”, afirmó el fiscal John Adams, que atiende el caso, durante una entrevista.
Cathleen Palm, del Centro para la Justicia de los Niños con sede en Pensilvania, dijo que espera que el juicio impulse a la legislatura a tomar medidas para proteger a los niños cuyos padres no les procuran atención médica por razones religiosas. “Lo que ha hecho el fiscal es crucial”, afirmó. Ni el reverendo Foster ni su abogado atendieron a la agencia AP para hablar sobre el tema.
Un grupo polémico
Foster debe presentarse ante un juzgado el próximo mes de abril para una audiencia preliminar. Los padres de Ella, Jonathan y Grace Foster, fueron acusados de homicidio involuntario y esperan su juicio.
La policía dijo que Jonathan Foster atribuyó la muerte de su hija a “la voluntad de Dios”. La secta, que rehúye la publicidad, fue fundada en Filadelfia hace más de un siglo y no ofrece entrevistas a la prensa. Un periodista de AP intentó ingresar en la iglesia del Tabernáculo donde Rowland es el pastor, pero se le pidió que se fuese.
“Los pintan como si fuesen monstruos, como si no les importase nada. Pero sí les importa. Están destrozados” por la muerte de Ella, tal como afirmó Denise Houseman, de 49 años, que se fue de la secta de adolescente, después casi morir por complicaciones derivadas del mal de Crohn que no fueron tratadas. “Esto es lo último que quieren que pase”.
Houseman duda de que el juicio haga cambiar a la gente. “Se van a encerrar más todavía” en su fe, pronosticó. El propio fiscal Adams sospecha que “debido a sus creencias, a las enseñanzas que recibieron, van a seguir violando las leyes”.
A nivel nacional, unas dos docenas de sectas se niegan en mayor o menor medida a recibir atención médica, según el grupo de Swan, CHILD. Esa organización documentó 300 muertes, pero dice que probablemente ha habido muchas más que no han sido investigadas.
Un tema que complica las cosas en Pensilvania es que negar atención médica a un niño por razones religiosas no es considerado abuso de menores. Foster puede ser acusado porque la excepción religiosa no se aplica si la negligencia médica causa la muerte del menor. “Si nuestra legislatura quiere proteger a los menores, hay que cambiar eso”, dijo Adams. “Para mí, es escandaloso que una iglesia enseñe que no hay que buscar atención médica para los niños”.
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