Dos tercios de los evangélicos del mundo, afectados por la teología de la prosperidad
“La teología de la prosperidad afecta al 66% de iglesias evangélicas”. Así titula el medio Protestante Digital una información sobre el libro Bendecidos: Una historia del Evangelio de la Prosperidad, que acaba de ser publicado por Oxford University Press y que se basa en la tesis doctoral y trabajo de investigación de Kate Bowler, profesora en la Universidad metodista Duke Divinity School.
Aunque Kate Bowler dice no escribir sobre un punto de vista teológico, su trabajo de investigación incluye aspectos de la historia, de la sociología e incluso de la psicología. Sin embargo, Blessed: A History of the American Prosperity Gospel [Bendecidos: una historia del Evangelio de la Prosperidad] es la adaptación de su tesis doctoral en forma de libro. Lanzado en los EE.UU. hace poco, cayó como una bomba en medio de los evangélicos y fue el tema de la edición de septiembre de la influyente revista Christianity Today.
Bowler es actualmente profesora en la Duke Divinity School, una Universidad que fue fundada por la Iglesia Metodista, y se dedica también al estudio académico de las diversas religiones. Citando varios estudios, Bowler dice que el 17 % de los evangélicos estadounidenses reconocen ser parte de este movimiento, que todos los domingos atrae a millones de personas a las mega-iglesias. Otro dato alarmante es que dos tercios de todos los evangélicos en el mundo se encuentran en las iglesias evangélicas que predican la “teología de la prosperidad”, aunque la mayoría ni siquiera ha oído hablar de ella.
En todo el planeta
A pesar de empezar con una breve historia de la “teología de la prosperidad”, la autora se ha dedicado a investigar la influencia de este tipo de predicación en las iglesias evangélicas. Bowler entrevistó a pastores, visitó mega-iglesias, leyó docenas de libros y se atrevió a concluir: la predicación de la prosperidad domina los púlpitos. Pero no sólo en los EE.UU., sino que va en paralelo con varios países, desde Brasil a Singapur, pasando por Nigeria.
Aunque en algunos lugares aparece como “predicación de salud y riquezas”, “confesión positiva” o “teología de la dominación”, el enfoque es el mismo: la riqueza y la buena vida aquí y ahora. La gran mayoría de los predicadores tienen sus propios programas de televisión, escriben libros sobre el tema y atraen a las multitudes con sus mega-iglesias. Y a la gente parece que le gusta cada vez más.
Aunque es repudiado por los teólogos, este movimiento que ofrece la prosperidad para todos los que tienen “fe” está desplazando a la predicación del mensaje esencial del Evangelio, que se fundamenta en el arrepentimiento y el cambio de vida, señala Protestante Digital. Para Bowler el denominador común de todas las iglesias evangélicas afines a este movimiento es que la teología de la prosperidad sigue creciendo entre sus fieles porque es exactamente eso y sólo lo quieren oír.
Evolución del mensaje
Para la investigadora, desde finales del siglo XIX algunos predicadores comenzaron a enseñar “la prosperidad de Dios”. Esto se integró y difundió en diversas formas culturales del llamado “sueño americano”, es decir, con voluntad y perseverancia todos pueden llegar algún día a ser ricos en esta Tierra. Con los años, la predicación se fue modificando hasta que en 1970 se consolidó el modelo que más se utiliza en la actualidad: “Fe = Inversión + autoayuda”. Los cultos giraron para hacer cada vez más énfasis en la sanidad sobrenatural y otro tipo de milagros.
El movimiento se extendió a través de las iglesias estadounidenses en los años 60 y 70, lo que favoreció que se crearan seminarios con un enfoque teológico adaptado a esta línea de pensamiento. De esta forma, se ha perpetuado un conjunto de enseñanzas que asegura la expansión de su filosofía en todo el mundo. Al mismo tiempo, las denominaciones más tradicionales iban experimentando un relativismo teológico y moral creciente, lo que incluía el no tomar una posición clara y firme ante estas enseñanzas durante décadas.
Prosperidad blanda y dura
El movimiento no tiene ninguna organización central, pero la proliferación de tele-evangelistas afines a la teología de la prosperidad ha generado dos grandes grupos. Su base común son dos elementos fundamentales: Dios quiere bendecir y es preciso querer ser bendecido.
El mayor crecimiento se llama “prosperidad blanda”, cuyo mensaje se centra en predicadores (ya sean pastores, obispos o apóstoles) que ofrecen un mensaje con muchos elementos de la psicología (de auto-ayuda) que aseguran que la vida cristiana es un disfrute continuo de bendiciones. Por supuesto, si se siguen las “medidas adecuadas”, con las que todo el mundo logrará la “victoria”.
Por otro lado, la “prosperidad tradicional” hace hincapié en los “puntos de la fe”, objetos distribuidos vendidos en los cultos que colaboran con la vida cristiana, además de la constante lucha contra los demonios que causan todo tipo de problemas en la vida personal, la familia y el trabajo.
27 comentarios
Csi nunca se le oye hablar a los hermanos separados,de la salvacion,de la neceisad de cumplir conlos mandamientos,de vivir las bienaventuranzas...todo,con raras exepciones,se reduce a como pasarla bien aqui en la tierra.
Su influencia en los católicos no es despreciable.
Además, ¿Dónde queda la Cruz¿ Por que al Señor se le sigue cargando con la Cruz. Por eso, yo personalmente sobre todo le pido que me fuerza para cargar con las cruces que El me mande y que eso fortifique más mi Fe.
Debo decir en favor suyo que Dios obra milagros portentosos en medio de ellos. Lo interesante sería saber si están cumpliendo la voluntad de Dios: ("¿Acaso no hicimos milagros en tu nombre?"... Y el Rey les dirá: "¡No os conozco!").
El origen de esta creencia era una lectura directa del Antiguo Testamento, sin interpretarlo a partir del punto del vista del Nuevo. A partir de los pasajes anteriores a la revelacion de la inmortalidad del alma y de la recompensa o castigo luego de la muerte, en los cuales Dios prometia recompensas o castigos en esta vida, habian sacado la conclusion de que la prosperidad material era una señal de la predestinacion a la salvacion eterna.
Es el destino del protestantismo. Un error sobre otro error. Y cada vez peor. Y suma y sigue.
Aunque hoy pareciera que se les está acabando su prosperidad. La crisis es de ellos, aunque muchos países católicos estén pagando 'los platos rotos'.
También los católicos tenemos el imperativo de luchar positiva y 'honestamente', por mejorar nuestra manera de vivir, pero sin quitar a Dios como primera aspiración.
Aquí unos pastores evangélicos le han dicho a mi madre que si no se cura de la depresión es porque aún "no ha aceptado al Señor".
Yo agregaría:
¿Cómo entiende esta gente el Libro de Job?
¿Cómo entiende a los mártires, que fueron (y son) "Fracasados" con mayúsculas?
es Dios
La "Teologia" de la Liberación y "Teologia " de la prosperidad, coinciden en el materialismo, en aspirar la salvación en este mundo, sin esperar al mas alla.
La diferencia esta en que, mientras que la T. de la liberación quiere llegar a esa felicidad terrena por la revolución, confiscaciones, por soluciones colectivistas... segun sus planteamientos marxistas.
La teologia de la Prosperidad lo hace a traves del esfuerzo e iniciativa individual, por que parte del capitalismo. Diriase que el premio que Dios da a los buenos no es tanto el cielo sino la riqueza y el exito. Muy del AT.
Nos olvidamos del lado eterno de nosotros y cada vez nos encadenamos a las tentaciones del mundo material hasta parecer prácticamente animales. Y esto por cierto va de la manito con la idea tanto de que la prosperidad y la euforia (más que la felicidad), siempre tan inseguras y temporales, son lo más importante y con un sistema completo que ha adoptado esta sociedad apostata que promociona el consumo y el placer ilimitado e individualista sin miedo de burlarse abierta o soterradamente de los valores cristianos y de promocionar el pecado (solo es necesario ver un día la TV para darse cuenta) en nombre de la felicidad, la libertad, la igualdad, la tolerancia y cada valor que ha sido pervertido hasta hacerlo irreconocible (todo porque se niega que haya Verdad).
Esta civilización está teniendo una larga y nefasta agonía, su fin no será uno como la Atlántida (en un día y una noche) sino que como el Imperio romano (varios siglos cada vez peores). Cuando nos demos cuenta será en el momento en que no haya nada nuevo con que generar euforia o ya nadie quede (muerte demográfica posiblemente) que busque el placer. Solo hay dos opciones para Occidente, volver a los valores y fe de nuestros ancestros o dejarse morir para que su lugar lo ocupe otra civilización.
Dios quiera que otro o mas estudiosos evangélicos avalen este estudio para comprobar sus resultados, y que nosotros católicos nos animemos a hacer el nuestro.
"¿Y cómo definir a los que, por temor de escandalizar a aquellos a los que se dirigen, no sólo no los preparan para las tentaciones inminentes, sino que incluso les prometen la felicidad en este mundo, siendo así que Dios mismo no la prometió? Dios predice al mismo mundo que vendrán sobre él trabajos y más trabajos hasta el final, ¿y quieres tú que el cristiano se vea libre de ellos? Precisamente por ser cristiano tendrá que pasar más trabajos en este mundo. "
hace un par de dias escuche la predica de un pastor de Rep Dominicana en el que practicamente obligaban a sus fieles a llevarse un sobre con el compromiso que dentro de un año lo tenian que entregar con $ 1000.00. estan cayendo en el juego de dame tu dinero que Dios te proveera y estoy de acuedo con lo que comento "noel64"
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